Un científico del
Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. se negó a
decirle a sus superiores que un empleado había mezclado una cepa letal de la
gripe aviar con una más benigna, a pesar de que este cóctel fue enviado a otro
laboratorio y administrado a unos pollos que acabaron muriendo, informa Associated Press.
Según el medio, ningún
humano se enfermó debido a la cepa de la gripe aviar, pero al parecer se
mantuvo en circulación durante meses antes de que los científicos la retiraran.
El científico optó por no notificar el caso a los altos cargos porque "la
mezcla viral estuvo en todo momento contenida en laboratorios especiales y
nunca fue una amenaza para el público".
Fuente: RT