La etiqueta de
muchos y conocidos alimentos, cosméticos y productos de gran consumo no indica
que contengan nanomateriales.
Estos son nuevos compuestos de tamaño reducidísimo que se usan para dar un
valor añadido aunque por otra parte prescindible. El problema más grave son sus
posibles daños en la salud de las personas y medio natural.
Leí ayer este buen post
sobre el asunto (aunque he hecho una somera búsqueda de lo de
Danone y no lo he encontrado) pero me sirvió para reflexionar sobre el tema.
Los nanomateriales en los que más han avanzado desde el punto de vista
comercial son las nanopartículas de óxido metálico. Uno de los compuestos más
utilizados es el dióxido de
titanio (E171). Es apreciado por la industria cosmética y
alimentaria por su poder blanqueador.
Hay fuentes
oficiales que dicen que NO es tóxico y que por ello no era
necesario especificar una ingesta diaria admisible (IDA).
Lo cierto es
que hay personas que enferman al contacto con sustancias en cantidades mucho
más bajas que las "admisibles", que se lo pregunten si no a las
enfermas de Sensibilidad Química Múltiple (SQM) o a quienes tiene un
polimorfismo genético y no desintoxican bien algunas sustancias.
Otras fuentes,
como Amigos de la Tierra, han publicado recientemente un extenso estudio
llamando la atención sobre los nanomateriales en la alimentación. La
entrada dióxido de titanio se repite 125 veces. Según esta organización
ecologista, se estudios hechos en laboratorio se ha detectado que este óxido
tiene efectos perjudiciales sobre el sistema inmune.
El informe cita
los estudios científicos. Uno de ellos concluye, por ejemplo, que este material
puede hacer daño en el ADN de las células del intestino. Las autoridades tendrá
que actualizarse. En las tablas elaboradas para que veamos qué productos
contienen titanio podemos ver que hay mayonesas, pan de sandwich, aperitivos de
patata, cremas de queso o café, barritas de chocolate, cereales de desayuno,
pastas y muchos otros productos de las marcas más conocidas: Unilever, Lindt, Kellogg's,
Kraft, Mars, Nestle, Donuts o Ferrero.
Además del
citado trabajo de Amigos, disponéis de un proyecto informativo sobre
nanomateriales con un buscador por varias categorías. Si por ejemplo buscáis
por titanium dioxide (está en inglés) encontraréis 91
referencias de productos que lo contienen. Algunos pertenecen
también a marcas y compañías muy conocidas y son por ello fácilmente
identificables.
Tanto este
proyecto como el informe de los ecologistas ofrecen buscar sobre muchos más
nanomateriales y productos de consumo. En esta ocasión sólo me he fijado en el
dióxido de titanio.
Mi consejo es
que nos proveamos de alimentos ecológicos, los únicos que pueden documentar que
no contienen estos peligrosos neomateriales, que son útiles al marketing de sus
fabricantes pero todo lo contrario a las personas.
Fuente: Sott.net