Benito Muros: "Me persiguen por crear una bombilla que no se
funde"-03/10/14
La batería del móvil se muere a los dos
años, un ordenador a los cuatro, para la nevera ya no hay repuestos pasados los
ocho años y de repente, un buen día, la televisión dice adiós, así por las
buenas. "Nada que hacer, le sale mejor comprar otra". ¿Les suena el
diagnóstico? A Benito Muros, presidente de la SOP (Sin Obsolescencia
Programada), sí le suena. Y por eso está amenazado de muerte.
Eso de la SOP da
miedo.
¡No! Se trata de un
movimiento que denuncia laobsolescencia
programada. Luchamos para que las cosas duren lo que tengan que
durar, pero los fabricantes de aparatos electrónicos los programan para que duren
un tiempo determinado y obligan así a los usuarios a comprar otros nuevos. ¡Y
la ley lo permite!
¿Se mueren así, de
repente?
El consumo de nuestra
sociedad se basa en productos con fecha de caducidad. Cambiar esto supondría
cambiar nuestro modelo de producción y optar por un sistema más sostenible. Los
fabricantes deben ser conscientes de que las crisis de endeudamiento como la
que vivimos son evitables, y que podemos detener el crimen ecológico.
¡Uff! La lavadora de
mi madre duró 35 años, por lo menos. Y ahora a los seis ya da problemas y mejor
tirarla. También antes había unas medias de nailon irrompibles.
¿No se hacían
carreras? ¿Dónde se venden?
[La pregunta, en este
caso, es de la fotógrafa]. Se dejaron de fabricar, por eso, porque duraban
demasiado. Pero hoy todavía queda una bombilla que lleva
encendida 111 años en un parque de bomberos en Livermore (California). De ahí
me surgió la idea de crear, junto con otros ingenieros, una línea de iluminación que
dure toda la vida.
¿No se funde nunca?
¡Nunca! Dura más de
cien años, pero como no lo veremos, ofrecemos una garantía de 25.
No se ve en los
lineales de los grandes almacenes...
No, porque las
distribuidoras nos dicen que viven de las que se funden.
Incluso hemos tenido
ofertas millonarias para no sacarla al mercado.
¿Y cuánto cuesta su bombilla?
Comprada online, unos
37 euros. A los fabricantes no les interesa.
¿Un genio o un loco?
Ni lo uno ni lo otro.
Sólo buscamos una sociedad más justa. Aunque eso suponga estar amenazado de
muerte.
Parece una película de
ciencia ficción.
(Nos muestra la denuncia):
"Señor Muros, usted no puede poner en el mercado sus sistemas
de iluminación. Usted
y su familia serán aniquilados".
¿Merece la pena ser un
héroe por una bombilla?
Merece la pena luchar
por una sociedad donde no se viva del usar y tirar, aunque se pase miedo.
Ecoportal.net
El Economista