“Compran
la voluntad” de políticos, médicos y pacientes para medicalizar a la infancia
La semana pasada
publicamos que las compañías farmacéuticas dedican 550 millones de dólares anuales a lobby.
Un informe reciente de la organización Alter EU revela
algunas acciones concretas de lobby, cuando no corrupción
institucionalizada, de varios laboratorios farmacéuticos.
Si el primero, el informe de Oxfam “Riqueza: tenerlo todo y querer más”, se centra más en lo que sucede en Estados Unidos en cuyos políticos y reguladores las Big Pharma invierten la mayor parte de su dinero, el trabajo de Alter EU, una asociación civil que investiga y denuncia la corrupción mediante estrategias de lobby, se dedica al sector financiero.
Si el primero, el informe de Oxfam “Riqueza: tenerlo todo y querer más”, se centra más en lo que sucede en Estados Unidos en cuyos políticos y reguladores las Big Pharma invierten la mayor parte de su dinero, el trabajo de Alter EU, una asociación civil que investiga y denuncia la corrupción mediante estrategias de lobby, se dedica al sector financiero.
Revela, por ejemplo, que
las entidades que fueron las causantes de la última gran crisis por su complicidad con las
“hipotecas basura” se dedican a presionar en la
sombra a los eurodiputados y cuánto dinero dedican a ello. El informe
es mejor leerlo entero.
Centrándonos en el
ámbito pharma, sabemos que la empresa Shire gastó entre 200.000 y 250.000 euros
en lobby durante el año 2013.
Pero durante ese mismo tiempo fue cliente de cinco compañías especializadas en consultoría para hacer lobby: FTI Consulting Belgium, Rohde Public Policy, Hill & Knowlton International Belgium, Just Health Communications Ltd and Hanover Communications International y les pagó al menos otros 450.000 euros.
Os cuento quién es Shire en el post Cómo las farmacéuticas fomentan la enfermedad del TDAH, una de las farmacéuticas más interesadas en el sobrediagnóstico y medicación de la infancia a cuenta de la manida hiperactividad y déficit de atención. Brian Lutz, que trabajó para laboratorios Shire como visitador entre 2004 y 2009, dijo que visitaba a 75 psiquiatras cada dos semanas en Oakland para convencerles de que mediquen a los niños para que consigan mejor rendimiento escolar.
Shire, además patrocina a la federación de asociaciones de TDAH, FEAADAH. También impulsa el denominado programa Pandah financiando la web e influye en la expansión de ese trastorno mediante el comité asesor y en el científico del proyecto. Si queréis saber quién está detrás de ello leed Pandah y el nuevo medicamento para la “infancia TDAH”. También es útil para saber de qué estoy escribiendo que leáis Cómo penetra Big Pharma en la política para promover la medicalización de la infancia.
Así que como vemos, no sólo se compra la voluntad de políticos, también de médicos y de pacientes, claro (a quien regula, a quien prescribe y a quien asesora). Parece que la farmacéutica, como tantas otras, intenta “solucionar” todo con dinero. Shire llegó a un acuerdo extrajudicial en 2013 y pagó una multa de 57,5 millones de dólares con el fin de zanjar varios procesos por venta y publicidad engañosa sobre varios de sus productos como Vyvanse, Adderall XR y Daytrana.
Pero durante ese mismo tiempo fue cliente de cinco compañías especializadas en consultoría para hacer lobby: FTI Consulting Belgium, Rohde Public Policy, Hill & Knowlton International Belgium, Just Health Communications Ltd and Hanover Communications International y les pagó al menos otros 450.000 euros.
Os cuento quién es Shire en el post Cómo las farmacéuticas fomentan la enfermedad del TDAH, una de las farmacéuticas más interesadas en el sobrediagnóstico y medicación de la infancia a cuenta de la manida hiperactividad y déficit de atención. Brian Lutz, que trabajó para laboratorios Shire como visitador entre 2004 y 2009, dijo que visitaba a 75 psiquiatras cada dos semanas en Oakland para convencerles de que mediquen a los niños para que consigan mejor rendimiento escolar.
Shire, además patrocina a la federación de asociaciones de TDAH, FEAADAH. También impulsa el denominado programa Pandah financiando la web e influye en la expansión de ese trastorno mediante el comité asesor y en el científico del proyecto. Si queréis saber quién está detrás de ello leed Pandah y el nuevo medicamento para la “infancia TDAH”. También es útil para saber de qué estoy escribiendo que leáis Cómo penetra Big Pharma en la política para promover la medicalización de la infancia.
Así que como vemos, no sólo se compra la voluntad de políticos, también de médicos y de pacientes, claro (a quien regula, a quien prescribe y a quien asesora). Parece que la farmacéutica, como tantas otras, intenta “solucionar” todo con dinero. Shire llegó a un acuerdo extrajudicial en 2013 y pagó una multa de 57,5 millones de dólares con el fin de zanjar varios procesos por venta y publicidad engañosa sobre varios de sus productos como Vyvanse, Adderall XR y Daytrana.
El informe de Alter EU
narra también que el gigante farmacéutico Novartis afirma que
contrata un buen número de grupos de presión en el Parlamento Europeo.
Novartis sigue una trayectoria similar a Shire pues acaba de recibir una multa millonaria en Colombia por haberse saltado los precios máximos que marca el Gobierno para sus medicamentos. No se lo ha saltado poco pues por ejemplo Exelon, un fármaco para el Alzheimer y el Parkinson lo ha vendido un 508% más caro del máximo marcado por la Administración.
Ajinomoto, una compañía farmacéutica japonesa (además de química y alimentaria) también ha gastado cientos de miles de euros en cabildeo en la UE. En suma, se compra la voluntad de muchos políticos. Se hace lo mismo con otros tantos médicos y doctoras que entran en ese juego. Y también con asociaciones de enfermos de trastornos que interesan medicar. Hay quienes no se prestan al juego, claro pero por las cifras, sabemos que el fenómeno está extendido.
Novartis sigue una trayectoria similar a Shire pues acaba de recibir una multa millonaria en Colombia por haberse saltado los precios máximos que marca el Gobierno para sus medicamentos. No se lo ha saltado poco pues por ejemplo Exelon, un fármaco para el Alzheimer y el Parkinson lo ha vendido un 508% más caro del máximo marcado por la Administración.
Ajinomoto, una compañía farmacéutica japonesa (además de química y alimentaria) también ha gastado cientos de miles de euros en cabildeo en la UE. En suma, se compra la voluntad de muchos políticos. Se hace lo mismo con otros tantos médicos y doctoras que entran en ese juego. Y también con asociaciones de enfermos de trastornos que interesan medicar. Hay quienes no se prestan al juego, claro pero por las cifras, sabemos que el fenómeno está extendido.
Alter EU exige cambios
urgentes en el registro de transparencia que obligue a todas
las compañías que hacen lobby a estar presentes de manera obligatoria a
mediados de 2017. Considera que la Unión Europea debe obligarles a
incluir la divulgación de gastos, así como las fuentes de ingresos. También
deberán proporcionar la lista de todo el personal adscrito en Bruselas. El
código de conducta para los lobbies debe impedir la contratación de
eurodiputados, ex comisarios u otros funcionarios de la Comisión Europea hasta
pasados tres años de su cese.
Lo he escrito varias veces, para mí lobby, puertas giratorias y conflictos de interés son las herramientas que los grupos industriales insanos usan para degradar la democracia en su beneficio. Sobornos, acuerdos extrajudiciales con pago de multas, presiones, compadreo con líderes de opinión, son la misma cara de la corrupción y los métodos que usan las mafias.
El lema que exhibe Shire en su web:
Lo he escrito varias veces, para mí lobby, puertas giratorias y conflictos de interés son las herramientas que los grupos industriales insanos usan para degradar la democracia en su beneficio. Sobornos, acuerdos extrajudiciales con pago de multas, presiones, compadreo con líderes de opinión, son la misma cara de la corrupción y los métodos que usan las mafias.
El lema que exhibe Shire en su web:
Ser tan valeroso como las personas a las
que ayudamos“.
¿Ustedes entienden a
quienes se refieren?