AMOR Y GRATITUD POR EL AGUA
Si bien estamos compuestos por más de un 70% de agua y nuestro planeta, llamado
paradójicamente tierra, contiene tres cuartas partes de ella, poco sabemos de
sus cualidades. Por lo menos eso fue lo que pensó un doctor japonés llamado
Masaru Emoto, quien llevó a cabo una serie de experimentos que le permitieron
concluir que el agua es capaz de entregarnos mensajes de profunda importancia,
básicamente porque es un ser viviente poderoso que puede llegar a ser alterado
por los pensamientos y las emociones.
EL EXPERIMENTO
Todo comenzó en 1994 cuando el doctor Emoto tomó muestras de agua de varias fuentes, congeló unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio y las fotografió. El experimento arrojó que las formas cambiaban dependiendo del tipo de agua, si era sucia o cristalina, y que también dependía de otros factores. Por ejemplo, expuso agua a sonidos grabados en cintas conteniendo palabras, nombres de personas, música, o exponiéndola a diferentes esencias florales.
La investigación no quedó allí y Emoto continuó escribiendo palabras en pedazos de papel y pegándolas a un contenedor de vidrio transparente para ver si existía alguna reacción. Primero trató usando palabras positivas como “Amor” y “Gracias”, notando cada vez un bello y delicado patrón cristalino. Incluso obtuvo resultados diferentes dependiendo del idioma utilizado.
La explicación es que las palabras convierten las vibraciones de la naturaleza en sonido, y cada lengua es diferente, por lo que cada una tiene su propio juego de vibraciones, "naturaleza" en Norteamérica es diferente de "naturaleza" en Japón; aunque “arigato” y “thank you” tienen la misma traducción, crean estructuras cristalinas diferentes. Luego analizó que ocurría con términos como “me enfermas, te voy a matar”, observando patrones distorsionados, asustados y turbios.
Según Emoto, estos descubrimientos revelan que "el agua no solamente almacena información sino también sentimientos y conciencia, reaccionando a cualquier mensaje". E incluso agrega que "toda la información que alberga la estructura se hace visible cuando se fotografía una gota de agua en estado de congelación".
En suma, para Masaru Emoto sus fotografías demuestran que los pensamientos, la voz y las emociones humanas pueden alterar la estructura molecular del agua. Y huelga decir que si las afirmaciones de este investigador japonés son ciertas el descubrimiento es de la mayor trascendencia: el 70% de nuestro cuerpo como el del planeta que habitamos es agua.
Por lo mismo, han surgido nuevas interrogantes en torno al poder de la intención y la palabra ya que lo descubierto por Emoto podría explicar por qué una persona puede llegar a enfermarse si es constantemente bombardeada por pensamientos y palabras negativas. Por ejemplo, frases como “eres un tonto”, o decirle flojo, inútil, gordo o feo pueden influir en los fluidos y el agua que contiene el cuerpo de una persona. Mientras que frases amorosas, pacíficas y de luz elevan su nivel vibracional protegiéndolo y cuidándolo.
HURACANES Y TSUNAMIS: EL AGUA HABLA
El experimento ha ido más allá y el doctor Emoto decidió observar qué ha pasado con el agua en algunas de las más grandes catástrofes que han ocurrido estos últimos años. Para ello analizó su comportamiento en el Tsunami en Asia y el huracán Katrina que asoló a Estados Unidos. “Los dos desastres naturales ocurrieron en un país en desarrollo y en otro desarrollado, en los diversos finales del espectro, y en las circunstancias que podían prever y no podían prever. Sin embargo, la razón de todas las muertas en estos dos desastres es igual: el agua. Lo que pienso de lo que significa esto es, si es un país desarrollado o un país en desarrollo, o si era previsto o no, todavía no sabemos cómo manejar en estas situaciones de las emergencias. He investigado acerca de por qué esto ha sucedido y cómo podemos prevenir la recurrencia de tales tragedias. Si los humanos no viven juntos y no conducen una vida llena de la energía del 'Amor y Gratitud', el agua se enojará más y tomará represalias y después puede atacar la ciudad de ustedes”.
EN EL RESPETO ESTÁ LA CLAVE
Emoto asegura que son los propios sentimientos de la humanidad los que están afectando el comportamiento del agua. Por lo mismo, plantea que hay formas de evitarlo entregando los siguientes consejos:
1. Enviar “Amor y Gratitud” al agua que está a tu alrededor, piensa en lo que significa el agua para ti, date cuenta que eres agua, siente que el agua es no solamente tus padres sino también tus hermanos y trata el agua con mucho más respeto.
2. Enviar nuestras energías hacia el agua próxima o local y para toda el agua en el mundo. Si podemos unirnos y enviamos esta energía positiva al universo, se calmará.
"Agua, te amamos”
“Agua, te agradecemos”
EL EXPERIMENTO
Todo comenzó en 1994 cuando el doctor Emoto tomó muestras de agua de varias fuentes, congeló unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio y las fotografió. El experimento arrojó que las formas cambiaban dependiendo del tipo de agua, si era sucia o cristalina, y que también dependía de otros factores. Por ejemplo, expuso agua a sonidos grabados en cintas conteniendo palabras, nombres de personas, música, o exponiéndola a diferentes esencias florales.
La investigación no quedó allí y Emoto continuó escribiendo palabras en pedazos de papel y pegándolas a un contenedor de vidrio transparente para ver si existía alguna reacción. Primero trató usando palabras positivas como “Amor” y “Gracias”, notando cada vez un bello y delicado patrón cristalino. Incluso obtuvo resultados diferentes dependiendo del idioma utilizado.
La explicación es que las palabras convierten las vibraciones de la naturaleza en sonido, y cada lengua es diferente, por lo que cada una tiene su propio juego de vibraciones, "naturaleza" en Norteamérica es diferente de "naturaleza" en Japón; aunque “arigato” y “thank you” tienen la misma traducción, crean estructuras cristalinas diferentes. Luego analizó que ocurría con términos como “me enfermas, te voy a matar”, observando patrones distorsionados, asustados y turbios.
Según Emoto, estos descubrimientos revelan que "el agua no solamente almacena información sino también sentimientos y conciencia, reaccionando a cualquier mensaje". E incluso agrega que "toda la información que alberga la estructura se hace visible cuando se fotografía una gota de agua en estado de congelación".
En suma, para Masaru Emoto sus fotografías demuestran que los pensamientos, la voz y las emociones humanas pueden alterar la estructura molecular del agua. Y huelga decir que si las afirmaciones de este investigador japonés son ciertas el descubrimiento es de la mayor trascendencia: el 70% de nuestro cuerpo como el del planeta que habitamos es agua.
Por lo mismo, han surgido nuevas interrogantes en torno al poder de la intención y la palabra ya que lo descubierto por Emoto podría explicar por qué una persona puede llegar a enfermarse si es constantemente bombardeada por pensamientos y palabras negativas. Por ejemplo, frases como “eres un tonto”, o decirle flojo, inútil, gordo o feo pueden influir en los fluidos y el agua que contiene el cuerpo de una persona. Mientras que frases amorosas, pacíficas y de luz elevan su nivel vibracional protegiéndolo y cuidándolo.
HURACANES Y TSUNAMIS: EL AGUA HABLA
El experimento ha ido más allá y el doctor Emoto decidió observar qué ha pasado con el agua en algunas de las más grandes catástrofes que han ocurrido estos últimos años. Para ello analizó su comportamiento en el Tsunami en Asia y el huracán Katrina que asoló a Estados Unidos. “Los dos desastres naturales ocurrieron en un país en desarrollo y en otro desarrollado, en los diversos finales del espectro, y en las circunstancias que podían prever y no podían prever. Sin embargo, la razón de todas las muertas en estos dos desastres es igual: el agua. Lo que pienso de lo que significa esto es, si es un país desarrollado o un país en desarrollo, o si era previsto o no, todavía no sabemos cómo manejar en estas situaciones de las emergencias. He investigado acerca de por qué esto ha sucedido y cómo podemos prevenir la recurrencia de tales tragedias. Si los humanos no viven juntos y no conducen una vida llena de la energía del 'Amor y Gratitud', el agua se enojará más y tomará represalias y después puede atacar la ciudad de ustedes”.
EN EL RESPETO ESTÁ LA CLAVE
Emoto asegura que son los propios sentimientos de la humanidad los que están afectando el comportamiento del agua. Por lo mismo, plantea que hay formas de evitarlo entregando los siguientes consejos:
1. Enviar “Amor y Gratitud” al agua que está a tu alrededor, piensa en lo que significa el agua para ti, date cuenta que eres agua, siente que el agua es no solamente tus padres sino también tus hermanos y trata el agua con mucho más respeto.
2. Enviar nuestras energías hacia el agua próxima o local y para toda el agua en el mundo. Si podemos unirnos y enviamos esta energía positiva al universo, se calmará.
"Agua, te amamos”
“Agua, te agradecemos”
“Agua, te respetamos”.
Las fotografías y comentarios de este artículo representan el brillante trabajo del japonés Masaru Emoto. Dichas fotografías han sido publicadas en un magnífico libro titulado Los Mensajes del Agua (ver Libros). Si usted todavía duda que sus pensamientos están de hecho impactando y modelando el mundo que le rodea, la vista de las fotografías de Emoto eliminará cualquier duda al respecto.
El japonés Emoto ha estado llevando a cabo experimentos en todo el mundo sobre
el efecto de las ideas, las palabras y la música sobre las moléculas de agua.
Las descripciones que aparecen a continuación han sido extraídas de su libro,
que publica los resultados obtenidos.
En la foto de la izquierda, a la izquierda vemos una muestra de agua helada expuesta a la palabra "ángel", y a la derecha agua expuesta a la palabra "demonio". Como usted podrá ver, la estructura de la segunda es oscura y amorfa, sin que aparezca formación cristalina alguna.
A continuación aparecen algunos otros efectos que Emoto encontró en su investigación: ·:
1.- Algo interesante fue que se obtuvieron resultados diferentes dependiendo del idioma utilizado. Por ejemplo, la palabra "Thank you" en inglés (ver la foto de la derecha), "Gracias" en castellano, evocó diferentes formaciones cristalinas que la misma palabra en japonés.
En la foto de la izquierda, a la izquierda vemos una muestra de agua helada expuesta a la palabra "ángel", y a la derecha agua expuesta a la palabra "demonio". Como usted podrá ver, la estructura de la segunda es oscura y amorfa, sin que aparezca formación cristalina alguna.
A continuación aparecen algunos otros efectos que Emoto encontró en su investigación: ·:
1.- Algo interesante fue que se obtuvieron resultados diferentes dependiendo del idioma utilizado. Por ejemplo, la palabra "Thank you" en inglés (ver la foto de la derecha), "Gracias" en castellano, evocó diferentes formaciones cristalinas que la misma palabra en japonés.
2. El agua tomada en fuentes y arroyos limpios de montaña, formó estructuras
cristalinas más bellas (ver foto de la izquierda del manantial de Sanbu-Ichi
Yusui) en contraste con los cristales deformados y distorsionados formados por
las muestras de agua polucionada o estancada.
3.- El agua destilada expuesta a música clásica tomó formas delicadas y simétricas. Foto del agua expuesta a la sinfonía Nº40 en Sol menor de Mozart. (ver fotografía a la izquierda) - Cuando se puso la canción de Elvis Presley "El Hotel de la Tristeza", el resultado fue que los cristales helados separtieron en dos.· Cuando las muestras de agua fueron bombardeadas con música heavy metal o expuestas a palabras negativas, o cuando se enfocaron sobre ellas intencionadamente, pensamientos o emociones negativos, el agua no formó cristales y en su lugar se crearon estructuras caóticas y fragmentadas. ·
4.- Cuando el agua fue tratada con aceites florales aromáticos, los cristales tendieron a imitar la forma de la flor original. A la derecha aparecen cristales de agua expuestos a esencia aromática de manzanilla. De gran interés para la curación y para el bienestar diario son los efectos extremos que sobre los cristales de agua tienen las palabras e ideas negativas. Aquí puede ver usted los resultados obtenidos con las palabras "Me das asco" aplicadas a otra muestra de agua destilada. Curiosamente, el modelo obtenido al aplicar estas palabras fue casi idéntico al de aplicar música heavy metal. Masaru Emoto comenta en su libro este paralelismo y la posibilidad de que este tipo de música atonte a las personas (los convierta en tontos).
5.-Agua expuesta a las palabras Amor-Comprensión
6.- Agua fotografiada tras ser expuesta al mensaje de Amor que 500 personas le enviaron.
7. Otro conjunto instructivo de fotografías mostraba la diferencia asombrosa entre los modelos cristalinos evocados por las palabras "Hagámoslo" y "Hazlo". Los cristales formados por las palabras "Hagámoslo" eran como hermosos copos de nieve. La palabra "Hazlo", sin embargo, no formó ningún cristal. Algunas veces, cuando no podemos ver el resultado inmediato de nuestras oraciones y afirmaciones, pensamos que estas han fracasado.
Pero, tal como podemos aprender de las asombrosas fotografías de Masaru Emoto, aquellos pensamientos de fracaso en sí mismos quedan también representados en los objetos físicos a nuestro alrededor.
Ahora que somos conscientes de eso, quizá podamos comenzar a darnos cuenta de que, incluso cuando los resultados inmediatos no son visibles a los ojos humanos, ellos están ahí.
Cuando amamos nuestros propios cuerpos, ellos responden. Cuando enviamos nuestro amor (no sentimos unidos) a la Tierra, ella responde. .
Nuestro propio cuerpo está compuesto en un 70 por ciento de agua.
Y la superficie de la tierra es también un 70 por ciento de agua.
Hemos visto anteriormente la prueba de que el agua, lejos de estar inanimada, está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones.
Quizá, habiendo visto esto, podamos comenzar a
entender realmente el imponente poder que poseemos al elegir nuestros
pensamientos e intenciones, para sanarnos a nosotros mismos, así como a nuestro
medio ambiente. Pero esto solo será posible si creemos.
VÍDEOS
Extractado de varias fuentes: