La familia
Rockefeller se ha unido al movimiento de desinversiones que engloba tanto
instituciones como a individuos con fortunas que insisten en la necesidad de
abandonar las empresas petroleras, carboneras y de gas natural, informa ‘The
Guardian’.
El Rockefeller Brothers Fund controla unos 860
millones de dólares en activos, un 7% de los cuales está invertido en
combustibles fósiles.
No obstante, Stephen Heintz, el presidente del
fondo, cree que esta decisión estaría en línea con los deseos de John D
Rockefeller, que acumuló una fortuna multimillonaria después de haber fundado
Standard Oil Company a finales del siglo XIX.
“Estamos bastante convencidos de que si estuviera
vivo, siendo un hombre de negocios astuto con vista en el futuro, se alejaría
de los combustibles fósiles para invertir en energía limpia y renovable”, dijo
Heitz en un comunicado citado por ‘The Telegraph’.
Según la declaración de la fundación, Rockefeller
Brothers Fund tiene un profundo compromiso en la lucha contra el cambio
climático, por lo cual ahora abandonará los combustibles fósiles, en particular
el carbón y las arenas bituminosas, dos de las principales fuentes de emisiones
de dióxido carbono.
La decisión se ha tomado en vísperas de la Cumbre
sobre el Clima de las Naciones Unidas, que comienza el martes 23 de septiembre.
Actualmente, más de 800 inversores de todo el mundo,
incluidas fundaciones como Rockefeller Brothers Fund, grupos religiosos,
organizaciones sanitarias, ayuntamientos y universidades, se han comprometido a
retirar un total de 50.000 millones de dólares de las inversiones en
combustibles fósiles en los próximos cinco años.