lunes, 12 de octubre de 2015

8 bolígrafos y una hija muriendo de hambre. Lo que ocurrió después le dio la vuelta al mundo



8 bolígrafos y una hija muriendo de hambre. Lo que ocurrió después le dio la vuelta al mundo


Un refugiado sirio en Beruit, El Líbano, solo contaba con 8 bolígrafos para alimentar a su pequeña familia, intentando huir de los conflictos por los que atraviesa actualmente su país, este hombre se vio obligado a buscar una solución para no dejar morir de hambre a sus pequeños.


Mientras deambulaba por la calle vendiendo lo único que pudo conseguir, ocho bolígrafos de tinta azul, su hijita de 4 años lo acompañaba en esta dura jornada.

A un activista de Oslo, Noruega, le llamó la atención esta pequeña escena del sirio y su pequeña hija en brazos; el rostro angustiado del señor mientras intentaba conseguir algo de plata para sus hijos hizo que el activista se involucrara en el asunto.


El activista llamado Gissur Simonarson, capturó unas fotografías al padre junto a su hija mientras vendía sus bolígrafos y las compartió entre sus contactos en comunas, esta foto trascendió fronteras y miles de personas se conmovieron al verla, preguntándose cada vez cómo podían ayudar a aquel hombre y a su pequeña.

En vista de las reacciones de la gente por las fotografías tomadas por él que recibió en pocos minutos de haber publicado las fotografías, el activista noruego decidió lanzar una campaña para recaudar 5 mil dólares y donarlos al vendedor sirio; hasta ahora llevan recaudados más de 150 mil dólares.

El señor vendedor hasta ahora ha sido entrevistado por varios canales de televisión, y en ellos ha dicho que lo único que quiere es darles una buena educación a sus pequeños, y además quisiera ayudar a otros refugiados que como él, se encuentran en situación de desidia y desespero.

Situaciones como esta se observan a diario y aunque lamentablemente no se puede ayudar a todos, es un gusto para el mundo que existan personas que se apiaden de los más necesitados y que estos puedan contar con la buena voluntad de las personas que tienen un poquito más de suerte.

Ahora los hijos de este refugiado tendrán una vida un poco más digna y con la ayuda de los que quieran apoyar, muchas personas podrán salir de este tipo de situaciones, solo aportando un granito de arena para sus semejantes.
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