martes, 21 de abril de 2015

Los peligros de dejar llorar al bebé

El Dr. James McKenna Director del Laboratorio del comportamiento del sueño madre-bebé de la Universidad de Notre Dame menciona lo siguiente: “Que el bebé duerma toda la noche es probablemente una de las peores ideas que emergieron en los siglos 19 y 20. Nuestra cultura es la única que alguna vez se ha hecho esta pregunta, la mayoría de las culturas no están preocupadas por esto”. De acuerdo el Dr. McKenna y a sus hallazgos, el dormir toda la noche es algo que los bebés simplemente no están diseñados para hacer, su biología no está diseñada para dormir toda la noche. "Los bebés están diseñados para despertar, mamar y dormir, despertar, mamar y dormir". El concepto de la llamada “consolidación del sueño” está basado en el concepto de lo que es mejor para los padres a diferencia de lo que es mejor para los bebés. 

Este experto en sueño infantil también menciona que por muchos años se ha pensado que para maximizar las oportunidades de que un bebé se vuelva independiente y competente en la vida es forzar a que el infante se duerma sólo y que el bebé se calme asímismo para que vuelva a dormir. Sin embargo ningún bebé en el planeta necesita ser entrenado para dormir y esto nunca ha sido respaldado por algún estudio científico responsable. El dejar llorar a los bebés es una ideología cultural y es usualmente un concepto que no emergió para beneficiar a los bebés (porque no hay evidencia que esta práctica pueda beneficiar en su desarrollo). Todos los bebés dormirán toda la noche en algún momento, la pregunta es si lo harán en el tiempo que quieren los papás, o en el tiempo para el que están diseñados.
¿Y qué dice la neurología al respecto?
Se han publicado diferentes estudios para evaluar el efecto del estrés en el desarrollo cerebral del bebé. Se ha descubierto por ejemplo que durante la primera infancia (de 0 hasta los 2 a 3 años) se empieza a desarrollar la región orbitaria frontal del cerebro, por supuesto que otras áreas se están desarrollando también pero es ésta área en particular la que se desarrolla a mayor velocidad durante esta etapa (Gerhardt). Esta área orbitofrontal es la encargada de varias funciones emocionales dentro de ellas la del manejo del estrés, lo que suceda aquí entonces dejará una marca en el desarrollo cerebral del bebé. Por supuesto que esto no explica todos los desórdenes emocionales pues el cerebro sigue desarrollándose durante el resto de los años pero se considera importante durante esta etapa cuidar a los bebés de situaciones estresantes (Gerhard). ¿Y qué situaciones estresan a los bebés? Tal y como lo menciona Gerhard: “no es la ausencia de la madre lo que aumenta el nivel de las hormonas del estrés, como el cortisol, sino la ausencia de una figura adulta que estuviera alerta y se hiciera responsable del estado emocional del niño en cada momento” (Blanco, 2012). 


 Se ha descubierto además que cuando un bebé es sometido a una gran cantidad de estrés se crean condiciones para dañar las sinapsis entre las neuronas (Narvaez, 2011) pues se genera la hormona llamada cortisol la cual si se libera y en exceso podría dañar las neuronas en formación pero las consecuencias no son aparentes inmediatamente(Thomas et al. 2007). Además cuando hay niveles altos de cortisol y de serotonina se produce el vómito involuntario. Para contrarrestar todos estas sustancias se liberan otras (endorfinas, serotonina, opiáceos) que provocan una bajada del estrés por lo que es normal que luego  el bebé caiga rendido y se duerma, pero no porque haya aprendido algo sino porque estas sustancias hicieron efecto (Jové R.).

La reactividad al estrés puede establecerse como patrón de vida no sólo para el cerebro con el sistema de respuesta al estrés (Bremmer et al, 1998), pero también en el cuerpo a través del nervio vago, un nervio que afecta el funcionamiento de múltiples sistemas como la digestión. Por ejemplo, un estrés prolongado al estrés en etapas tempranas de la vida, sumado a una carencia en la respuesta de los padres, puede resultar en un pobre funcionamiento del nervio vago, que está relacionado a varios desórdenes como el síndrome de vejiga irritable (Stam et al, 1997). Un reciente estudio de la universidad de Harvard nos muestra los efectos del estrés en los bebés. Reporte Harvard


El bebé es absolutamente dependiente de sus cuidadores para aprender cómo calmarse sólo. El cuidado a los niños que se concentra en abordar las necesidades del bebé antes que se estrese, sintoniza el cuerpo y el cerebro para la tranquilidad. Cuando un bebé siente miedo y tiene un padre que lo sostiene y lo conforta, el bebé elabora herramientas para calmarse que se integran con su propia habilidad de calmarse. Los bebés no se calman sólos cuando están aislados. Si son dejados para llorar sólos, ellos aprenden a cerrar su rostro al estrés excesivo, dejando de sentir y dejando de confiar (Henry & Wang, 1998).
Como Erik Erikson lo señala, los primeros años de vida son un periodo sensible para establecer un sentido de confianza en el mundo de su cuidador y en su mundo en sí. Cuando las necesidades de un bebé se atienden sin estrés, el niño aprende que el mundo es un lugar en el que vale la pena confiar, que las relaciones son de apoyo. Cuando el bebé es ignorado el niño desarrolla un sentimiento de desconfianza en las relaciones y en el mundo. El niño entonces puede pasar toda su vida tratando de llenar ese vacío interior.
Fotografía proporcionada por Elisabeth Risco en www.Lisclick.com
La respuesta del cuidador a las necesidades del bebé está relacionada a la mayoría si no es a todos los resultados positivos de los niños. La actitud de respuesta que tiene el cuidador está relacionada a la inteligencia, empatía, escasa agresión o depresión, autoregulación, y competencia social. La importancia de la respuesta sensible del cuidador es un conocimiento común en la psicología del desarrollo. La falta de respuesta que representa el “dejar llorar” puede resultar en resultados opuestos a los antes mencionados. (Encyclopedia of Early Childhood Development)
Es pues con la neurociencia que podemos confirmar lo que nuestros ancestros tomaron por sentado: que dejar que los bebés se estresen es una práctica que podría dañar a los niños y sus capacidades relacionales en diferentes maneras a largo plazo. Ahora se sabe que dejar a los bebés llorar es una buena manera de hacerlos menos inteligentes, más ansiosos y poco cooperativos. (Narvaez, 2011)

Por favor, difunde esta información. Muchos padres están dejando llorar a sus bebés no por malos sino por falta de información. Regala este texto a todo nuevo padre/madre.
 Referencias:
McKenna J. Encuentre todos los artículos y videos publicados por el Dr MacKenna en: http://cosleeping.nd.edu/

Narvaez, D. Dangers of “Crying It Out”Damaging children and their relationships for the longterm. Moral Landscapes, on Dec 11, 2011.

Gerhard. Psicoanalista y Psicoterapeuta de la Universidad de Oxford. Entrevista publicada en el  programa Redes.http://tu.tv/videos/redes-447-el-cerebro-del-bebe

Blanco L (2012). El amor maternal (2004), de Sue Gerhardt. Editorial Albesa. Book Review. Clínica Contemporánea Vol. 3 Nro. 3 pag. 297-300

Bremmer, J.D. et al. (1998). The effects of stress on memory and the hippocampus throughout the life cycle: Implications for childhood development and aging.Developmental Psychology, 10, 871-885.

Thomas, R.M., Hotsenpiller,G. & Peterson, D.A. (2007).Acute Psychosocial Stress Reduces Cell Survival in Adult Hippocampal Neurogenesis without Altering Proliferation.The Journal of Neuroscience,  27(11): 2734-2743.

Jové R. (2006) Dormir sin lágrimas.ed. La esfera de los libros.

Stam, R., et al. (1997). Trauma and the gut: Interactions between stressful experience and intestinal function. Gut.

Henry, J.P., & Wang, S. (1998). Effects of early stress on adult affiliative behavior,Psychoneuroendocrinology 23( 8), 863-875.

Erikson E. (1950). Childhhood and Society.

Parenting Skills. Encyclopedia of Early Childhood Development: (http://www.child-encyclopedia.com/parenting-skills/according-experts)
http://mamasgallina.blogspot.com.es/2015/03/los-peligros-de-dejar-llorar-al-bebe.html?spref=fb