Ninguna sociedad
quiere que seas sabio, porque todo hombre y mujer sabios, no pueden ser
serviles, sirvientes, no pueden ser manipulados, no pueden ser obligados a
seguir masas, ni a vivir como robots, pues una persona despierta e inteligente
prefiere la muerte, antes de prestarse a algún tipo de estupidez,
prefiere seguir a su propia conciencia, que seguir a
una nación que son solo líneas imaginarias en el mapa, para que algunos pocos
tengan el poder y opriman, no será parte de pseudo religiones que solo buscan
mantenerlo distraído del verdadero conocimiento y conciencia y por su puesto
llenarse los bolsillos con el sufrimiento ajeno.
Una persona verdaderamente sabia, es libre y solo
obedece a su propia conciencia y corazón, no manda, ni se deja mandar, tampoco
no pisa, ni se deja pisar… ¡DESPERTAR!