La controversia está servida. Tras el descubrimiento
por parte de los cosmonautas de plancton marino en una de las ventanas de la
Estación Espacial Internacional, científicos han sumado otro punto a la
Panspermia al afirmar que se trata de una nueva prueba sobre el origen
extraterrestre de la vida en la Tierra.
Mientras que las
primeras declaraciones de los expertos rusos dicen que estos diminutos
organismos fueron llevados a la estación por corrientes aéreas desde el mar,
donde hay plancton en abundancia, otros argumentan que eso es imposible, y
afirman que el plancton llegó a la EEI procedente de algún lugar del espacio.
El
descubrimiento fue hecho esta semana por los cosmonautas Olek Artemyev y
Alexander Skvortsov mientras se realizaba un experimento que consistía en tomar
muestras de los equipos de iluminación y la superficie de la estación.
Los
microorganismos encontrados no son nativos de Baikonur, Kazajistán, de donde
despegaron los módulos rusos de la estación.
Por ende, no
pudieron ser acarreados al espacio desde los lanzamientos —aunque existe la
posibilidad que hayan sido transferidos desde las partes estadounidenses de la
EEI, ya que la mayoría de lanzamientos de la NASA son en lugares cercanos al
Océano Atlántico.
«Los resultados
del experimento son absolutamente únicos. Hemos encontrado restos de plancton
de mar (…).
Esto debe
estudiarse más a fondo», informó el cosmonauta Vladimir Soloviev, jefe de una
de las misiones orbitales rusas.
El sorprendente
hallazgo fue posible gracias a equipos de alta precisión, aunque los
científicos reconocieron que ignoran cómo llegaron esas partículas
microscópicas a la EEI.
El profesor
Chandra Wickramasinghe, del Centro de Astrobiología de Buckingham, dijo que
organismos del tipo algas, o diatomeas, se han hallado previamente en
meteoritos que cayeron a nuestro planeta.
«Se han
encontrado diatomeas en meteoritos en Sri Lanka y no existe aún ninguna prueba
de dónde pueden haber venido. (…)
Esta es la
primera vez que tenemos evidencia que apunta directamente a organismos
vivientes complejos cayendo desde los cielos.
La Estación
Espacial está orbitando la Tierra en un vacío total, no hay aire, por lo que
desafía por completo las leyes de la física el decir que estos organismos
volaron al espacio desde nuestro planeta», sostiene Wickramasinghe.
«La única
explicación es que procedan de otro lugar en el espacio, y eso apoya viejas
teorías sobre que el plancton, y por lo tanto toda la vida en la tierra, partió
desde organismos en el espacio.
Todo lo que hay
en la Tierra deriva del espacio exterior, incluyendo los humanos», concluye el
científico.
Por otro lado,
el profesor Milton Wainwright, microbiólogo de la Universidad de Sheffield,
dice que experimentos anteriores llevados a cabo por su equipo, hallaron
evidencia de diatomeas a 27 km sobre la superficie de la Tierra.
Aunque esta vez
la distancia en donde fueron detectados los organismos es muy superior, la EEI
está a 250 km de distancia.
«Es
extraordinario y no hay otra explicación posible. Estos organismos vinieron del
espacio en primer lugar, no pudieron llegar allí volando desde la Tierra.
Este es el punto
de inflexión para que la ciencia avance hacia la idea que la vida viene
continuamente a nuestro mundo, y así también sucedió en el remoto pasado», dijo
Wainwright.
En cuanto al
plancton, la NASA todavía no ha confirmado otros hallazgos similares ni se ha
pronunciado al respecto.