jueves, 18 de diciembre de 2014

Feminicidio, un fenómeno mundial El número de mujeres asesinadas a causa de violencia intrafamiliar o de índole sexual crece dramáticamente...POR: Laura Martínez Alarcón y Gerardo Lissardy BBC Mundo, Brasil



LAURA MARTÍNEZ ALARCÓN | COLABORADOR
Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y ha colaborado en distintos medios. Disfruta de las 3 Bs: buena lectura, buena comida y buenos amigos.
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Contrario a lo que suele pensarse, el feminicidio no es un problema local que compete a los países pobres o atrasados. Por desgracia, se trata de un fenómeno que ocurre en todo el mundo, particularmente en aquellas sociedades patriarcales en las que las mujeres son tratadas como simples objetos, convirtiéndolas en seres utilizables, fácilmente reemplazables y, ¿por qué no?, desechables.

Es un hecho que el feminicidio, la tortura y la violencia sexual contra las mujeres conforman una realidad recurrente en muchos territorios del mundo y una flagrante violación de sus derechos humanos.

La situación en México

Lamentablemente, México, como muchos países del mundo, no cuenta con un sistema de estadísticas fiable que permita conocer con exactitud el número de feminicidios cometidos. Sin embargo, según fuentes oficiales citadas por el portal Feminicidio.net, en los últimos 25 años en nuestro país se han producido más de 34.000 muertes violentas de mujeres (una media de 20 mujeres asesinadas por día).

Fue Ciudad Juárez, Chihuahua la que desató la alarma hace casi 20 años, en 1993, tras el asesinato de Alma Chavira Farel y otros crímenes que tuvieron gran impacto social como los de Lomas de Poleo, Cristo Negro, Lote Bravo o Campo Algodonero. Aunque Chihuahua no es la región con mayor número de feminicidios ni de mujeres desaparecidas del país (el Estado de México ya encabeza la terrible lista), el caso de Ciudad Juárez es paradigmático por el alto nivel de denuncias de las familias y activistas, la constante exigencia de justicia que sigue sin recibir una respuesta satisfactoria y la internacionalización del fenómeno.

Aunado a lo anterior, la ciudad fronteriza es un caldo de cultivo ideal para que la violencia machista quede impune debido a sus características propias: narcotráfico, alto flujo migratorio, maquilas, zonas de tolerancia, cercanía con Estados Unidos, corrupción, impunidad, machismo, falta de garantías jurídicas y de seguridad, urbanización deficiente, desidia institucional y gubernamental, falta de voluntad política, entre otros factores.

El feminicidio en América Latina

Aunque cuando se habla de feminicidio, las primeras imágenes que vienen a nuestra mente son las de Ciudad Juárez, en otros países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Colombia, en Latinoamérica; Burundi, Congo, Afganistán o Timor Oriental, la violencia social y el machismo se alían de forma macabra contra las mujeres.

No hay que olvidar también que la violencia machista se agrava cuando el país atraviesa una situación de conflicto y la violencia sexual se utiliza como parte de la estrategia de guerra: ya sea por motivos religiosos, legales, culturales o políticos, miles de mujeres son asesinadas anualmente en todo el mundo. Dos ejemplos claros los encontramos en El Salvador donde en la última década ha aumentado exponencialmente el número de feminicidios debido a la proliferación de las maras que consienten el asesinato de mujeres como rito de iniciación para pertenecer a las pandillas.

Del mismo modo, tras el golpe de estado de 2009 en Honduras, la violencia política y social se incrementó considerablemente y ello dio origen a una creciente escalada de feminicidios (como los asesinatos de muchas activistas feministas y pro derechos humanos). Según datos de la Fiscalía de la Mujer, tan solo en el primer trimestre del año 2010 se reportaron 62 muertes violentas de mujeres (los asesinatos de mujeres triplican al aumento de homicidios masculinos durante el mismo periodo de tiempo).

El feminicidio en Europa

Pareciera que los asesinatos de mujeres por razones de odio sólo pudieran darse dentro de una cultura machista y un sistema patriarcal enquistado en un marco de impunidad, inoperancia del Estado y desorganización administrativa. Sin embargo, también en el Primer Mundo existen los feminicidios y la violencia sexual contra las mujeres, aunque el término no está asentado en Europa, básicamente por una cuestión de mentalidad neocolonialista de la que cuesta desprenderse respecto a otros países donde sí se ha conceptualizado sobre el feminicidio.

No obstante, Jean Michel Bouvier, padre de una joven turista francesa asesinada en la Quebrada de San Lorenzo (España) junto a una amiga en julio del 2011, ha emprendido una campaña para reclamar a los poderes públicos franceses la inclusión en el Código Penal de la figura del crimen de feminicidio con el propósito de convertir los asesinatos machistas en un delito contra la humanidad.


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Feminicidio, "el principal problema para las mujeres latinoamericanas"
Gerardo LissardyBBC Mundo, Brasil

Por su trabajo cotidiano, la mexicana Carmen Moreno, secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres, es una de las personas que más conoce sobre feminicidio en América Latina y no duda en definirlo como "el principal problema para las mujeres en la región".
"Es una de las cosas más graves que le pueden suceder a una mujer: morir por su género", dice, y agrega que a su juicio el feminicidio es una forma de violencia anterior a otras que han llamado más la atención recientemente, como el narcotráfico o las pandillas.
Y aunque se sabe que en América Latina el índice es bastante alto, reconoce que existen serias dificultades para medir el fenómeno con exactitud.
¿Por qué es tan difícil cuantificar el feminicidio?
Para Carmen Moreno, el feminicidio es la forma más fuerte de violación de los derechos humanos.
El problema principal es que no tenemos cifras confiables y comparables entre todos los países.
Algunos países sí dan las cifras. Otros las sacan de homicidios de mujeres, pero no se sabe si fue un homicidio por cualquier causa o si fue precisamente porque eran mujeres: no toman ese cuidado. Otros simplemente sacan homicidios de hombres y mujeres todos juntos.
No hay realmente cifras. Nosotros estamos emprendiendo un esfuerzo para identificarlas.
En Guatemala, por ejemplo, no las identifican y sabemos que el índice es bastante alto. Entonces estamos tratando de que hagan un desglose de los homicidios para saber cuándo es porque son mujeres y cuando es simplemente un homicidio en el que mataron a varias personas.
También hay países en que el feminicidio ni siquiera está tipificado como delito. O sea, simplemente no existe. Entra dentro de la cifra de homicidios; no está diferenciado. En otros países ya está la figura y hay penas especiales cuando lo consideran como un agravante del homicidio.
¿Cuán grave se calcula que es el problema en América Latina?
Es el principal problema para las mujeres en la región: el feminicidio... la violencia contra las mujeres.
Por ejemplo, en el caso de México siete de cada diez han sido víctimas de violencia. En otros países son cinco de cada diez y en otros ocho.
Es un problema para el desarrollo y la seguridad nacional. Porque no podemos hablar de que tenemos un país con gran seguridad cuando las mujeres no pueden estar en su casa tranquilas y ahí las empiezan a golpearCarmen Moreno
Y la violencia es de muchas formas: incluye la psicológica, la económica… Entonces es la forma más fuerte de discriminación y violación de los derechos humanos. Es el gran problema que tienen las mujeres para realmente estar en pie de igualdad con los hombres.
(El feminicidio) es como la suma de todas las violencias. O sea, la violencia acaba en feminicidio. Es como la muestra de lo más grave que hay.
Que haya violencia contra las mujeres es un problema para el desarrollo y la seguridad nacional. Porque no podemos hablar de que tenemos un país con gran seguridad cuando las mujeres no pueden estar en su casa tranquilas y ahí las empiezan a golpear.
La seguridad empieza en la casa, sigue en la calle, el trabajo, la escuela. Y si usted está violentando a las mujeres en todas esas etapas, no tiene una sociedad con seguridad ciudadana o derechos humanos.
¿Dónde está focalizado el problema? ¿Es más grave en México y Centroamérica que en Brasil y Argentina, por ejemplo?
Una mujer protesta contra el feminicidio en La Paz, Bolivia.
Es más grave en los países de Centroamérica. En Guatemala, Honduras… Por ejemplo, si en México tenemos más o menos tres mil muertas en un año y en Honduras 1.500, entonces imagínese que la proporción respecto de la población es brutal.
Ahora están sacando las cifras por 100 mil habitantes y ahí es donde El Salvador salió en un estudio que hizo una ONG como el lugar más grave: tiene 12 muertas por 100 mil mujeres.
Es cierto que hay zonas donde es más grave, pero no tiene una relación exclusiva con la situación geográfica. En las zonas donde ha habido conflicto armado, como Guatemala o Colombia, por ejemplo, se acentúa bastante el tema de los feminicidios.
Pero Centroamérica también es una de las regiones más violentas del mundo, con todo el problema de las pandillas y el narcotráfico. ¿El feminicidio es parte del mismo problema o es diferente?
Es un problema diferente y previo a todo lo que está pasando ahora con pandillas y crimen organizado.
La violencia contra las mujeres está ahí desde hace mucho. Y está en todo el mundo: también hay mujeres muertas porque son mujeres en Francia.
El problema es que es un tema que la gente quiere mantener invisible: no se habla mucho, porque es un problema social muy fuerte.
Pero, ¿cómo se explica que América Latina tenga estadísticas más altas que otras regiones?

El Salvador salió en un estudio que hizo una ONG como el lugar más grave: tiene 12 muertas por 100 mil mujeres.Carmen Moreno, secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres, de la OEA.
Esto procede de lo que son las relaciones desiguales de género, de poder: esa idea ancestral de que los hombres son superiores a las mujeres, esos estereotipos que están muy extendidos.
¿Hay medidas que los países deban tomar para reducir el problema del feminicidio en la región?
La legislación ayuda mucho.
Ayuda más que la impartición de justicia sea pronta y expedita.
Ayuda más todavía que a los que son violadores, perpetradores de violencia los condenen y metan en la cárcel.
Ayuda más que cuando hay un homicidio tipificado como feminicidio, que esa pena sea mayor, porque entonces van a tener un poco más de cuidado.
También ayuda mucho la educación, la sociedad, los mecanismos de apoyo a las mujeres, que las mujeres puedan trabajar y entonces ya no tengan que depender de un hombre que las golpea.
Si usted evita que haya violencia, obviamente vamos a evitar que haya feminicidios, porque hay muchos que son consecuencia de una violencia que ya existía.
En el contexto de esa precariedad de datos que existe respecto del feminicidio, BBC Mundo preparó un mapa que -usando diferentes fuentes- intenta echar luz sobre la magnitud del problema en la región. Haga clic en los distintos países para ver la información (este gráfico no funciona en Internet Explorer).