El medicamento que promete en la lucha contra los males
que provoca el virus del ébola, el llamado “suero milagroso”,
estaba suministrándose al sacerdote español Miguel Pajares(mientras
publico estas líneas leo que ha fallecido).
Es el mismo que ya había sido probado
en los dos estadounidenses infectados que también han sido repatriados.
Vemos los claros y oscuros del fármaco.
Se llama con ZMapp y es el mismo fármaco que se está administrando en Estados Unidos de
manera experimental. Es un cóctel de tres anticuerpos monoclonales que
frenan el ébola. Se considera eficaz porque curó a casi la
mitad de macacos, pero NO se ha probado en humanos, por eso es
experimental y aunque parece que funciona tampoco se ha confirmado
que sea por el tratamiento, por lo que hay que ser prudentes.
Los resultados de las pruebas del fármaco, un suero que lleva más de diez
años en estudio con el Instituto de Enfermedades
Infecciosas del Ejército de Estados Unidos al frente, se
publicaron en 2013 en las revistas Nature y en Science
Translational Medicine.
Los anticuerpos reconocen las células infectadas y activan el sistema
inmunitario para acabar con ellas. El 43% de los macacos que
infectaron para el estudio se recuperó tras recibir tratamiento en
torno a las 100 horas después de la infección, aunque puede proteger al
100% si se ofrece una hora después de haber estado expuestos al virus y al 66%
si se da 48 horas después de contagiarse.
Pero El País hace otra valoración:
Dándole la vuelta a las cifras, la conclusión es muy curiosa: la mortalidad
entre los monos fue del 57%, que es prácticamente la que se está
experimentando en África con este brote (el 54%, 961 fallecidos
de 1.779 casos registrados, según el último recuento de la OMS, aunque la cepa de ébola-Zaire ha llegado a tasas del 90%)”.
El sacerdote Miguel Pajares, infectado por el virus del ébola y repatriado
a España que ha fallecido esta mañana mientras escribía estas líneas.
El tratamiento que se ha importado de manera
excepcional desde Ginebra pues al estar ensayándose
su uso se considera compasivo.
La mejor manera de saber si el tratamiento con el producto es eficaz es
llevar a cabo un ensayo clínico aleatorizado y
controlado en las personas para comparar los resultados de
pacientes que reciben el tratamiento a los pacientes no tratados.
No se han realizado este tipo de estudios y por ello NO se conoce su verdadera efectividad y seguridad o
reacciones adversas que pueda provocar. Como indican los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de
Estados Unidos, es importante señalar que el
tratamiento estándar para el Ébola sigue siendo la terapia de apoyo.
Si el fármaco se ha administrado sólo a tres personas en el mundo es porque
se ha producido una situación que la Organización Mundial de
la Salud (OMS) considera
“extraordinaria”(aunque antes de que esto se produjese los dos
cooperantes estadounidenses habían recibido el suero). Por ello la
OMS ha organizado un encuentro a puerta cerrada para debatir las consideraciones éticas del uso de medicinas experimentales para
combatir el ébola.
Desde el CDC explican que la organización humanitaria
privada que emplea a uno de los estadounidenses que contrajeron
el virus en Liberia, contactó con los CDC y sus
responsables les remitieron los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Desde allí, proporcionaron a la organización los contactos adecuados en la
farmacéutica que desarrolla este tratamiento, Mapp Biopharmaceutical.
El fabricante informa que hay una oferta muy limitada, por lo que no se puede comprar y no está disponible para su
uso general. El laboratorio ha estado planeando la fase 1 de pruebas clínicas y no tiene la capacidad para fabricar grandes cantidades del
tratamiento.
Todo esto conlleva muchas interpretaciones. A África no va a llegar de momento
aunque hay más de 800 personas con el diagnóstico confirmado.
La compañía Mapp fue fundada en 2003 y desarrolla el ZMapp junto con la
empresa comercializadora LeafBio. Está
centrada en enfermedades infecciosas y biodefensa. Toda la información que ofrece sobre
el producto que experimenta se resume en varios párrafos.
El gobierno de Estados Unidos trabaja con estas compañías, en concreto con
el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de
los NIH, el Departamento de Defensa mediante su Agencia
de Defensa para la Reducción de Amenazas (DTRA) y el
Departamento de Salud mediante la Autoridad de Investigación
Biomédica Avanzada y Desarrollo (BARDA).
El suero tiene la particularidad de que está fabricado con plantas,
concretamente del género de la nicotiana,
entre ellas la nicotiana tabacum,
de la que se extrae el tabaco, lo que
explica que esa fase de la producción corra a cargo de la empresa Kentucky Bioprocessing, una filial de la gigante tabacalera Reynolds American.
El tratamiento de las tres personas citadas estaba suponiendo la mejor y (más barata) campaña de marketing del
producto. Cuando se completen los ensayos veremos si funciona, en qué grado o
no y cuáles son sus riesgos. Pero anunciado está, aunque ahora tras el fallecimiento del sacerdote español crecerá la
desconfianza.
Prueba del éxito de esta “campaña” es que Tekmira, farmacéutica que
ensaya una vacuna para el ébola ve subir el precio de sus acciones en la Bolsa.