·
El Führer: Adolf
Hitler
Las numerosas y razonables, ofertas de paz de Hitler a las potencias
aliadas son un hecho histórico indiscutible. “Los
historiadores” oficiales no pueden negar la realidad de estas razonables
ofertas, por lo que eligen ignorarlas completamente. Si la
verdad de las súplicas de Hitler por la paz llegara a ser ampliamente conocida,
se pondría de cabeza a la narrativa convencional de la Segunda Guerra Mundial
(y los acontecimientos posteriores). Considere las siguientes declaraciones y
hechos reales, y decida usted mismo quien era en realidad el “agresor” detrás
de la Segunda Guerra Mundial.
1939
Hitler propone
soluciones pacíficas al problema del ‘Corredor Polaco’
Después de la Primera
Guerra Mundial, los victoriosos aliados habían repartido el territorio
alemán y dado parte de Alemania (Prusia Occidental) a la recién creada
nación de Polonia. Prusia Oriental quedó aislada; totalmente aislada de
Alemania. Las tensiones entre los polacos, Judios y los minoritarios alemanes
cuecen a fuego lento en la zona.
Para resolver el
problema, Hitler hace numerosas propuestas sensatas; que incluyen: la
des-militarización de las zonas portuarias clave, un referéndum público, aceptando
Gyynia como ciudad portuaria de Polonia en el Mar Báltico, 1 km de ancho de
carril y pasajes de carretera para vincular Prusia Oriental a Alemania o para
vincular a Polonia con el Mar Báltico.
EXTRACTO
DE LA PROPUESTA DE PAZ DE 16 PUNTOS DE HITLER:
“[Los] Nazis quieren Danzig, pero dejaran que unas
votaciones decidan sobre el corredor [Polaco].
Berlín, Alemania – (AP)- El gobierno alemán el jueves
por la noche decidió publicar por completo el intercambio de notas y
comunicaciones entre Gran Bretaña y Alemania, y por lo tanto, informar al mundo
de la propuesta [de Alemania] de 16 puntos hecho a Polonia… Las propuestas
incluyen, el regreso incondicional de Danzig, un plebiscito sobre el
corredor polaco bajo control internacional, desmilitarización de Gedania y
Danzig…
La Rusia soviética, como nuevo amigo de Alemania,
figura por primera vez en las negociaciones, en las que, junto a Inglaterra,
Francia e Italia, conduciría el plebiscito como miembro de la comisión
internacional que gobierna el corredor, durante el año en que el plebiscito
está siendo preparado… Alemania, a pedido de Inglaterra, declaro su voluntad de
entrar en negociaciones directas con Polonia, y pidiendo que se enviara un
plenipotenciario polaco a Berlín para la media noche del 30 de agosto a más
tardar.
Polonia, Alemania acuso, no respondió y finalmente,
[en] la tarde del jueves el embajador Josef Lipsky llamo a la oficina
Relaciones Exteriores, pero no tenía poderes plenarios… Por lo tanto el
gobierno alemán se vio obligado… a concluir que Polonia había rechazado la
propuesta.
Los 16 puntos:
1)
Danzig regresa inmediatamente a Alemania.
2)
El corredor polaco, desde Marienwerder a Grudziadz, Kulm y Bydgoszcz, serán
sujetos a un plebiscito, a fin de determinar a qué nación irán.
3)
Podrán formar parte del plebiscito bajo una comisión internacional, todos los
alemanes, polacos y otros que residieron en el corredor el 1 de enero de 1918.
La comisión será compuesta por italianos, rusos soviéticos, franceses e
ingleses. Todos los soldados polacos y la policía deben retirarse.
4)
El puerto marítimo de Gedania es exento del plebiscito, y se mantiene polaco.
5)
Para permitir un tiempo amplio para un plebiscito justo, el mismo tomara lugar
dentro de 12 meses.
(…)
8) En caso que el
corredor sea votado a [favor] de Polonia, [a] Alemania le será concedida una
zona extraterritorial para una carretera y [una] vía férrea de un kilómetro de
ancho. En caso de ser votado a [favor] de Alemania, se le otorgaran privilegios
similares a Polonia [con respecto a] Gedania.
(…)
13) [Las] Quejas
sobre el trato a minorías, por parte de ambos países, deben ser enviadas a una
comisión internacional de investigación. Todos los daños inflingidos desde 1918
deben ser reparados…
(…)
15) En caso de que
estas propuestas sean aceptables, ambos lados deben desmovilizarse
inmediatamente.”
(***)
Para ver el original de la Propuesta de 16 puntos, vea: “Documents on the Events Preceding the Outbreak of the War”
(Documentos sobre los Eventos que Precedieron al Estallido de la Guerra), pp.
485-8.
Una grabación de la emisión de 1939 por la BBC, esta disponible aquí
(***)
Si me lo preguntan, esta me parece una propuesta MUY GENEROSA, y atenta a
la realidad de las cosas, la única razón por la que tal propuesta fuera ser
rechazada, es porque las otras partes,
tal como luego dijo Hitler,deseaba una guerra.
Click en la imagen
para escuchar el discurso
Por último, mientras los ataques contra los alemanes que vivían en Polonia
aumentaban, Hitler propuso que la región se colocara bajo control
internacional. Cada propuesta alemana fue ignorada. Actualmente
sabemos que, tras bambalinas, el presidente de los Estados Unidos, Franklin D.
Roosevelt, había estado presionando a Polonia para que esta no hiciera ningún
trato con Alemania.
LA CAMPAÑA SECRETA DEL
PRESIDENTE ROOSEVELT PARA INCITAR A LA GUERRA EN EUROPA: LOS DOCUMENTOS POLACOS
SECRETOS.
Mucho se ha escrito acerca de la campaña
de engaños de Roosevelt y mentiras descaradas con el fin de conseguir la
intervención de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial antes del ataque
japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941. La ayuda de Roosevelt a Gran
Bretaña y la Unión Soviética, en violación de la neutralidad estadounidense y
el derecho internacional, sus actos de guerra contra Alemania en el Atlántico,
en un esfuerzo para provocar una declaración guerra alemana contra los Estados
Unidos, la autorización de una vasta campaña de “trucos sucios” en contra de
ciudadanos estadounidenses por agentes de inteligencia británicos en violación
de la Constitución, y sus provocaciones y ultimátums contra Japón, que
resultaron en el ataque contra Pearl Harbor -. Todo esto está documentado
extensivamente y son razonablemente bien conocidos [1]
No tan conocida es la historia de la enorme
responsabilidad de Roosevelt en el estallido de la Segunda Guerra Mundial en
sí. Este ensayo se centra en la campaña secreta de Roosevelt en provocar una
guerra en Europa antes del estallido de las hostilidades en septiembre de 1939.
Se trata en particular de sus esfuerzos para presionar a Gran Bretaña, Francia
y Polonia de ir a la guerra contra Alemania en 1938 y 1939.
Franklin Roosevelt no sólo involucró criminalmente a
los Estados Unidos en una guerra que ya había engullido a Europa. Él
[Roosevelt] tiene una grave responsabilidad ante la historia por el estallido
de la guerra más destructiva de la historia. Este trabajo se basa
principalmente en una colección poco conocida de documentos secretos polacos
que cayeron en manos alemanas cuando Varsovia fue capturada en septiembre de
1939. Estos documentos establecen claramente el papel crucial de Roosevelt en
la creación de la Segunda Guerra Mundial. También revelan las fuerzas detrás
del presidente que empujaron a la guerra.
Cuando los alemanes capturaron Varsovia a finales de
septiembre de 1939, se apoderaron de una gran cantidad de documentos del
Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia. En una carta del 8 de abril de
1983, el Dr. Karl Otto Braun de Múnich me informó que los documentos fueron
capturados por una brigada de las SS dirigida por Freiherr Von Kuensberg, al
que [el Dr. Karl Otto] Braun conoció personalmente.
En un ataque sorpresa, la brigada capturó el centro de
Varsovia antes que el ejército alemán regular. Von Kuensberg le dijo al [Dr.
Karl Otto] Braun que sus hombres tomaron el control del Ministerio de
Exteriores polaco, al tiempo que los funcionarios del Ministerio estaban en el
proceso de quemar documentos incriminatorios. El Dr. Braun era un funcionario
de la Oficina de Relaciones Exteriores de Alemania entre 1938 y 1945.
La Oficina de Relaciones Exteriores de
Alemania eligió a Hans Adolf von Moltke, ex embajador del Reich en Varsovia,
para encabezar una comisión especial para examinar la colección y ordenar los
documentos que podrían ser adecuados para su publicación. A finales de marzo de
1940, 16 de estos [documentos] fueron publicados en forma de libro bajo el
título “Polnische Dokumente zur Vorgeschichte
des Krieges” [“Documentos polacos sobre la historia de la guerra“].
La edición extrajera fue subtitulada “Libro Blanco Alemán No. 3“. El libro fue publicado de
inmediato en varias ediciones en lengua extranjera en Berlín y otras capitales
europeas. Una edición americana fue publicada en Nueva York por “Howell, Soskin and Company” como “The German White Paper”
(El Libro Blanco alemán). El historiador C. Hartley Grattan contribuyó con un
prólogo muy cauteloso y reservado. [2]
La traducción de los documentos para la edición del
Libro Blanco en ingles era inexcusablemente mala. Frases enteras y partes de
las oraciones estaban desaparecidas y otras partes fueron groseramente mal
traducidas. H. Keith Thompson me explicó el por qué fue así durante una
conversación el 22 de marzo de 1983 y en una carta del 13 de mayo de 1983.
Un pobre primer borrador de la traducción en idioma
Inglés se había preparado en Berlín y enviado a Estados Unidos. Se le dio a
George Sylvester Viereck, un prominente publicista americano pro-alemán y asesor
literario de la Biblioteca Alemana de Información en la ciudad de Nueva York.
Thompson conocía a Viereck íntimamente y se desempeñó como su ayudante
principal y re-escritor. Viereck había vuelto a redactar a toda prisa la
traducción de Berlín en una prosa más legible, pero sin ninguna oportunidad de
compararlo con el texto original polaco (que él no podía leer, en cualquier
caso), o incluso la versión oficial en lengua alemana. Al hacer estos cambios
de estilo para facilitar la lectura, el significado de los documentos
originales era de ese modo inadvertidamente distorsionado.
SENSACIÓN EN LOS
MEDIOS
El Gobierno alemán considera los documentos polacos
capturados como de gran importancia. El viernes 29 de marzo, el Ministerio de
Propaganda del Reich informó confidencialmente a la prensa diaria de la razón
de la liberación de los documentos:
“Estos extraordinarios documentos, que tal
vez sean publicados a partir de la primera edición del sábado, van a crear una
sensación política de primera clase, ya que, de hecho, demuestran el grado de
responsabilidad de Estados Unidos por el estallido de la guerra actual. La
responsabilidad de Estados Unidos no debe, por supuesto, enfatizarse en los
comentarios; los documentos deben hablar por sí mismos, y hablan con suficiente
claridad.
El Ministerio de Propaganda pide
específicamente que suficiente espacio se reserve para la publicación de estos
documentos, que son de suma importancia para el Reich y del pueblo alemán.
Le informamos… que el propósito de la
publicación de estos documentos es fortalecer a los aislacionistas
norteamericanos y colocar a Roosevelt en una posición insostenible,
especialmente en vista del hecho de que él está de pie a la reelección. Sin
embargo, no es en absoluto necesario que nosotros señalamos la responsabilidad
de Roosevelt; sus enemigos en América se harán cargo de eso.” [3]
La Oficina de Relaciones Exteriores de Alemania hizo
los documentos públicos el Viernes, 29 de marzo 1940. En Berlín, a los
periodistas de todo el mundo, incluyendo de los Estados Unidos, se les dio
copias facsímiles de los documentos polacos originales y traducciones en
alemán. A los periodistas se les permitió examinar los documentos originales
por sí mismos, junto con una enorme pila de otros documentos de la cancillería
polaca.
Los principales funcionarios del
gobierno de EE.UU. no perdieron tiempo en denunciar vehementemente los
documentos como falsificaciones… Estas categóricas negaciones públicas por los
más altos funcionarios tuvieron el efecto de socavar casi por completo el
impacto anticipado de los documentos. Hay que recordar que se trataba de varias
décadas antes de que las experiencias de la guerra de Vietnam y Watergate que
habían enseñado otra generación de estadounidenses a ser muy escépticos de
tales negaciones oficiales. En 1940, la gran mayoría del pueblo norteamericano
confiaba en sus líderes políticos para decirles la verdad.
Aunque el libro de documentos polacos
fue etiquetado “primera serie”, nunca aparecieron más volúmenes. De vez en
cuando el gobierno alemán hacia públicos documentos adicionales a partir de los
archivos polacos. Estos fueron publicados en forma de libro en 1943, junto con
numerosos otros documentos capturados por los alemanes del Ministerio de
Asuntos Exteriores francés y otros archivos europeos, bajo el título Roosevelts Weg in den Krieg: Geheimdokumente zur Kriegspolitik des
Praesidenten der Vereinigten Staaten [“El camino a la guerra de
Roosevelt: documentos secretos sobre la política de guerra del presidente de
los Estados Unidos“] [7]
Está más allá del alcance de este artículo el entrar
en las complejidades de las relaciones germano-polacas entre 1933 y 1939 y las
razones para el ataque alemán contra Polonia en la madrugada del primer día de
septiembre de 1939. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que Polonia se había
negado a negociar, incluso sobre la autodeterminación de la ciudad alemana de
Danzig y la minoría étnica alemana en el llamado Corredor Polaco.
Hitler se vio obligado a recurrir a las
armas cuando lo hizo en respuesta a una creciente campaña de terror polaca y
el despojo contra el millón y medio de alemanes étnicos bajo el gobierno
polaco… Si alguna vez una acción militar estaba justificada, esta fue la
campaña alemana contra Polonia en 1939.
La obstinada negativa de Polonia a negociar fue
posible gracias al fatídico cheque en blanco que le garantizaba el respaldo
militar de Gran Bretaña – una promesa que al final resultó ser completamente
inútil para los desafortunados polacos… También es importante tener en cuenta
que el conflicto puramente localizado entre Alemania y Polonia sólo se
transformó en una conflagración en toda Europa por las declaraciones de guerra británicas
y francesas contra Alemania.
AUTENTICIDAD MÁS ALLÁ
DE LA DUDA
Ahora no hay ni la menor duda de que los documentos
del Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia en Varsovia hechos públicos
por el gobierno alemán son genuinos y auténticos. Charles C. Tansill,
profesor de historia diplomatica estadounidense de la Universidad de
Georgetown, los consideraba genuinos.
“… Tuve una larga conversación con el
señor Lipsky, el embajador polaco en Berlín en los años previos a la guerra, y
me aseguró que los documentos en el Libro Blanco alemán son auténticos”,
escribió. [8]
El historiador y sociólogo Harry Elmer Barnes confirmó
esta evaluación:
“Tanto el profesor Tansill y yo hemos
establecido de forma independiente la autenticidad completa de estos documentos”. [9]
En America’s Second Crusade (1950), William H. Chamberlin informó:
“se me ha informado de forma privada por
una fuente muy confiable que Potocki, que actualmente reside en América del
Sur, confirmó la exactitud de los documentos, en lo que a él se refería”. [10]
Más importante aún, Edward Raczynski, el
embajador polaco en Londres desde 1934 hasta 1945, confirmó la autenticidad de
los documentos en su diario, que fue publicado en 1963 bajo el títuloIn Allied London.
En su entrada del 20 de junio de 1940, escribió:
Los alemanes publicaron en abril un Libro
Blanco que contiene los documentos de los archivos de nuestro Ministerio de
Relaciones Exteriores, que consta de los informes de Potocki en Washington,
Lukasiewicz en París y míos. Yo no sé dónde los encontraron, ya que nos dijeron
que los archivos habían sido destruidos. Los documentos son ciertamente
genuinos, y los facsímiles muestran que la mayor parte [de los documentos
de] los cuales los alemanes se apoderaron, son los originales y no simples
copias.
En esta “primera serie” de los documentos
encontré tres informes de esta Embajada, dos [escritos] por mí y el tercero
firmado por mí, pero escrito por Balinski. Los leí con cierta aprensión, pero
no contenían nada que pueda ponerme en peligro a mí mismo o la Embajada, o
perjudicar las relaciones con nuestros anfitriones británicos. [11]
En 1970 su autenticidad fue confirmada
con la publicación de Diplomat en París 1936-1939. Esta importante obra consta de
los documentos oficiales y memorias de Juliusz Lukasiewicz, el ex embajador de
Polonia en París que fue autor de varios de los informes diplomáticos secretos
hechos públicos por el gobierno alemán. La colección fue editada por Waclaw
Jedrzejewicz, ex diplomático y miembro del gabinete polaco, y más tarde
profesor emérito de las universidades de Wellesley y Ripon. El profesor
Jedrzejewicz considero los documentos hechos públicos por los alemanes como
absolutamente genuinos. El mismo los citó.
LOS DOCUMENTOS:
Ahora veremos amplios extractos de los mencionados
documentos polacos, en orden cronológico. Son extraordinariamente lúcidos… y
elocuentes por sí mismos.
============= *** =============
El 9 de febrero de 1938, el Embajador de
Polonia en Washington, el Conde Jerzy Potocki, informó al Ministro de
Relaciones Exteriores en Varsovia en el papel de los judíos en la elaboración de la política
exterior de Estados Unidos:
“La presión de los Judios en el
Presidente Roosevelt y en el Departamento de Estado es cada vez más poderosa…
…Los Judios son en estos momentos los
líderes en la creación de una psicosis de guerra que sumiría al mundo entero en
la guerra y provocaría una catástrofe general. Este estado de ánimo se está
haciendo más y más evidente.
En su definición de
los estados democráticos, los Judios también han creado un verdadero caos: [Los
judios] han mezclado juntas la idea de la democracia y el comunismo y, sobre
todo, han levantado una bandera del ardiente odio contra el nazismo.
Este odio se ha
convertido en un frenesí. Se propaga por todas partes y por todos los medios:
en los teatros, en el cine, y en la prensa. Los alemanes son retratados como
una nación que vive bajo la arrogancia de Hitler, el cual quiere conquistar todo
el mundo y ahogar a toda la humanidad en un océano de sangre.
En conversaciones con los representantes
de la prensa judía me he puesto en contra, en varias ocasiones, de la
inexorable y convencida opinión de que la guerra es inevitable.
Este judaísmo internacional
explota todos los medios de propaganda para oponerse a cualquier tendencia [que
lleve] hacia cualquier tipo de consolidación y el entendimiento entre las
naciones. De
esta manera, la convicción está creciendo firme y seguramente en la opinión
pública que aquí los alemanes y sus satélites, en forma de fascismo [Italia,
Japón, et al], son enemigos que deben ser sometidos por el ‘mundo
democrático.’”
============= *** =============
Fuimos advertidos y los pueblos del mundo no quisieron escuchar, aun hoy NO
quieren escuchar. Hitler: Los Judios NO quieren la
Paz – Hitler nos habla de que el enemigo de la Humanidad es UNO
SOLO:
Prosigamos con los
documentos:
============= *** =============
El 21 de noviembre de 1938, el Embajador Potocki envió
un informe a Varsovia, que discute con cierto detalle una conversación entre él
y Bullitt, que se encontraba de vuelta en Washington:
“Antes de ayer tuve una larga conversación
con el Embajador Bullitt, que está aquí de vacaciones. Comenzó señalando que
existían relaciones de amistad entre él y el Embajador [polaco] Lukasiewicz en
París, cuya compañía disfrutaba enormemente.
Dado que Bullitt informa periódicamente al
presidente Roosevelt acerca de la situación internacional en Europa, y en
particular sobre Rusia, se presta gran atención a sus informes por parte del
Presidente Roosevelt y el Departamento de Estado. Bullitt habla enérgicamente y
de manera interesante. Sin embargo, su reacción a los acontecimientos en Europa
se parecen más a la de un periodista que las de un político…
Acerca de Alemania y
el canciller Hitler hablaba con gran vehemencia y gran odio. Dijo que sólo la
fuerza, y en última instancia una guerra pondría fin a la futura locura
expansionista alemana.
A mi pregunta sobre cómo el [Bullitt]
visualizaba esta guerra que se avecina, me contestó que por encima de todo los
Estados Unidos, Francia e Inglaterra deben rearmarse enormemente con el fin de
estar en condiciones de oponerse al poder alemán.
Sólo entonces, cuando el momento sea
propicio, declaró Bullitt, estaremos listos para la decisión final. Le pregunté
de qué manera podría surgir un conflicto, ya que Alemania probablemente no
atacaría a Inglaterra y Francia en primer lugar. Yo simplemente no podía ver el
punto de conexión en toda esta combinación.
Bullitt respondió que los países
democráticos necesitaban absolutamente de otros dos años hasta que estuvieran
completamente armados. Mientras tanto, Alemania, probablemente habría avanzado
con su expansión en dirección este. Sería el deseo de los países democráticos
que los conflictos armados se desataran allí, en el este, entre el Reich alemán
y Rusia. Como la fuerza potencial de la Unión Soviética aún no se conoce, puede
ocurrir que Alemania se mueva demasiado lejos de su base, y sería condenada a
librar una larga y debilitante guerra. Sólo entonces los países democráticos
atacarían a Alemania, Bullitt declaró, y obligarla a capitular. En respuesta a
mi pregunta de si Estados Unidos tomaría parte en esa guerra, dijo, ‘Sin duda
que sí, pero sólo después de que Gran Bretaña y Francia le hayan dado rienda!’…
Bullitt dio la impresión de no estar muy bien informado acerca de la situación
en Europa del Este, dado que conversó de manera bastante superficial.”
============= *** =============
El informe del Embajador Potocki de Washington del 09
de enero 1939 se ocupó en gran parte con el discurso anual del presidente
Roosevelt al Congreso:
“El público estadounidense está sujeto
a una propaganda cada vez más alarmante, que se encuentra bajo la influencia
judía y continuamente evoca el fantasma del peligro de guerra. Debido
a esto, los estadounidenses han alterado fuertemente sus opiniones sobre los
problemas de la política exterior, en comparación con el año pasado.”
De todos los documentos de esta colección, el más
revelador es probablemente el informe secreto del Embajador Potocki, del 12 de
enero 1939, que trata de la situación interna de los Estados Unidos:
“El sentimiento que prevalece en los
Estados Unidos está marcado por un odio creciente hacia el fascismo y, sobre
todo, al canciller Hitler y todo lo relacionado con el nazismo. La propaganda está en su mayoría en manos de los Judios, que controlan
casi el 100 por ciento de la radio, el cine, la prensa los diarios y
periódicos.
Aunque esta propaganda es extremadamente
burda y presenta a Alemania como tan oscura como les posible, esta propaganda es
sin embargo muy eficaz ya que el público aquí es completamente ignorante y no
sabe nada de la situación en Europa.
Es interesante notar
que en esta campaña tan bien planificada que se realiza, sobre todo, contra el
Nacional Socialismo, la Rusia soviética se excluye casi por completo. Si se
menciona en absoluto, es sólo en una manera amistosa y las cosas se presentan de
tal manera como si la Rusia soviética estaba trabajando con el bloque de los
estados democráticos. Gracias a la hábil propaganda, la
simpatía de la opinión pública estadounidense está completamente del lado de la
España roja.
Además de esta propaganda, se está creando
artificialmente una psicosis de guerra. Al pueblo estadounidense se le dice que
la paz en Europa pende sólo de un hilo y que la guerra es inevitable. Al mismo
tiempo, al pueblo estadounidense se le dice inequívocamente, que en caso de una
guerra mundial, Estados Unidos también deberá tomar parte activa para defender
las consignas de la libertad y la democracia en el mundo.
[El] Presidente Roosevelt fue el
primero en expresar el odio contra el fascismo. Al hacerlo, estaba cumpliendo
una doble finalidad: en primer lugar, quiso desviar la atención del pueblo
estadounidense de los problemas políticos internos, especialmente el problema
de la lucha entre el capital y el trabajo. En segundo lugar, mediante la
creación de una psicosis de guerra y a través de la difusión de rumores sobre
el peligro que acecha a Europa, quería llevar al pueblo norteamericano a
aceptar un enorme programa de armamento que excede las necesidades de defensa
de los Estados Unidos.
Con respecto al primer punto, hay que
decir que la situación interna en el mercado de trabajo está cada vez peor. Los
desempleados ya llegan a los doce millones. Los gastos federales y estatales
están aumentando diariamente. Sólo las grandes sumas de dinero, que ya llegan a
los billones, que la tesorería expende para proyectos de trabajo de emergencia,
están manteniendo una cierta cantidad de la paz en el país.
Hasta ahora sólo ha habido las habituales
huelgas y disturbios locales. Pero ¿cuánto tiempo este tipo de ayuda del
gobierno puede mantenerse? no se puede predecir. La emoción y la indignación de
la opinión pública, y el grave conflicto entre las empresas privadas y las
enormes trusts, por un lado, y con el trabajo, por otro, han hecho de muchos
enemigos a Roosevelt, lo que le causa muchas noches sin dormir.
En cuanto al punto dos, sólo puedo decir
que el presidente Roosevelt, como actor político inteligente y un experto de la
mentalidad estadounidense, rápidamente dirigió la atención pública de la
situación interna para colocarla en la política exterior. La manera de lograr
esto era simple. Uno necesitaba, por un lado, el conjurar una amenaza de una
guerra en cierne sobre el mundo debido al canciller Hitler, y, por otro lado,
el crear un espectro, balbuceando sobre un ataque de los Estados totalitarios
contra los Estados Unidos.
El pacto de Múnich llegó al presidente
Roosevelt como un regalo del cielo. Él [Roosevelt] lo retrató como una
capitulación de Francia e Inglaterra a la belicoso y militarista Alemania. Como
dicen aquí [en Estados Unidos]: Hitler obligó a Chamberlain a punta de pistola.
Por lo tanto, Francia e Inglaterra no tenían otra opción y tuvieron que firmar
una paz vergonzosa.
… Varios intelectuales
judíos participaron: por ejemplo, Bernard Baruch; el Gobernador del Estado de
Nueva York, Lehman; el juez recién nombrado de la Corte Suprema, Felix
Frankfurter; El Secretario del Tesoro [Henry] Morgenthau; y otros que son
amigos personales del presidente Roosevelt.
Ellos quieren que el Presidente
[Roosevelt] se convierta en el campeón de los derechos humanos, la libertad de
religión y de expresión, y el hombre que en el futuro castigue a los
alborotadores. Estos grupos de personas [i.e. de judios] que ocupan las
más altas posiciones en el gobierno estadounidense y que quieren
hacerse pasar por representantes del “verdadero americanismo” y “defensores de
la democracia” están, a ultimas instancias, unidos por lazos
irrompibles con el judaísmo internacional.
Para el judaísmo
internacional, que por encima de todo le preocupan los intereses de su raza, el retratar al
Presidente de los Estados Unidos como el campeón “idealista” en materia de
derechos humanos fue un movimiento muy inteligente.
De este modo han creado un peligroso caldo
de cultivo para el odio y la hostilidad en este hemisferio y dividido el mundo
en dos campos hostiles. Todo el asunto se resuelve de manera magistral. [A]
Roosevelt se le ha dado la base para la activación de la política exterior de
Estados Unidos, y al mismo tiempo ha estado obteniendo la adquisición de
enormes reservas militares para la guerra que se viene, para la cual
los Judios se están esforzando [en materializarla] muy conscientemente.
En cuanto a la política interna, es muy
conveniente el desviar la atención pública del anti-semitismo, que está en
constante crecimiento en los Estados Unidos, al hablar de la necesidad de
defender la religión y la libertad individual contra la embestida del
fascismo.”
============= *** =============
El 7 de marzo de 1939, el Embajador
Potocki envió un informe extraordinariamente lúcido y perspicaz sobre la
política exterior de Roosevelt a su gobierno en Varsovia. Este documento se
hizo público por primera vez cuando los principales periódicos alemanes
publicaron una traducción al alemán, junto con una reproducción facsímil de la
primera página del original en polaco, en sus ediciones del 28 de octubre de
1940. El principal periódico del partido Nacional Socialista, el Voelkischer Beobachter, publicó informe del
embajador… Este informe no fue uno de los documentos polacos que fue
publicado en marzo de 1940 como parte del “Libro Blanco Alemán No. 3“.
Sin embargo, fue publicado en 1943 como parte de la colección titulada “Roosevelt’s Way Into War.” Hasta donde yo puedo determinar,
esta traducción Inglés es la primera que alguna vez ha aparecido. Extractos de
informe secreto del Embajador Potocki del 07 de marzo 1939:
“La política exterior de los Estados
Unidos en este momento se refiere no sólo al gobierno, sino a todo el público
estadounidense también. Los elementos más importantes son las declaraciones
públicas del presidente Roosevelt. En casi todos los discursos públicos [el
presidente Roosevelt] se refiere más o menos explícitamente a la necesidad de
activar la política exterior contra el caos de opiniones e ideologías en
Europa.
Estas declaraciones son recogidas por la
prensa y luego son hábilmente filtradas en la mente de los estadounidenses
promedios, de tal manera como para reforzar sus ya formadas opiniones. El mismo
tema se repite constantemente, es decir, el peligro de la guerra en Europa y el
salvar a las democracias de la inundación por el fascismo enemigo. En todas
estas declaraciones públicas normalmente sólo hay un único tema, es decir, el
peligro del nazismo y la Alemania nazi a la paz mundial.
Como resultado de estos discursos, el
público esta [siendo] llamado a apoyar el rearme y el gasto de enormes sumas de
dinero para la marina y la fuerza aérea. La idea inequívoca de esto es que en
caso de un conflicto armado, Estados Unidos no puede mantenerse al margen, sino
que debe tomar parte activa en las maniobras. Como resultado de las
intervenciones eficaces del presidente Roosevelt, que son apoyadas por la
prensa, el público estadounidense está siendo hoy conscientemente manipulado a
odiar todo lo que huela a totalitarismo y fascismo. Pero es interesante que la
URSS no se incluya en todo esto. El público estadounidense considera a Rusia
más en el campamento de los estados democráticos…”
Juliusz Lukasiewicz, Embajador de
Polonia a Francia, informó a Varsovia el 29 de marzo 1939 sobre nuevas
conversaciones con el enviado de EE.UU. [William] Bullitt
en París. Lukasiewicz habló sobre los esfuerzos de Roosevelt para conseguir que
tanto Polonia como Gran Bretaña adoptaran una política totalmente intransigente
respecto a Alemania, incluso en la cara de un fuerte sentimiento por la paz. El
informe concluye con estas palabras:
“… Considero que es mi deber informarle de
todo lo anterior porque creo que la colaboración con el Embajador [William]
Bullitt en tiempos tan difíciles y complicados como estos, puede ser útil para
nosotros. En cualquier caso, es absolutamente cierto que él [William Bullitt]
está totalmente de acuerdo con nuestro punto de vista y se prepara para la más
amplia colaboración amistosa posible.
Con el fin de fortalecer los esfuerzos del
Embajador americano en Londres [Joseph Kennedy], llamó a la atención del
Embajador [William] Bullitt al hecho de que no es imposible que los británicos
pueden tomar los esfuerzos de Estados Unidos con un desprecio bien oculto. Él
contestó que probablemente tengo razón, pero que sin embargo los Estados Unidos
tienen a su disposición los medios para realmente presionar a Inglaterra. Él
estaría considerando seriamente la movilización de estos medios.”
EL CAMINO A LA GUERRA
Si bien los documentos polacos solos son una prueba
concluyente de la traicionera campaña de Roosevelt para provocar la [segunda]
guerra mundial, es una suerte para la posteridad que exista un importante
cuerpo de evidencia complementaria irrefutable que confirma la
conspiración registrada en los despachos a Varsovia.
La política secreta se confirmó después
de la guerra con la publicación de un informe diplomático
confidencial por el embajador británico en Washington, Sir
Ronald Lindsay. Durante sus tres años de servicio en Washington, el veterano
diplomático había desarrollado poco respeto por los líderes de Estados Unidos…
El 19 de septiembre 1938 (es decir, un
año antes del estallido de la guerra en Europa) Roosevelt llamó a Lindsay a una
reunión muy secreta en la Casa Blanca. Al principio de su larga conversación,
según el despacho confidencial de Lindsay a Londres, Roosevelt “enfatizó la necesidad de un secreto absoluto. Nadie debe saber que
lo había visto y él mismo no le diría a nadie de la entrevista…” Los dos
discutieron algunos asuntos secundarios antes de que Roosevelt llegara al punto
principal de la conferencia. “Esta es la parte más secreta de
su comunicación y que no debe ser conocida a nadie que él incluso ha insuflado
una sugerencia.” El Presidente [Roosevelt] le dijo al embajador que
si la noticia de la conversación se hiciera pública, podría significar su
destitución. Y no es de extrañar. Lo que Roosevelt propuso era un esquema
cínico y descarado para violar la Constitución de los EE.UU. y engañar al pueblo estadounidense.
El punto importante era “llamarlo medidas defensivas, o algo plausible, y evitar una
declaración de guerra real.” De esa manera, Roosevelt creía que
podía persuadir al pueblo estadounidense a apoyar la guerra contra Alemania,
incluyendo envíos de armas a Gran Bretaña y Francia, e insistir en que los
Estados Unidos todavía eran técnicamente neutrales en un conflicto no
declarado. “Este método de conducir la guerra por un bloqueo sería, en su
opinión [de Roosevelt], aprobada por los Estados
Unidos si su propósito humanitario fuese fuertemente enfatizado“,
reportó [Sir Ronald] Lindsay. [19]
El embajador estadounidense en Italia, William Phillips, admitió en sus memorias de la
posguerra que la administración de Roosevelt ya se había
comprometido a ir a la guerra del lado de Gran Bretaña y Francia a finales de
1938.
“En esta y muchas otras ocasiones”,
escribió Phillips, “Me hubiera gustado decirle [al conde Ciano, ministro de Asuntos Exteriores
italiano] con franqueza que en caso de una guerra europea, los Estados Unidos,
sin duda, estaría involucrado del lado de los aliados. Pero en vista de mi
posición oficial, no podría realizar correctamente tal declaración sin recibir
instrucciones de Washington, y éstas nunca las recibí.”[20]
El 14 de marzo de 1939, Eslovaquia se
declaró una república independiente, disolviendo con ello el estado conocido
como Checoslovaquia. Ese mismo día, el presidente checoslovaco Emil Hacha firmó
un acuerdo formal con Hitler, establecimiento un protectorado alemán sobre
Bohemia y Moravia, la parte checa de la federación. El gobierno británico aceptó
inicialmente la nueva situación, pero luego Roosevelt intervino.
El 14 de abril de 1939, el periodista de
Washington, usualmente muy bien informado, Drew Pearson y Robert S. Allen,
informaron que el 16 de marzo de 1939 Roosevelt había “enviado un ultimátum a
[Neville] Chamberlain“, exigiendo que, de ahora en adelante el gobierno británico se
opusiera firmemente a Alemania. De acuerdo con Pearson y Allen, que apoyaron
totalmente el movimiento de Roosevelt, “el presidente advirtió que Gran Bretaña
no podía esperar más apoyo, moral o material a través de la venta de los
aviones, si la política de Múnich continua.” [22] [Nevile]
Chamberlain cedió y al día siguiente, el 17 de marzo, terminó la política
británica de cooperación con Alemania en un discurso en Birmingham, denunciando
amargamente a Hitler. Dos semanas más tarde, el gobierno británico se
comprometió formalmente a la guerra en caso de hostilidades germano-polacas.
El 25 de abril de 1939, cuatro meses
antes del estallido de la guerra, Bullitt llama al columnista de un periódico
estadounidense, Karl von Wiegand, principal corresponsal europeo delInternational News Service, a la embajada de EE.UU. en París y le dijo:
“La guerra en Europa se ha decidido.
Polonia cuenta con la garantía del apoyo de Gran Bretaña y Francia, y no cederá
a ninguna demanda de Alemania. América estara en la guerra poco después que
Gran Bretaña y Francia entren en ella.” [25]
Muchos años después de la guerra,
Georges Bonnet, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia en 1939,
confirmó el papel de Bullitt como diputado de Roosevelt en el impulso de su
país a la guerra. En una carta a Hamilton Fish, de fecha 26 de marzo de 1971, [Georges]
Bonnet escribió:
“Una cosa es segura, y es que
Bullitt en 1939 hizo todo lo que pudo para hacer que Francia entrara en la
guerra” [28] Una confirmación
importante del papel crucial de Roosevelt y los Judios en
impulsar a Gran Bretaña en una guerra, viene del diario de James V. Forrestal,
el primer Secretario de Defensa de EE.UU.. En su entrada
para el 27 de diciembre de 1945, escribió:
“[He] Jugado golf hoy con [el ex
embajador] Joe Kennedy. Le pregunté acerca de sus conversaciones con Roosevelt
y [el primer ministro británico] Neville Chamberlain de 1938 en adelante. Él
dijo que la posición de Chamberlain en 1938 fue que Inglaterra no tenía nada
por que luchar y que no podía correr el riesgo de ir a la guerra con Hitler. En
la vista de Kennedy:
Que Hitler habría luchado con Rusia sin
cualquier conflicto posterior con Inglaterra si no hubiera sido por la
insistencia [William] Bullitt sobre Roosevelt en el verano de 1939, de que los
alemanes deben ser enfrentados por Polonia; ni los franceses ni los británicos
habrían hecho de Polonia una causa de la guerra, si no hubiera sido por la
constante presión desde Washington… [Nevile] Chamberlain, dice, afirmó que Estados
Unidos y el judaísmo internacional habían forzado a Inglaterra a la
guerra. En sus conversaciones telefónicas con Roosevelt en el verano de 1939,
el Presidente seguía diciéndole que presionara con barra de hierro a
Chamberlain.” [29]
Los Diarios de Forrestal
Cuando el embajador Potocki estaba de vuelta en
Varsovia… habló con el Conde Jan Szembek, el Ministro de Relaciones Exteriores
polaco, acerca del creciente peligro de guerra. En su diario, en la entrada del
6 de julio de 1939, [Jan] Szembek registró el asombro de Potocki sobre el
calmado estado de ánimo en Polonia. En comparación con la psicosis de guerra
que se había apoderado del Oeste:
“En Occidente,” le dijo el embajador
[Potocki] a Szembek, “hay todo tipo de elementos que abiertamente empujan para
la guerra: Los judíos, los súper-capitalistas, los traficantes de armas. Hoy
están todos listos para un gran negocio, porque han encontrado un lugar en el
que se puede iniciar el fuego: Danzig, y una nación que está dispuesto a
luchar: Polonia… Son indiferentes a la destrucción de nuestro país. En efecto,
ya que todo tendrá que ser reconstruido después. Y también de eso pueden sacar
provecho.” [30]
Como podemos ver,
Hitler estaba diciendo la VERDAD
El 24 de agosto de 1939, justo una semana antes del comienzo de las hostilidades,
el consejero más cercano de Chamberlain, Sir Horace Wilson, fue al embajador
Kennedy con un llamamiento urgente del primer ministro británico, para el
presidente Roosevelt. Lamentando que el Reino Unido en marzo, se había
inequívocamente obligado a sí misma a Polonia en caso de guerra, Chamberlain
ahora desesperado acude a Roosevelt como una última esperanza de paz. Quería
que el presidente de los Estados Unidos “presionara a los polacos”
para cambiar el rumbo en estas últimas horas, y que abriera las negociaciones
con Alemania. Por teléfono Kennedy le dijo al Departamento de Estado que los
británicos “sentían que no podían, debido a sus obligaciones, hacer cualquier
cosa de este tipo…”
[Incluso al haber sido] Presentado con
esta extraordinaria oportunidad de posiblemente preservar la paz de Europa,
Roosevelt rechazó drasticamente la desesperada petición de [Neville]
Chamberlai. En ese momento, Kennedy informó, el Primer Ministro ha perdido toda
esperanza. “La inutilidad del todo“, Chamberlain le había dicho a
Kennedy, “es lo que es espantoso. Después de todo, no podemos salvar a los
polacos. Sólo podemos llevar a cabo una guerra de venganza que significará la
destrucción de toda Europa.” (*)
(*) “El Nacionalsocialismo
ha abordado el problema judío por la acción y no por palabras. Se ha
levantado en contra de la determinación de los judios de dominar el mundo;
les ha atacado por todas partes y en todas las esferas de la actividad; les ha
arrojado fuera de las posiciones que han usurpado; los ha combatido en todas
las direcciones, determinado a purgar el mundo alemán del veneno judío… Con el
éxito de la operación en Alemania, había una buena posibilidad de extenderla
más allá… Rápido para darse cuenta del peligro, los Judios decidieron
jugarse el todo con la lucha a vida o muerte, que pusieron en marcha en
contra de nosotros. El Nacionalsocialismo tenía que ser destruido, a
cualquier precio, e incluso si el mundo entero era destruido en el proceso… – Adolf Hitler, 13 de febrero de 1945
[A] Roosevelt
le gusta presentarse a sí mismo ante el pueblo estadounidense y al mundo como
un hombre de paz. En gran medida,
esta es todavía su imagen actualmente. Pero Roosevelt rechazó cínicamente
genuinas oportunidades de actuar por la paz cuando le fueron presentadas.
“El mensaje inflamatoria y provocativo del Presidente [Roosevelt] al
Congreso y al mundo [dado dos días antes] ha alarmado innecesariamente al pueblo
estadounidense y creó, junto con un aluvión de propaganda que emana de los
altos funcionarios… una histeria de guerra, peligrosa para la paz de América y
el mundo. La única conclusión lógica a tales discursos es otra guerra librada
en el extranjero por parte de soldados estadounidenses.
Todas las naciones totalitarias mencionados por el presidente Roosevelt… no
tienen la más remota idea de hacernos la guerra o invadir América Latina… Ha llegado el
momento de poner fin a los belicistas… respaldados por los especuladores de la
guerra, los comunistas y los histéricos internacionalistas, que quieren que
pongamos en cuarentena al mundo con sangre y dinero americano.
Él [Roosevelt], evidentemente, desea crear una histeria de odio y psicosis
de guerra como una cortina de humo para alejar la mente de nuestro pueblo de
sus propios problemas internos no resueltos. [Roosevelt] visualiza duendes y
crea en la mente del público un temor de invasiones extranjeras que sólo
existen en su imaginación.”
Los Poderes detrás del presidente [Roosevelt]
El Presidente Roosevelt podría haber
hecho poco para incitar a la guerra en Europa sin la ayuda de poderosos
aliados. Detrás de [Roosevelt] estaban los egoístas intereses
financieros y los intereses judios empeñados en la destrucción de Alemania.
La organización principal que tamborileaba por el apoyo público a la
participación de EE.UU. en la guerra europea, antes del
ataque a Pearl Harbor fue el hábilmente llamado “Committee to Defend America by
Aiding the Allies” (Comité de Defensa de los Estados Unidos al ayudar a
los aliados)…
El Comité… organizado por poderosos intereses financieros que se situaron
para beneficiarse enormemente de los préstamos a… [Gran] Bretaña y de astutas
inversiones en gigantes industrias de guerra en los Estados Unidos. A finales
de 1940, el senador de Virginia, Rush D. Holt, emitió un detallado examen
del Comité, que expone los intereses… detrás de las consignas idealistas:
“El Comité tiene poderosas conexiones con los bancos, compañías de seguros,
empresas de inversión, financieras e industriales… Estos a su vez influyen en
presidentes de colegios y profesores, así como en los periódicos, la radio y
otros medios de comunicación. Una de las influencias poderosas utilizadas por
el grupo es… el conjunto social. La historia es una sórdida imagen de la
traición del interés público. Los poderosos intereses de JP Morgan con
sus participaciones en el Imperio británico ayudaron a planear la organización
y donaron su primer dinero de gastos.”
Algunas de las figuras importantes en el Comité fueron reveladas por [el
Senador Rush D.] Holt:
Frederic R. Coudert, un propagandista de guerra pagado por el gobierno
británico en los EE.UU. durante la Primera Guerra Mundial; Henry R. Luce,
editor influyente de [las revistas] Time, Life y Fortune; Fiorella
LaGuardia, el alcalde medio-judío de New York City; Herbert
Lehman, el gobernador judío de Nueva York, con importantes participaciones
financieras en las industrias de guerra; y Frank Altschul, un oficial
de la empresa de inversión judía de Lazard Freres, con extensas
participaciones en empresas de suministro de municiones y militares.
… Otros nombres importantes del mundo financiero de Nueva York fueron el
Sr. y la Sra. Paul Mellon, Félix M. y F. James Warburg (judío), y
J. Malcolm Forbes… Por supuesto, los nombres judíos formaban una
porción sustancial de la larga lista. El zar cinematográfico
Hollywoodense, Samuel Goldwyn (judío), junto con David Dubinsky (judío),
Mrs. Herbert H. Lehman (judío), esposa del gobernador de Nueva
York, también estaba en la lista. [38]
Como señaló el historiador judío Lucy Dawidowicz:
“[El] Propio Roosevelt
trajo a su círculo inmediato [a] más Judios que cualquier otro presidente antes
o después de él. Felix Frankfurter, Bernard M. Baruch y Henry
Morgenthau [los 3 de ellos judios] eran sus asesores cercanos. Benjamin V.
Cohen, Samuel Rosenman y David. K. Niles [también judios los 3] eran sus amigos
y colaboradores de confianza.” [39] Esto
quizás, no es tan notable a la luz de la ascendencia judía [un octavo] de
Roosevelt. [40]
Click en la imagen para leer el articulo completo
En su diario, en la entrada del 1 de
mayo de 1941, Charles A. Lindbergh,
el héroe de la aviación estadounidense y líder de la paz, demostró la falsedad
de la coalición que estaba empujando a Estados Unidos en la guerra:
“La presión para la guerra es alta y [va]
en aumento. El pueblo se opone a la misma, pero la Administración parece tener
‘la mordida en sus dientes’ y [esta] empeñada en su camino a la guerra. La
mayor parte de los intereses judíos en el país están detrás de la guerra, y
ellos controlan una gran parte de nuestra prensa, radio y la mayoría de
nuestras películas. También existen los “intelectuales” y los
“Anglófilos ‘, y los agentes británicos que se les permite rienda suelta, los
intereses financieros internacionales, y muchos otros.” [41]
Joseph Kennedy compartía las aprensiones
de Lindbergh sobre el poder judío. Antes del estallido de la guerra que él
[Joseph Kennedy] expresó en privado preocupaciones sobre “los Judios que dominan nuestra prensa” y el judaísmo
internacional en general, que él consideraba una amenaza para la paz y la
prosperidad. Poco después del comienzo de las hostilidades, [Joseph] Kennedy
lamentó “la creciente influencia judía en la prensa y en Washington
exigiendo la continuación de la guerra“. [42]
[Las negritas fueron
agregadas]
Nuevamente podemos ver
que Hitler, era el único que estaba diciendo la VERDAD
(…)
Seis años antes de que
la guerra siquiera empezara, el judaísmo internacional ya había declarado la
guerra contra Alemania. El “Corredor Polaco” seria usado como el fósforo que
encendería la llama… HAGA CLICK EN LA IMAGEN
FINALES DE AGOSTO – SEPTIEMBRE
1939
En un
intento de última hora para evitar la guerra, Hitler convoca conversaciones de
emergencia entre Alemania y Polonia.
Sólo tres días antes del estallido en sí, de lo que se convertiría en la
Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña se compromete a venir en la ayuda de
Polonia, en el caso de un conflicto con Alemania. (Alianza militar anglo-polaca)
Este
innecesario acuerdo anima a las milicias polaco-judías que quieren que
occidente entre en guerra contra Alemania. Para forzar la mano de Hitler, terroristas empiezan asesinar a
civiles alemanes en grandes cantidades. Un británico exiliado llamado William Joyce describe los acontecimientos:
“En las noches del 25 de agosto al 31 de agosto, se
produjo, además de innumerables ataques contra civiles de sangre alemana, 44
actos perfectamente autenticados de violencia armada contra personas… alemanas
y contra sus bienes. Estos incidentes tuvieron lugar, ya sea en la frontera o
dentro del territorio alemán. En la noche del 31 de agosto, una banda de
forajidos polacos ocupó la emisora alemana de Gliwice (Gleiwitz en Alemán).
Ahora estaba claro que a menos que las tropas alemanas entraran de una vez,
ningún hombre, mujer o niño de sangre alemana en el territorio polaco podría
razonablemente esperar evitar la persecución y la masacre. “
Y, sin embargo, justo
antes de ordenar la invasión de Polonia (el 1 de septiembre 1939), Hitler
todavía está tratando de resolver la situación pacíficamente con la
convocatoria del Ministro de Relaciones Exteriores de Polonia para unas
conversaciones. Hitler ignoraba que ya todo estaba decidido. Después de la
Guerra de 3 semanas entre Alemania y Polonia, con la victoria de los alemanes,
Hitler declara:
“He tratado de encontrar una solución
aceptable. Presenté este intento a los gobernantes polacos. Ya conocen estas
propuestas, eran más que moderadas. No sé en qué condición mental se encontraba
el Gobierno polaco cuando se negó a estas propuestas. Como respuesta, Polonia
dio la orden para la primera movilización, y mi petición al ministro de
Relaciones Exteriores de Polonia a visitarme para hablar de estas cuestiones
fue rechazada. En vez de ir a Berlín, se trasladó a Londres.“
Cuerpos de alemanes asesinados cerca de Bromberg.
Click en la imagen para ver mas fotos. OJO, son fuertes.
OCTUBRE 1939
En
discurso ante el Reichstag, Hitler implora a Gran Bretaña y Francia a rescindir
las recientes declaraciones de guerra.
Antes de que el
combate real tomara lugar en el escenario occidental, Hitler hizo todo lo
posible para re-asegurar a Gran Bretaña y Francia de sus intenciones pacíficas…
Las dos potencias aliadas habían, bajo el pretexto de salvar a Polonia,
declarado la guerra a Alemania el 03 de septiembre 1939. Ante el Reichstag, y
el mundo, Hitler declara:
“Siempre he expresado a Francia mi deseo
de enterrar para siempre nuestra antigua enemistad y reunir a estas dos
naciones, los cuales ambos tienen un glorioso pasado… He dedicado no menos
esfuerzo para el logro de la comprensión anglo-alemán, no, más que eso, de una
amistad anglo-alemana. En ningún momento y en ningún lugar he actuado en contra
de los intereses británicos… ¿Por qué se debe luchar esta
guerra en el oeste?“
Gran Bretaña (y más tarde, Francia) declaran la
guerra. ¡Mientras tanto, Hitler declara la paz!
MAYO DE 1940
Hitler deliberadamente
permite que el ejército británico escape en Dunkerque.
La “guerra relámpago”
(Blitzkrieg) de Alemania a través de Holanda y Bélgica, así como la ocupación
más temprana de partes de Dinamarca y Noruega, habían negado a los aliados de
la oportunidad de rodear a Alemania antes de invadirla. Como muestra de buena fe,
y a pesar de las negativas de sus propios generales, Hitler permite que las
fuerzas aliadas atrapadas escapen ilesas de las playas de Dunkerque (Francia).
Hitler confía en que este acto de gracia hará que a los británicos más
dispuestos a hacer la paz. El General de Gunther von Blumentritt, al describir
las razones detrás de la decisión de Hitler con respecto a Dunkerque, explica:
“Él [Hitler], entonces nos sorprendió
hablando con admiración del Imperio Británico, de la necesidad de su
existencia, y de la civilización que Gran Bretaña había traído al mundo…
Comparó el Imperio Británico con la Iglesia Católica diciendo ambos eran
elementos esenciales de la estabilidad en el mundo. Dijo que lo único que quería
de Gran Bretaña era que reconociera la posición de Alemania en el continente.
El retorno de las colonias de Alemania sería deseable, pero no esencial,
y él incluso ofrecería apoyar a [Gran] Bretaña con tropas si esta se viera en
dificultades en cualquier lugar.”
El ejército aliado podría fácilmente haber sido
capturado. El General Blumentritt revela la admiración de Hitler por los
británicos y su deseo de poner fin a la guerra.
MAYO 1940
Luego de haber
derrotado a Francia y de sacar a los invasores británicos fuera del continente,
Hitler, a través de un tercero sueco, propone condiciones de paz generosas a
Bretaña. Los alemanes contactan con el embajador británico en Suecia,
Victor Mallet, a través del Juez sueco del Tribunal Supremo Ekeberg, que es
conocido por el asesor legal de Hitler, Ludwig Weissauer. Según Mallet:
“Hitler, de acuerdo a su emisario [Ludwig
Weissauer], desea sinceramente la amistad con Inglaterra. Él [Hitler] desea que
la paz sea restaurada, pero el suelo debe estar preparado para ello: Sólo
después de una cuidadosa preparación pueden comenzar las negociaciones
oficiales…
Las ideas básicas de Hitler [es que] los problemas
económicos de hoy en día son diferentes a los del pasado […] Con el fin de
lograr el progreso económico se debe calcular sobre la base de los territorios
grandes y considerarlos una unidad económica. Napoleón [lo] intentó, pero en su
época no fue posible debido a que Francia no estaba en el centro de Europa y
las comunicaciones eran demasiado difíciles. Ahora Alemania está en el centro
de Europa y cuenta con los medios necesarios para proporcionar servicios de
comunicación y transporte.
Inglaterra y Estados Unidos tienen ahora las mejores
flotas y, naturalmente, continuará siendo así, porque necesitarán los océanos
para su abastecimiento. Alemania tiene el continente. En lo que concierne a
Rusia (URSS), [Ludwig] Weissauer ha dado la impresión de que debe ser visto
como un enemigo potencial.”
La propuesta de paz de Hitler:
1 - El Imperio
Británico conserva todas sus colonias.
2 - La posición de
Alemania en el continente no será cuestionada.
3 - Todas las
cuestiones relativas al Mediterráneo y sus colonias francesas, belgas y
holandeses están abiertas a la discusión.
4 - Polonia. Debe
existir un estado polaco.
5 - Los antiguos
estados de Checoslovaquia siguen siendo independientes, pero bajo la protección
alemana.
Ekeberg entiende que esto implica que los estados
ocupados por Alemania habrían de ser desocupados. La ocupación de Alemania fue
sólo debido a la actual situación de guerra. Pero Churchill no está interesado
en hacer la paz.
– De “Himmler’s Secret War” por Martin Allen.
MAYO 1940
Churchill rechaza la oferta de Mussolini de mediar la paz entre Alemania y
Gran Bretaña. El 25 de mayo de 1940, Giuseppe Bastianini, el embajador de
Italia en Londres, solicita una reunión con el secretario de Relaciones
Exteriores británico, Lord Halifax, para discutir la neutralidad de Italia.
Halifax se reúne con Bastianini esa misma tarde. La discusión pronto se
traslada a la de la mediación italiana entre los Aliados y
Alemania. Bastiani revela que el objetivo del líder italiano, Benito
Mussolini (estrecho aliado de Hitler), es negociar un acuerdo “que no sería un armisticio, sino que
protegería a la paz europea para el siglo.”
Halifax responde favorablemente a la idea y la lleva al Gabinete de Guerra
británico. A la mañana siguiente Halifax da su informe, diciéndole al
Consejo de Ministros que, en su opinión, que “tienen
que enfrentar el hecho de que ya no es sobre imponer una derrota completa a
Alemania, sino de salvaguardar la independencia de nuestro propio Imperio.” Halifax resume su reunión con Bastianini e
instó a sus colegas a considerar la mediación italiana. Una vez más, Churchill
no quiso saber nada de ella.
En lugar de aceptar
las ofertas de paz, la pandilla de Churchill decidió aterrorizar al público
británico con cuentos de inminentes ataques con gas venenoso por parte Hitler.
Durante varios días,
Halifax sigue presionando para la mediación de Mussolini. En un aparente
intento de aplacar a Halifax, Churchill finalmente dice que:
“Dudo que algo se dé con el enfoque de Italia, pero el
asunto es algo que el Gabinete de Guerra tendría que tener en cuenta.”
Pero Churchill estaba mintiendo a Halifax. Churchill
jamás siquiera consideró la oferta de Mussolini para mediar la paz entre Gran
Bretaña y Alemania. El asunto eventualmente muere. El conflicto
entre Churchill y Halifax se llegó a conocer como “La Guerra del Gabinete de Crisis.”
Halifax (derecha)
trató muy duro de convencer al alcohólico y obeso belicista, Winston Churchill
(izquierda) de por lo menos escuchar la propuesta de mediación de Mussolini.
NOVIEMBRE 1940
El “Nuncio Papal” (embajador) del Vaticano presenta la propuesta de paz de
Hitler a los funcionarios británicos. Este extracto de “Himmler’s Secret War” describe
una reunión que tuvo lugar en España entre el Nuncio Apostólico y los
funcionarios británicos Hoare y Hilgarth en España; y la última oferta de
paz (hasta el momento) de Hitler:
“La naturaleza de las concesiones que el
Führer alemán estaba dispuesto a hacer para obtener la paz con Gran Bretaña
debe tener asombrado a los hombres a la cabeza de SO1. Este ni
siquiera fue un acuerdo elaborado a través de un difícil proceso de
negociación. Fue una política de apertura de Hitler… una oferta tan generosa y pragmática que sería muy tentador para
cualquier persona que realmente quisiera la paz.
Su oferta [de Hitler] con tales concesiones tan notables era un desarrollo muy
amenazante. Si los términos se hiciesen públicos, tenía el potencial de llevar
a la determinación británica de mantenerse firme contra la agresión alemana, a
un alto ipso facto.”
MAYO 1941
Rudolf Hess
La increíble misión de Paz de Rudolf Hess.
Rudolf Hess es la mano
derecha de Hitler, y amigo de mucho tiempo. En mayo de 1941, en un momento en
que Alemania está ganando la guerra, Hess (que es fluido en el inglés) vuela en
una misión en solitario sobre Escocia y se lanza en paracaídas, con una oferta
de paz.
Hess intenta
vincularse con lo que él cree son activistas británicos por la paz. En cambio,
en lugar de eso, Hess cae en las manos de Churchill; por lo que es sometido a
aislamiento solitario durante la duración de la guerra.
Después de la guerra, Hess es condenado a cadena perpetua en la prisión de
Spandau en Berlín Oriental. Con la liberalización de la URSS en la década de
1980, se habla de finalmente dejarlo en libertad. Pero se dice que Hess cometió
“suicidio” en su
celda en 1987. Muchos creen que Hess fue asesinado a la edad de 93 años, con el
fin de ocultar para siempre los detalles de su misión de paz.
1940, 1941, 1942, 1943
Hitler mantiene una generosa oferta de paz de pie sobre la mesa. Churchill, por su propia admisión, se niega a aceptar.
En todo momento, la
oferta Hitler-Hess de la suspensión total de la guerra en el Oeste sigue sobre
la mesa. Alemania ofrece a evacuar toda Francia salvo Alsacia y Lorena, que
permanecerían alemanas. También evacuarían Holanda, Bélgica, Noruega y Dinamarca.
En pocas palabras,
Hitler quiere retirarse de Europa Occidental, a excepción de las dos provincias
francesas y Luxemburgo (Luxemburgo nunca fue una provincia francesa, sino un
estado independiente de origen étnico alemán), a cambio de que Gran Bretaña estuviera
de acuerdo a adoptar una actitud de benévola neutralidad con respecto a
Alemania.
Además, Hitler está
dispuesto a retirarse de Yugoslavia y Grecia. Las tropas alemanas evacuarían
desde el Mediterráneo y Hitler utilizarían su influencia para llegar a una
solución del conflicto del Mediterráneo, entre Gran Bretaña e Italia. Ningún
país tendría el derecho a exigir reparaciones de cualquier otro.
Mientras Churchill
deja Londres para reunirse con Roosevelt en una conferencia en Quebec a finales
del verano de 1943, un periodista le pregunta si tenían previsto ofrecer las
condiciones de paz con Alemania. Churchill respondió:
“Cielos, no. Ellos
[los alemanes] aceptarían de inmediato.”
Una vez más, en una
carta de 1944 a su aliado bolchevique, Joseph Stalin, Churchill le reasegura a
Stalin que Gran Bretaña permanecerá en guerra con Alemania. Al hacer esto,
Churchill confirma la innegable realidad de las generosas propuestas de paz de
Hitler:
“Nosotros [Stalin, Roosevelt y
el mismo] nunca pensamos en la paz, ni siquiera en ese año cuando
estábamos completamente aislados y podíamos haber hecho las paces
sin grave perjuicio para el imperio Británico, y extensamente a su
costo. ¿Por qué deberíamos pensar en ello ahora, cuando la victoria se acerca
para los tres de nosotros? “
EL BUNKER EN BERLIN 1945 – EL
TESTAMENTO DE HITLER
Ultima foto conocida
de Hitler, tomada el dia anterior a su muerte en 1945.
El 29 de abril de 1945, con el Ejército Rojo acercándose, Hitler dictó su
última comunicación pública de su vida, “Mi Testamento Político”.
Justo hasta el mismísimo final, cuando no tenía nada que ganar, Hitler quería
que el mundo supiera que él nunca había querido la guerra. He aquí un extracto
bastante elocuente:
“Más de treinta años han pasado desde que en 1914 hice
mi modesta contribución como voluntario en la Primera Guerra Mundial a la que
fue forzado el Reich.
En esas tres décadas he actuado, únicamente por amor y
lealtad a mi pueblo en todos mis pensamientos, actos y vida. Ellos me dieron la
fuerza para tomar las decisiones más difíciles que ningún mortal haya tenido
que enfrentar. En ello he empleado mi vida, mi esfuerzo en el trabajo y mi
salud, durante estas tres décadas.
No es cierto que yo, o
alguien más en Alemania, quisiera la guerra en 1939. Fue deseada e instigada
exclusivamente por esos hombres de estado quienes han sido judíos o han
trabajado para intereses judíos. He hecho muchas ofertas para el
control y limitación de armamentos, las cuales no podrán ser olvidadas por la
posteridad, para que la responsabilidad del inicio de la guerra sea echada
sobre mí.
Tampoco he deseado nunca, que después de la fatal
primera guerra mundial, una segunda contra Inglaterra, o aún sobre Estados
Unidos, fuera desatada.
Tres días antes del inicio de la guerra entre Alemania
y Polonia, le propuse al embajador británico en Berlín una solución al problema
germano-polaco, similar al del caso del Distrito del Sarre, bajo control
internacional. La existencia de esa oferta tampoco podrá ser negada. Fue
rechazada únicamente por los círculos dirigentes de la política británica que
querían la guerra, en parte, debido a las posibilidades de negocios y en parte
por la influencia de la propaganda organizada por el judaísmo internacional.”
Otto Skorzeny
Teniendo en cuenta de que acabamos de ver los numerosos intentos de Hitler
para, en primer lugar prevenir, y para luego detener la guerra, las
afirmaciones de inocencia hechas en su testamento final se vuelven verídicas.
El testamento de Hitler tambien se apoya en los diarios privados de los famosos
autores británicos, Harold Nicolson y Evelyn Waugh, que citan al 5th Duque de Wellington comentando sobre el día
que estalló la guerra diciendo:
5th Duque de
Wellington
EL MITO DE LA CULPABILIDAD
ALEMANA – LA SECUENCIA DE LA AGRESIÓN
Uno de los grandes
misterios de la vida es que a pesar de la evidencia de lo contrario, millones
de personas inteligentes aún creen que Alemania fue el agresor todopoderoso
durante la segunda guerra mundial. Nada mejor que estos mitos ilustran el poder
de la manipulación mental a través de la propaganda. Los hechos demostrables
sugieren que Alemania fue la víctima y no el autor de una agresión vecina sin
sentido. El triunfo militar aliado posterior fue seguido por el triunfo de los
propagandistas, cuya necesidad apremiante era representar a las naciones
vencedoras como las víctimas.
EL
IMPERIO BRITÁNICO
“Alemania es demasiado fuerte. Debemos
destruirla.” – Winston Churchill, noviembre de 1936.
(…)
“En ningún país ha sido el apagón
histórico más intenso y efectivo que en Gran Bretaña. Aquí se ha bautizado
ingeniosamente El telón de acero del silencio discreto. Prácticamente nada se
ha escrito para revelar la verdad sobre la responsabilidad británica de la
Segunda Guerra Mundial y sus resultados desastrosos.” – Harry Elmer Barnes, historiador estadounidense.
(…)
“La guerra no era sólo una cuestión de
la eliminación del fascismo en Alemania, seno de obtener los mercados de venta
de Alemania.” — Winston Churchill, marzo de 1946.
(…)
“Gran Bretaña se estaba aprovechando de
la situación para ir a la guerra contra Alemania porque el Reich se había
vuelto demasiado fuerte y había roto el equilibrio europeo.”–Ralph F. Keeling, Instituto de Economía Americano.
(…)
“Hice hincapié en que la derrota de
Alemania y Japón y su eliminación del comercio mundial daría a Gran Bretaña una
gran oportunidad para engrosar su comercio exterior, tanto en volumen y
ganancias.” – Samuel Untermeyer, “The Public Years”,
p.347.
(…)
“En abril de 1939, [cuatro meses antes del estallido
de la guerra] El embajador William C. Bullitt, a quien había conocido durante
veinte años, me llamó a la Embajada de Estados Unidos en París. El embajador de
Estados Unidos me dijo que la guerra ya había sido decidida. Él no dijo, ni yo
pregunte, por quién, me dejo inferirlo.
Cuando dije que al final Alemania se vería impulsada a
los brazos de la Unión Soviética y el bolchevismo, el embajador respondió: ‘¿Y
qué?, No habrá suficientes alemanes al final de la guerra, para que valga la pena
bolchevizarlos.’”
– Karl von Wiegand,
Abril 23 de 1944, Chicago Herald-American.
(…)
“Sentí pena por el pueblo alemán,
nosotros estábamos planeando -Y tuvimos la fuerza para llevar a cabo nuestros
planes- destruir una nación una vez poderosa.” – Almirante
Daniel Leahy, embajador norte americano, “The Art of War” (1964).
(…)
“Nuestro propósito principal es la
destrucción de la mayor cantidad de alemanes como sea posible. Espero destruir
a cada alemán al oeste del Rin y dentro de esa área en la que estamos
atacando.” – General Dwight Eisenhower (judio), J.
Kingsley Smith (INS) París, 24 de febrero 1945.
(…)
“En lugar de limitarse a forzar
hambrunas a ciudades fortificadas, naciones enteras iban a ser sometidos
metódicamente… al proceso de reducción por hambre…” – Winston Churchill, “The Great War”, Vol.3, p. 1602
(…)
MITO 1: LA NACIÓN ALEMANA ES
UNA NACIÓN AGRESIVA
Los hechos demuestran todo lo contrario. En “A Study of War” (Un
Estudio de la guerra) por el Prof. Quincy Wright, muestra que desde el período
1480-1940 hubo 278 guerras que implican a países europeos cuyo porcentaje de
participación es el siguiente:
INGLATERRA 28%
FRANCIA 26%
ESPAÑA 23%
RUSIA 22%
AUSTRIA 19%
TURQUÍA 15%
POLONIA 11%
SUECIA 9%
ITALIA 9%
PAÍSES BAJOS 8%
ALEMANIA (INCLUYENDO
PRUSSIA) 8%
DINAMARCA 7%.
Del mismo modo, Pitirim Sorokin, vol.111,
Part.11, Social and Cultural Dynamics, muestra que desde el
siglo 12 hasta el 1925 el porcentaje de años en los que las principales
potencias europeas han estado en guerra es el siguiente. (p.352).
PORCENTAJE DE AÑOS EN GUERRA POR PAIS:
ESPAÑA 67%, POLONIA 58%, INGLATERRA 56%,
FRANCIA 50%, RUSIA 46%, HOLANDA 44%, ITALIA 36%, ALEMANIA 28%
P. Sorokin concluye, por lo tanto, “que
Alemania ha tenido el menor, y España el mayor porcentaje de años en guerra.”
De los estados europeos líderes modernos, Inglaterra, Francia y Rusia muestran
claramente el doble de las tendencias agresivas de Alemania.
A partir de los años
1815 a 1907 el registro se encuentra de la siguiente manera:
INGLATERRA 10 guerras, RUSIA 7 guerras,
FRANCIA 5 guerras, AUSTRIA 3 guerras,PRUSSIA-ALEMANIA 3 guerras.
ALEMANIA
NO QUERÍA LA GUERRA
“Ahora creo que Hitler y el pueblo
alemán no querían la guerra. Pero nosotros le declaramos la guerra a Alemania,
con la intención de destruirla, de acuerdo con nuestro principio de equilibrio
de poder, y nos sentimos alentados por los ‘americanos’ en torno a Roosevelt. Nosotros ignoramos las suplicas de Hitler de no entrar en guerra.
Ahora nos vemos obligados a darnos cuenta de que Hitler tenía razón.”
– Procurador General,
Sir. Hartley Shawcross, marzo 16 de 1984.
(…)
“Lo último que Hitler quería era
producir otra gran guerra, su pueblo, y particularmente sus generales, estaban
profundamente temerosos de semejante riesgo. Las experiencias de la 1º Guerra
Mundial se habían marcado en sus mentes.” – Sir. Basil Liddell Hart, The History of the Second World
War.
(…)
“No veo ninguna razón por la que esta
guerra debe continuar. Me duele pensar en los
sacrificios que reclamara. Me gustaría evitarlos.” – Adolf Hitler, de julio de 1940.
(…)
Winston Churchill está de acuerdo:
“Entramos en la guerra por nuestra
propia voluntad, sin que nosotros fuéramos directamente agredidos.” – Discurso Guild Hall, julio de 1943.
(…)
MITO 2: LAS FUERZAS ARMADAS ALEMANAS SUPERABAN EN
NÚMERO LA DE SUS VECINOS:
POLONIA:
30 divisiones activas,
10 divisiones de reserva, 12 Brigadas de Caballería grandes. Polonia tenía casi
2.500.000 hombres entrenados disponibles para las movilizaciones.
FRANCIA:
110 Divisiones; 65
eran divisiones activas, incluyendo 5 divisiones de caballería, dos divisiones
mecanizadas, una división blindada, siendo el resto de la infantería. En las
fronteras con Alemania el mando francés situó 85 Divisiones y podría movilizar
5.000.000 de tropas armadas. Estos fueron respaldados por cinco divisiones británicas.
Gran
Bretaña:
El ejército regular de
Gran Bretaña, relativamente pequeño pero de alta calidad fue apoyado por el
Ejército Territorial que consta de 26 divisiones, con planes bien avanzados
para aumentar esto a 55 divisiones. Esto, por supuesto, fue a su vez apoyado
por el mayor ejército militar obligatorio en el mundo.
El imperio británico
consistió también del antiguo “imperio” alemán de Nueva Guinea, Nauru, Samoa
Occidental, África del Sudoeste, Quattar, Palestina, Transjordania, Tanganyika,
Irak, Togo y Camerún. Estos territorios robados de Alemania añadieron otros
1.061.755 kilómetros cuadrados al Imperio Británico, el equivalente a 35
Escocias.
ALEMANIA
Contra estas
formidables fuerzas, Alemania fue capaz de movilizar a sólo 98 divisiones de
las que sólo 52 estaban activas (incluyendo las divisiones austriacas). De los
46 divisiones restantes, sólo 10 eran aptas para la acción y movilización, e
incluso en éstos la mayor parte de ellos eran reclutas que habían estado
sirviendo durante menos de un mes.
Las otras 36
divisiones consistían principalmente veteranos de la 1º Guerra Mundial, sobre
la edad de 40 años que no estaban familiarizados con las armas modernas, ni de
las técnicas militares actuales.
EL
BALANCE
En el balance general
se puede observar que, solo los polacos y los franceses, sin contar a Gran
Bretaña y su imperio, tenían el equivalente de 130 divisiones contra un total
de 98 divisiones alemanas, de las cuales 1/3o eran hombres prácticamente sin
entrenamiento.
En cuanto a los soldados entrenados los alemanes estaban en una desventaja
aún mayor. (Tengan en cuenta que al brote de la guerra más del 50%, es decir la MITAD de las fuerzas armadas alemanas, eran tiradasPOR CABALLOS).
(Rusia, 1941. Soldado
alemán y su caballo. En dos meses, diciembre de 1941 y enero de 1942, el
ejército alemán en el frente oriental perdió 179.000 caballos)
(Francia, 1944. Convoy
de caballos de Alemania con neumáticos)
(Polonia, 1939.
Jinetes alemanes cruzan la frontera polaca)
(Soldados alemanes
cargan caballos en furgón, sur de Rusia)
(Caballos alemanes
atrapados en rasputitsa)
(Rusia, 1941. Brigada
de Caballería de las SS)
La Wehrmacht avanza EN BICICLETAS, entrando a Novgorod (el noroeste de
Rusia), calle Kirov, Ostfront, Operación Barbarroja, Rusia, Agosto, 1941
(“Malvados” “nazis”
conquistando el mundo a caballo y bicicleta)
¿Acaso este ejército parece ser el todo-poderoso ejército que nos muestran
en las películas hollywoodenses y “documentales” de quinta categoría de la
televisión? Contraste estos datos e imágenes, procese la información, ¿Ya
se dio cuenta?… Los mentirosos aliados pretenden que creamos que el “malvado”
Hitler tenía pensado conquistar el mundo A CABALLO Y BICICLETA. Y
que de la misma manera invadiría sur américa y Estados Unidos a través de
México, imagino que en este caso tendrían ya listas sus divisiones de motos de
agua “nattzess”, una especie de “Wasserkräfte”.
LA GUERRA EN EL AIRE
“La superioridad de la Luftwaffe se ha exagerado mucho
para crear la impresión de que Gran Bretaña era el más débil; Un David y
Goliat.
En el período previo a la batalla de Inglaterra
(10/agosto/1940) la Luftwaffe tenía 929 combatientes disponibles; más que todo
Messerschmitt 109 de un solo motor. De estos, 227 eran bimotores de largo
alcance Me110s que tenían una velocidad máxima de 350 mph. Aunque tenía un
ritmo más rápido de ascenso era inferior al girar o maniobrar.
El alcance de la ME109 restringía su campo de
operación. Sus campos reales de operación – de ida y vuelta – fue un poco más
de 100 kilómetros, un tiempo de vuelo de apenas 95 minutos y un tiempo de vuelo
táctico de sólo 75 minutos.
Este representaba una severa discapacidad cuando se
considera que, mientras que los pilotos de la Luftwaffe estaban operando a
decenas de kilómetros de su base, los pilotos británicos eran a menudo estaban
la vista de las suyas. Esta desventaja se hizo más crítica por el hecho de que
los pilotos de la RAF [la fuerza aérea británica] podían ser rescatados,
mientras que los pilotos de la Luftwaffe eran por supuesto -si tenían suerte-
encarcelados…
El mayor obstáculo para los alemanes sin embargo eran
sus primitivos equipos de radio. A diferencia de las versiones británicas, eran
pobres en funcionamiento aire-aire y no podía ser controlada desde el suelo.
En el lado británico un total que
superaba los 650 aviones de combate se había acumulado a mediados de julio, en
su mayoría Hurricanes y Spitfires aunque
incluyendo cerca de 100 de los tipos más antiguos. Durante todo ese año [Gran] Bretaña produjo 4.238 combatientes en
comparación con una los irrisorios 3000 fabricados por Alemania.
En términos de armamento, el notable historiador
militar británico, BH Liddell Hart señaló:
‘Lo que está muy claro, y se hizo evidente desde el
principio, fue que los bombarderos alemanes estaban demasiado mal armados para
poder rechazar a los combatientes británicos sin una escolta de cazas propia.’“
ALEMANIA Y OTROS PAÍSES LIBRES
ATACADOS
Polonia llevó a cabo los primeros actos de agresión… Durante los meses que
precedieron el estallido de la guerra, las fuerzas armadas polacas violaron
repetidamente las fronteras alemanas. El 31 de agosto 1939 las
fuerzas armadas irregulares polacas lanzaron un ataque a gran escala contra la
ciudad fronteriza alemana de Gleiwitz.
En cuestión de horas
Alemania respondió, lo que resulta en las declaraciones de guerra británicas y
francesas a la nación alemana el 03 de septiembre 1939… A pesar de que sus
fronteras eran constantemente atacadas por los ejércitos numéricamente
superiores de Francia e Inglaterra, y siendo económicamente estrangulada por
las finanzas internacionales, Alemania se negó a involucrarse, negociando por
la paz y poniendo la otra mejilla durante diez meses.
Sólo cuando se
[Alemania se] enteró de manera inequívoca, que Inglaterra tenía la intención de
ampliar el frente occidental mediante la ocupación de los Países Bajos y
Noruega, rodeando y por lo tanto amenazando completamente las fronteras de
Alemania, Alemania llevo a cabo un ataque preventivo…
Para evitar el ataque a través del Mar Báltico Alemania contra-ataca. En
las pequeñas batallas que siguieron (Trondheim) 2.000
tropas alemanas enrutan a 13.000 tropas británicas, fueron
evacuados el 1 de mayo…
Canadá declaró la
guerra a Alemania el 10 de septiembre 1939. En junio de 1940 la Unión Soviética
invadió Letonia, Estonia, Lituania y Rumania. En junio de 1940. Gran Bretaña
declaró la guerra a Finlandia, Rumania y Hungría, mientras que también ocupa
la indefensa Islandia. Todos estos actos de agresión en flagrante
violación del derecho internacional y de tratados firmados con anterioridad.
El 10 de mayo de 1940,
en un descarado desafío del derecho internacional Gran Bretaña ocupó Islandia.
Los islandeses consideran las fuerzas armadas británicas como una fuerza de
ocupación. El 07 de diciembre 1941 un golpe de Estado respaldado por Gran
Bretaña derrocó al gobierno yugoslavo. El 27 de marzo 1941 las tropas
británicas entran en Grecia. El 6 de abril de 1941 Alemania responde, y Gran
Bretaña retrocede de nuevo. En junio de 1940 Gran Bretaña se prepara para
invadir a la Portugal neutral.
Los
Estados Unidos, supuestamente neutrales, atacan constantemente los envíos
alemanes y arrestan o secuestran a ciudadanos alemanes, incluso los que viven
en los países de América del Sur. En agosto de 1941. Alemania respondió.
En 1940 Gran Bretaña, supuestamente por sí sola y en la bahía, AÑADIÓ 25.750KM CUADRADOS A SU IMPERIO MUNDIAL ocupando
las colonias italianas y francesas; Siria, Irak y Persia. El Historiador
militar más importante de Gran Bretaña, A.J.P. Taylor reconoció:
“No puede haber
ninguna duda de que él [Hitler] amplió la guerra en 1941 sólo por RAZONES
PREVENTIVAS.”
[Mayúsculas y negritas
agregadas]
La sangrienta 2º
Guerra Mundial, en la que murieron más de 60 millones de personas
inocentes no tenía que suceder. Si hubiesen aceptado cualquiera de las tantas
propuestas de paz de Hitler, esas vidas se hubieran salvado, ¡Qué lástima!
(…)
Este siguiente
documental es crucial para el entendimiento de las causas que provocaron la II
Guerra Mundial y más que eso, nos puede llevar a comprender los posteriores
sucesos mundiales hasta nuestros días. Lo que la “historia oficial” omite o
tergiversa de forma sistemática y maliciosa, aquí se presenta con total rigor
científico y documentación. La gran mentira del militarismo y armamentismo
alemán; las 6 propuestas que hace Hitler en Ginebra para el desarme de las
naciones, las decenas de ofertas de paz que realizó Alemania a Francia e
Inglaterra. El gesto de Hitler de dejar escapar a los ingleses en
Dunkerque. La acción preventiva que debe tomarse contra la Unión Soviética (la
cual mató literalmente de hambre a sus ciudadanos para armarse militarmente),
lista para atacar a Europa. La obtusa y criminal propiciación de la guerra
aniquiladora por parte de Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Decenas de
datos y documentos de verdadera historia. Sonido original alemán y subtitulado
en español.
¿La Guerra de Hitler?