El fermentado de ortiga: es uno de los extractos más conocidos y utilizados en agricultura ecológica y biodinámica. Tiene propiedades fortificantes y bioestimulantes.
El agua a utilizar
El agua debe ser de lluvia o deberemos comprobar el pH ya que no es recomendable utilizar aguas muy duras. Si el pH es mayor de 7 se recomienda bajarlo añadiendo vinagre.
El agua debe ser de lluvia o deberemos comprobar el pH ya que no es recomendable utilizar aguas muy duras. Si el pH es mayor de 7 se recomienda bajarlo añadiendo vinagre.
Empezamos
Un cubo de plástico puede ser perfecto para realizar el fermentado. Depositamos la hierba en el volumen adecuado de agua. Necesitamos, en general, 1 kg de planta fresca (o 100gr de planta seca) troceada por cada 10 l de agua.
El proceso es aeróbico, debemos agitar el
preparado cada día o mejor dos veces al día, enérgicamente. Lo tapamos con una
madera o una placa que no quede hermético. La fermentación puede durar entre 5
días (verano) y 30 días (invierno) y se observan burbujas que indican que el
proceso se está realizando correctamente. No debemos confundir las burbujas de
fermentación con las de la agitación.
Un cubo de plástico y un palo pe barajar
enérgicamente el fermentado
Controlar el proceso
El fermentado de ortiga desprende un olor fuerte pero nunca llega a ser repelente, aunque para algunas personas puede ser desagradable. El producto final hace olor de orina sana. En todo caso el olor sólo lo captaremos si husmeamos directamente el preparado. Los olores nauseabundos indican procesos no deseados y que es necesario agitar más.
Sabemos que el proceso ha finalizado porque cuando destapamos el recipiente ya no observamos burbujas en la superficie. Cuando el proceso ha finalizado debemos filtrar minuciosamente el preparado. Para filtrarlo bien podemos usar un colador y después un trapo de hilo.
Las burbujas nos indican que el proceso se
está desarrollando correctamente
Conservación y aplicación del fermentado
Lo conservaremos hasta un año en recipientes de acero inoxidable o bien de plástico, en un lugar oscuro, fresco y cerrados herméticamente.
Cuando destapamos un recipiente es recomendable gastar pronto todo el contenido. Por lo tanto, si nuestro huerto es pequeño, mejor utilizar pequeñas botellas de plástico de medio litro o poco más.
El preparado se usa diluido (un 5% para
pulverización foliar y un 10% para riego). Una dilución de un 5% son, por
ejemplo, 50 ml (mililitros) o cc (centímetros cúbicos) por 1l de agua.