¿Existe el alma? Un físco explica por qué su existencia es posible
12/10/14
Henry P. Stapp es un físico teórico en
la Universidad de California-Berkley quien trabajó con algunos de los padres
fundadores de la mecánica cuántica, él no busca probar que el alma exista, pero
dice que su existencia encaja en las leyes de la física. No es correcto decir
que creer en el alma no es científico, de acuerdo con Stapp. Aquí la palabra
“alma” se refiere a una personalidad independiente del cerebro o del resto del
cuerpo humano que puede sobrevivir más allá de la muerte.
En su artículo,
“Compatibilidad de la teoría de la física moderna con
supervivencia de la personalidad”, escribió: “Las fuertes dudas sobre la
sobrevivencia de la personalidad basadas únicamente en la creencia de que la
supervivencia después de la muerte es incompatible con las leyes de la física
son infundadas”.
Él trabaja con la
interpretación de Copenhagen de la física cuántica –más
o menos la interpretación utilizada por los fundadores de la mecánica cuántica,
Niels Bohr y Werner Heisenberg. Incluso Bohr y Heisenberg tenían algunos
desacuerdos sobre cómo funciona la física cuántica y desde entonces los
entendimientos sobre la teoría han sido diversos. El artículo de Stapp sobre la
interpretación Copenhagen ha sido de gran influencia. Fue escrito en la década
de los 70 y Heisenberg escribió un apéndice para éste.
Stapp señaló acerca de
sus propios conceptos: “No ha habido ningún indicio de mis descripciones (o
concepciones) anteriores de esta mecánica cuántica ortodoxa sobre cualquier
noción de supervivencia de la personalidad”.
Por qué la Teoría
cuántica podría dar indicios de vida después de la muerte
Stapp explica que los
fundadores de la teoría cuántica solicitaron a los científicos que cortaran
fundamentalmente al mundo en dos partes. Sobre el corte, las matemáticas
clásicas podrían describir el proceso físico experimentado empíricamente.
Debajo, las matemáticas cuánticas describen un reino “que no implica
determinismo físico completo”.
De este reino bajo el
corte, Stapp escribió: “Uno generalmente encuentra que el estado evolucionado
del sistema, no puede ser igualado con ninguna descripción clásica de las
propiedades visibles para los observadores”.
Entonces, ¿cómo
observan los científicos lo invisible? Usan propiedades particulares del
sistema cuántico e instalan aparatos para ver sus efectos en el proceso físico
“sobre el corte”.
La clave está en la
elección de quien lo experimenta. Cuando trabajas con el sistema cuántico, la
elección del observador se muestra para impactar físicamente lo que se
manifiesta y que puede ser observado sobre el corte”.
Stepp citó la analogía
de Bohr sobre esta interacción entre el científico y los resultados de su
experimento: “es como un hombre ciego con un bastón: cuando el bastón se lleva
suelto, el borde entre la persona y el mundo exterior se divide entre la mano y
el bastón; pero cuando es sostenido firmemente se vuelve parte del yo
exploratorio: la persona siente que él mismo se extiende hasta la punta del
bastón”.
Lo físico y lo mental están
conectados de forma dinámica. En términos de la relación entre mente y cerebro,
parece que el observador puede sostener una actividad cerebral determinada que
de otro modo sería breve. Ésta es una elección similar a la que hace un
científico cuando decide qué propiedades del sistema cuántico estudiar.
La explicación
cuántica sobre cómo la mente y el cerebro pueden separarse o diferenciarse, aún
conectadas por las leyes de la física “es una
revelación agradable”, escribió Stapp. “Esto resuelve el problema que ha
plagado ambas, ciencia y filosofía por siglos, la necesidad del mandato
científico ya sea para equiparar a la mente con el cerebro, o para hacer al
cerebro dinámicamente independiente de la mente”.
Stapp dijo no es
contrario a las leyes de la física que la
personalidad de una persona muerta pueda adherirse a alguien vivo como en el
caso de la llamada posesión espiritual. No requeriría ningún cambio básico en
la teoría ortodoxa, aunque “requeriría flexibilidad en la idea de que eventos
físicos y mentales ocurren sólo cuando ambos se juntan”.
La teoría física
clásica solo puede evadir el problema, y los físicos clásicos solo pueden
trabajar para desacreditar la intuición definiéndola como un producto de la
confusión humana, dijo Stapp. En lugar de eso, la ciencia debería, reconocer
“los efectos físicos de la conciencia como un problema físico que necesita ser
respondido en términos dinámicos”.
Cómo este
entendimiento afecta el tejido moral de la sociedad
Por otra parte, es
imperativo para mantener la moral humana considerar a la gente como algo más
que solo máquinas de carne y hueso.
En otro artículo,
titulado “Atención, intención y voluntad en la física cuántica”, Stapp
escribió: “Ahora se volvió ampliamente apreciada la asimilación del público en
general de esta visión “científica”, de acuerdo con la cual cada ser humano es
básicamente un robot mecánico, la cual parece tener un impacto significativo y
corrosivo en el tejido moral de la sociedad”.
Escribió sobre “la
creciente tendencia de la gente a exonerarse a sí misma argumentando que no soy
“yo” quien está equivocado, sino algún proceso mecánico interno: “mis genes, me
hicieron hacerlo”; o “mi alta glucosa en la sangre me hizo hacerlo”. Evoca la
famosa defensa por demencia que sacó a Dan White después de cinco años de haber
asesinado al alcalde de San Francisco George Moscone y al supervisor Harvey
Milk”.EcoPortal.net
*Imagen conceptual del alma vía
Shutterstock
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