Bueno, pues
aquí lo tenéis: El impedimento para la aprobación de
la auditoria de la Reserva Federal en el Senado norteamericano
ya no existe puesto que los republicanos tienen ahora mayoría.
En cuanto ese crucial mandato sea aprobado (y podéis estar seguros de que se hará en cuanto tomen posesión de sus cargos los nuevos parlamentarios), podremos descorchar las botellas de champán, porque la corrupción que ahí aflorará será de tal magnitud que provocará la cancelación de este organismo que es la llave de la economía mundial.
En cuanto ese crucial mandato sea aprobado (y podéis estar seguros de que se hará en cuanto tomen posesión de sus cargos los nuevos parlamentarios), podremos descorchar las botellas de champán, porque la corrupción que ahí aflorará será de tal magnitud que provocará la cancelación de este organismo que es la llave de la economía mundial.
De hecho, no creo que haga falta esperar mucho a los datos de esa
auditoría puesto que a lo largo de estos años se han filtrado algunos de los
desmanes cometidos con el dinero proporcionado por el gobierno USA para el
rescate de los bancos: Si lo que está sucediendo en España con Bankia os
escandaliza, ¡es una millonésima parte de lo que sucedió en Estados Unidos!
Y encima están preparados para el escándalo de la manipulación del Libor y por supuesto todo lo que os he ido contando, por boca de Heneghan, en torno a las acciones derivadas.
O sea: Que argumentos no faltan, lo que faltaba era únicamente la llave
política y ahora es una realidad. La realidad que demandaba el Embajador de la
Familia del Dragón Rojo hace sólo unas semanas “para tomar el control de la
Reserva Federal”, ¿recuerdas?
La cancelación de la Reserva Federal (cuyo contrato expiró el 21 de
diciembre del año pasado) llevará a la asunción por parte del Tesoro USA de la
emisión del dólar, que estará avalado por el oro de la Familia del Dragón Rojo
y a su vez desencadenará el reseteo del sistema monetario mundial.
Una vez que se produzca esa cancelación, inmediatamente se restaurará la
Constitución original de los Estados Unidos (aboliéndose oficialmente la
corporación que la sustituyó en 1879 con el Acta de Columbia) y se convocarán
elecciones anticipadas en 6 meses, algo que los republicanos podrán hacer
tranquilamente iniciando un proceso de destitución de Obama, dado que tienen el
control de las dos cámaras.
Similares procesos se vivirán en otros países de la OTAN, como Francia,
Reino Unido, Grecia o España, donde ya están preparados los partidos políticos
(de derechas o de izquierdas pero contra el actual régimen) que llevarán a cabo
esa transición. El vital Bank of International Settlements (BIS) de Basilea,
que depende de la Reserva Federal caerá con la Fed, de manera que ya no habrá
obstáculo alguno para el reseteo.
¿Que si hay algo que pueda detener este proceso?
Únicamente, que se hayan colado “ovejas negras” en el partido republicano
y traicionen el proceso. Nada más que eso.
Por supuesto, habrá que estar muy atentos a lo que suceda en los días en que se vaya a aprobar esa auditoría porque nos internaremos en la fase de resolución de esta infamia en la que lleva viviendo la Humanidad durante los últimos milenios.
Por supuesto, habrá que estar muy atentos a lo que suceda en los días en que se vaya a aprobar esa auditoría porque nos internaremos en la fase de resolución de esta infamia en la que lleva viviendo la Humanidad durante los últimos milenios.
Máxima alerta de ataque de bandera falsa y, de hecho, ya estamos viendo
que el estado judío está “calentando la situación” en Jerusalén…
PD: No me atrevo a aventurar cómo será el proceso en cada uno de vuestros
países aunque, por pura lógica, tendrá que ver con la cancelación del
dinero-deuda y el sistema impositivo que sostiene ese sistema ficticio que
llamamos “Estado” y no es más que el ente bajo el que se esconde Lucifer.
Lo que sí os puedo asegurar es que a los pocos meses de que se produzca
el reseteo, desaparecerá el terrorismo y las redes de narcotráfico por la
sencilla razón de que beben de ese sistema, por lo que la situación en Méjico (o
Colombia) cambiará drásticamente (a mejor, claro).
