Desde hace unos pocos días, cada vez que intentas leer
un correo interno desde tu teléfono móvil de algunos de tus contactos de
Facebook, Facebook te obliga a descargarte una aplicación llamada “Facebook
Messenger”. Aproximadamente 1.000.000.000 ya se la han descargado en sus
teléfonos.
Esta aplicación es un chat instantáneo que funciona
dentro de la propia red social. Se puede acceder desde tu dispositivo móvil
pero al instalar la aplicación, ésta consume banda ancha, memoria y la vida de
la batería. Una aplicación para chatear con tus contactos sin tener que activar
la red social en tu teléfono.
Siempre que descargamos una aplicación existe algo
llamado “Términos y condiciones” que nunca, o casi nunca, leemos. Es la letra
pequeña, aquello que legalmente nos beneficiará o perjudicará según se mire. La
letra pequeña de esta aplicación es absolutamente un atentado contra la
privacidad. Cuando la has descargado, estas permitiendo a Facebook lo
siguiente:
§
Autoriza a la
aplicación a cambiar el estado de la conectividad de red.
§
Autoriza a la
aplicación llamar a números de teléfono de su agenda de contactos sin su
permiso. Usted podría recibir llamadas así como cargos en su factura
inesperados. Asimismo, apps maliciosas podrían hacer llamadas sin su
consentimiento.
§
Autoriza a la
aplicación enviar mensajes SMS sin su consentimiento. Usted puede recibir
cargos inesperados en su factura.
§
Autoriza a la
aplicación grabar audio con el micrófono. Este permiso permite a la aplicación
grabar audio en cualquier momento sin su confirmación.
§
Autoriza a la
aplicación tomar fotografías y vídeos con la cámara. Esto permitirá a la
aplicación hacer uso de la cámara en cualquier momento sin su consentimiento.
§
Autoriza a la
aplicación leer su agenda de contactos, incluyendo datos sobre llamadas
entrantes y salientes. Usted da permiso a que la aplicación grabe sus llamadas
y agenda de contacto. Aplicaciones maliciosas podrían compartir su agenda de
contactos sin su permiso.
§
Autoriza a la
aplicación leer datos de los contactos grabados en su teléfono, incluyendo la
frecuencia de llamadas, de correos electrónicos u otras formas de comunicación
mantenidas con individuos específicos.
§
Autoriza a la
aplicación leer información personal del perfil grabado en su dispositivo, como
su nombre y otra información de contacto. Esto significa que la aplicación
puede identificarle y enviar su información de perfil a otros.
§
Autoriza a la
aplicación acceder a las diversas características de su dispositivo. Esto
permite a la aplicación identificar el número de teléfono y la ID, cuando una
llamada esta activa y el número remoto conectado a su dispositivo mediante la
llamada.
§
Autoriza a la
aplicación obtener un listado de cuentas utilizadas por su dispositivo. Esto
puede incluir cualquier cuenta creada por las aplicaciones que tiene usted
instaladas.
Ya están surgiendo algunas voces que argumentan que
aceptar estas condiciones es algo necesario y obvio pues al tratarse de una
aplicación social donde se van a intercambiar llamadas y diferentes archivos es
necesario dar el consentimiento. Estas voces argumentan que algunos estamos
viendo fantasmas donde no los hay.
Como vemos finalmente, la realidad en no pocas
ocasiones supera las conjeturas de los “conspiranoicos” con lo cual, nos damos
cuenta que vivimos en un mundo en el que nada es lo que parece.
Marta Ruescas / Mundo Desconocido