La mejor meditación que conozco para reforzar el séptimo nivel del campo utiliza un mantra que va repitiendo: «Estoy tranquilo y sé que soy Dios».
Hay aquí grandes sensaciones de expansión que nos permiten comunicarnos en hermandad con todos los seres de los mundos espirituales de varios cielos, así como con toda la humanidad, todos los animales y las plantas de la Tierra.
LAS CUATRO DIMENSIONES DE LA ENERGÍA CURATIVA
Usted siente el campo energético humano a través de lo que yo llamo elevada percepción sensorial (EPS). La EPS se refiere simplemente a la extensión de nuestros sentidos más allá del alcance normal al que estamos acostumbrados, y se conoce a veces como el «sexto sentido».
El comprender la naturaleza de sus energías creativas, qué hacen y cómo funcionan, le ayuda a liberar sus energías creativas para conservar la salud, sanar o crear algo nuevo en su vida. También es importante entender la relación entre sus energías creativas y el flujo y reflujo natural del proceso creativo universal en su interior. Los campos de energía vital son el vehículo del proceso creativo. Es a través de los campos de energía vital como se crean las situaciones, los eventos y las experiencias de su vida, así como su mundo material.
Las fuerzas creativas tienen varias dimensiones. Nuestro lenguaje es demasiado limitado para describir adecuadamente las diferencias entre esas dimensiones, que se experimentan personalmente a medida que usted discurre por el proceso creativo. A falta de otros mejores, yo utilizaré los términos energía y dimensión, en un sentido no científico, para explicarlas.
Cuantos más individuos tomen conciencia de estas experiencias creativas, tengo la seguridad de que incorporaremos las palabras necesarias para comunicarnos mejor acerca de ellas. Desde mi punto de vista, hay por lo menos cuatro dimensiones en cada ser humano.
Cada uno de esos niveles puede percibirse mediante la EPS y puede ser manipulado directamente por un sanador experimentado con fines curativos. La figura 2-1 muestra esas cuatro dimensiones de nuestra humanidad: el nivel fisico, el nivel aural, el nivel del hara y el nivel de la estrella del núcleo.
La primera dimensión es el conocido mundo físico. Nuestro mundo fisico se mantiene intacto merced a los mundos subyacentes de energía y conciencia. Directamente bajo el mundo fisico está la dimensión de los campos de energía universal o vital, en los que reside el aura o campo energético humano. Este nivel es la estructura o el entramado sobre el que se sustenta el mundo fisico.
Todo lo creado en el mundo fisico debe existir antes, o ser creado, en el mundo de la energía vital. Cada forma existente debe formarse primero en los niveles estructurados de los campos de energía.
Esta dimensión contiene asimismo las energías de nuestra personalidad. Cada sentimiento que poseemos existe en el nivel de los campos de energía vital. El cuerpo fisico expresa los niveles variables del campo en manifestaciones tales como sonrisas afectuosas, muecas de desaprobación, el modo de andar, de sentarse, de estar de pie...
Bajo el campo energético humano yace el nivel del hara, en el que almacenamos nuestras intenciones. Éstas tienen una importancia enorme en el proceso creativo.
Cuando poseemos intenciones inconscientes, mixtas u opuestas, luchamos contra nosotros mismos e interrumpimos el proceso creativo.
Cuando aprendemos a alinear nuestras intenciones no sólo con nosotros, sino también con el grupo próximo de personas con las que trabajamos, alineamos las intenciones de nuestro grupo próximo con las del grupo más amplio al que sirve y así sucesivamente, sacando partido a unas aptitudes creativas enormes.
Debajo del nivel del hara está la dimensión del núcleo central de nuestro ser, o lo que yo llamo el nivel de la estrella del núcleo. Éste es el nivel de nuestra fuente interna, o de la divinidad localizada dentro de nosotros. Es de esta fuente interior de donde mana toda la creatividad.
15 Figura 2-1: Las cuatro dimensiones del género humano
(De izq. a derecha: Lo físico – El aura – El hara – La estrella del núcleo)
Todo el proceso creativo natural requiere la salida de energías y conciencia de la estrella del núcleo hacia esas cuatro dimensiones. Un cambio permanente en cualquier dimensión exige un cambio en su base, que reside en la dimensión inmediatamente inferior. En consecuencia, desde la perspectiva de la curación, si deseamos pasar nuestro cuerpo o cualquier parte del mismo, como por ejemplo un órgano, desde un estado insano a un estado sano, debemos trabajar con las energías subyacentes que constituyen los cimientos del cuerpo.
Debemos trabajar con cada una de las cuatro dimensiones. Para efectuar ese trabajo, antes tendremos que explorar cada una de las cuatro dimensiones. Empezaremos por el nivel aural, el campo energético humano.
Este campo de energía vital ha sido explorado, investigado y utilizado con fines diversos a lo largo de la historia. Esta exploración comenzó mucho antes de que aprendiéramos el método científico, y ha continuado desde entonces.
La figura 2-2 enumera las referencias históricas de un campo de energía universal que se remontan al año 5000 a. de C. La figura 2-3 es una relación de observadores del campo energético humano del siglo xx, los nombres que han empleado para referirse al campo de energía vital, las cualidades que le han atribuido, y cómo lo han utilizado.
Figura 2-2: Referencias históricas a un campo energético universal
Los científicos de hoy en día llaman a los campos de energía medible asociados a sistemas biológicos «campos bioenergéticos». Por otro lado, los términos «aura» y «campo energético humano» son utilizados por los sanadores para designar esos campos energéticos humanos. Es importante efectuar aquí una distinción, por cuanto se han medido los campos bioenergéticos en laboratorios, mientras que el aura o campos energéticos humanos se conocen a partir de las observaciones personales y clínicas de personas que recurrieron a la elevada percepción sensorial. En el primer caso, la información medida está limitada por el estado del instrumental, mientras que en el segundo, la información medida está limitada por la claridad y coherencia del observador con la EPS. En mi opinión, las mediciones del campo bioenergético mantienen una intensa correlación con las observaciones de la EPS. Se han efectuado algunos experimentos que los relacionan claramente. También los estudiaremos en este capítulo, pero antes debemos contemplar la perspectiva científica. El mundo fisico y su campo bioenergético Los campos de energía asociados al cuerpo humano han sido medidos con aparatos como el electroencefalógrafo (EEG), electrocardiógrafo (ECG) o el instrumento de interferencia cuántica superconductora (o SQUID, un magnetómetro de alta sensibilidad). Múltiples estudios han demostrado que una disfunción o anomalía en el campo bioenergético deja un espacio para que la infección entre en el cuerpo. Así, por ejemplo, el doctor Harold Burr, de la Universidad de Yale, observó que midiendo el campo energético (que llamó «campo vital») de una semilla podía averiguar lo fuerte que sería esa planta. Comprobó que un punto débil en el campo vital de un ser vivo precede una enfermedad. Otros investigadores como el doctor Robert Becker, un cirujano ortopedista de Nueva York, han medido modelos de corrientes eléctricas directas que recorren el cuerpo. El campo bioenergético está directamente relacionado con el funcionamiento del cuerpo fisico. El doctor Becker demostró que las formas e intensidades modelo del complejo campo eléctrico del cuerpo varían en función de los cambios fisiológicos y psicológicos. El doctor Hiroshi Motoyama, de Tokio, fundador de la Asociación Internacional de Religión y Parapsicología, ha medido eléctricamente el estado de los meridianos de acupuntura. Emplea los resultados para diagnosticar los tratamientos de acupuntura. El doctor Victor Inyushin, de la Universidad de Kazajstán, es uno de los muchos científicos de aquel centro que han medido durante años el campo energético mediante instrumentos fotosensibles. Es capaz de mostrar el estado de los puntos de acupuntura a través de una fotografía de descarga coronal. Esta fotografía usa una frecuencia muy elevada, alto voltaje y baja corriente que se inducen en el sujeto. La alta frecuencia no causa ningún daño al paciente, por cuanto la corriente es baja y las altas frecuencias sólo se transmiten por la piel del sujeto. Se han realizado algunos experimentos para demostrar las correlaciones entre el «biocampo» medido y el «campo energético humano» percibido. Los mejores que conozco son los efectuados por la doctora Valerie Hunt, de la Universidad de UCLA, y por el doctor Andria Puharich en su laboratorio privado. Los resultados de los experimentos de la doctora Hunt muestran correlaciones directas entre los modelos de frecuencia y onda de las corrientes eléctricas alternas medidas en la superficie del cuerpo y los colores específicos percibidos por un lector del «aura». La doctora Hunt ha realizado las mismas mediciones con doce lectores aurales distintos que usaron la EPS. En cada caso, descubrió una configuración de forma de onda y de frecuencia específicas para cada lectura de color. El doctor Puharich pudo medir coherentemente una vibración magnética de 8 Hz (ocho ciclos por segundo) procedente de las manos de sanadores. Comprobó que los sanadores que generan una señal más intensa producen unos efectos de curación mayores. El doctor Robert Beck, fisico nuclear, viajó por el mundo midiendo las ondas cerebrales de sanadores. Descubrió que todos los sanadores presentan la misma configuración de ondas cerebrales de 7,8-8 Hz durante los períodos en que proporcionan curación, con independencia de cuáles fueran sus costumbres y de lo opuestas que fueran sus respectivas costumbres entre sí. Beck experimentó con sanadores carismáticos cató- licos, kahunas hawaianos, practicantes de wicca, santería y radiestesia, además de videntes, lectores con EPS y médiums. Todos dieron idénticos resultados. Luego trató de averiguar el son al que bailaban. Y el porqué. Encontró la respuesta en las fluctuaciones del campo magnético terrestre, que fluctúa entre 7,8 y 8 Hz. Estas fluctuaciones reciben el nombre de ondas Schumann. A partir de nuevas investigaciones, comprobó que durante los períodos de curación, las ondas cerebrales del sanador se sincronizaban tanto en su frecuencia como en su tase con las ondas Schumann. Esto implica que las ondas cerebrales del sanador oscilan no sólo a la misma frecuencia, sino también al mismo tiempo que las ondas Schumann terrestres. Se podría asumir que los sanadores son capaces de tomar energía del campo magnético de la tierra para curar a sus pacientes. Este proceso se llama «conexión de campo». El doctor John Zimmerman, fundador y presidente del Bio-Electro-Magnetics Institute de Reno, Nevada, ha estudiado extensamente la literatura de múltiples trabajos sobre la conexión de campo y la ha relacionado con las experiencias de los sanadores. Es obvio que lo que los sanadores llaman «conexión con la tierra» es el acto de conectarse con el campo magnético terrestre, tanto en frecuencia como en fase. El doctor Zimmerman ha observado que, en cuanto los sanadores se han conectado con las ondas Schumann, los hemisferios derecho e izquierdo de su cerebro se equilibran entre sí y presentan un ritmo alfa de 7,8-8 Hz. Después de vincularse con el paciente durante algún tiempo de imposición de las manos, se ha comprobado que las ondas cerebrales de los pacientes asumen también el ritmo alfa y se sincronizan en fase con las del sanador, además de 17 equilibrar los hemisferios derecho e izquierdo. El sanador, en efecto, ha conectado a su cliente con las vibraciones del campo magnético terrestre, y ha explotado, por tanto, una fabulosa fuente de energía para la curación.
Figura 2-3: Observadores del campo energético humano del siglo XX
El campo energético humano: el vehículo que transporta su energía Como sanadora y usuaria de la elevada percepción sensorial, he observado el campo de energía que rodea a las personas durante muchos años. Tras una serie de estudios sobre los campos energéticos de multitud de plantas, animales y seres humanos, he llegado a la conclusión de que el campo energético humano suministra una estructura matricial de energía sobre la que se desarrollan las células. Lo que quiero decir es que el campo de energía existe antes que el cuerpo fisico. Un fenómeno que corrobora esta idea es el efecto del miembro ilusorio. Este efecto ocurre cuando las personas a las que se ha amputado algún miembro siguen notando ese miembro. Las sensaciones residuales se deben, generalmente, a la irritación de las terminaciones nerviosas que han sido cortadas. No obstante, el miembro ilusorio aún es visible en el campo aural del paciente por medio de la EPS. Puesto que las sensaciones se trasladan al campo aural, este fenómeno tiene sentido para el observador dotado de EPS. En cierta ocasión, un amigo mío, el doctor John Pierrakos, fundador y director del Core Energetics Institute de la ciudad de Nueva York y autor del libro Core Energetics, trabajaba con una paciente que padecía el efecto del miembro ilusorio. La mujer sentía que la pierna que le faltaba seguía conectada al muñón, de modo que se apoyaba en ella cada vez que se sentaba. El doctor Pierrakos podía ver el campo aural del miembro adoptar la misma posición en la que su paciente creía estar. Trabajó con su campo para enderezar la pierna energética de suerte que adoptara una posición andante normal. Esto alivió los síntomas. Posteriormente, consultó con el cirujano que había amputado la pierna. Resultó que el cirujano había fijado la pierna en esa posición para intervenirla. Creo que esta mujer sentía su campo energético. Esto significa que la estructura energética básica del miembro seguía estando allí. Así pues, el campo existe previamente al cuerpo fisico. Se trata de una diferencia fundamental respecto a numerosos investigadores científicos, que entienden que el campo emana del cuerpo, en vez de que el cuerpo se origina a partir del campo. Si se demuestra la existencia de este último anteriormente al físico, implica que algún día podremos regenerar miembros, tal y como hacen las salamandras. La fotografia de descarga coronal aporta nuevas pruebas que confirman mi hipótesis de que el campo es anterior al fisico. Se conoce como «efecto de la hoja ilusoria». Si se corta parte de una hoja antes de tomarle una foto, aparece la hoja entera (incluida la parte que falta) en la placa fotográfica, en un gran despliegue de color y luz. Dado que aparece la imagen de la hoja entera, se infiere que la imagen de la parte cortada de la hoja es causada por el campo de energía, que permanece intacto aun cuando ha desaparecido su aspecto fisico. De modo que el campo de energía no puede resultar de lo fisico, sino que es lo fisico lo que resulta de lo energético. Esta conclusión hace del campo de energía un factor mucho más importante para los procesos de curación y desarrollo de lo que se sospechaba en un principio. Puesto que el cuerpo fisico procede del campo energético, un desequilibrio o una distorsión en este campo acabará provocando una enfermedad en el cuerpo fisico que gobierna. En consecuencia, las distorsiones curativas en el campo aportarán curación al cuerpo fisico. Sanar consiste en saber curar el campo reestructurándolo, equilibrándolo y cargándolo. Además, tal y como demostré en Manos que curan, los eventos energéticos que ocurren en el campo aural son prioritarios y preceden siempre a un evento fisico. Lo precipitan. Esto significa que cualquier enfermedad se manifestará en el campo antes de que lo haga en el cuerpo fisico, y puede, por tanto, curarse dentro del campo antes de que sea precipitado al cuerpo fisico. El campo aural es un salto cuántico más profundo hacia nuestra personalidad de lo que es nuestro cuerpo fisico. Es en este nivel de nuestro ser donde tienen lugar nuestros procesos psicológicos. El aura es el vehículo de todas las reacciones psicosomáticas. Desde el punto de vista de un sanador, toda enfermedad es psicosomática. Se necesita un funcionamiento equilibrado del campo aural para conservar la salud. Sin embargo, el campo aural no es el origen del evento. Es el vehículo mediante el cual la conciencia creativa del núcleo alcanza el nivel físico. Todas las técnicas curativas que practico y enseño se basan en el conocimiento de la estructura y función del campo energético humano y de las configuraciones que subyacen en dimensiones más profundas. En Manos que curan, describí detalladamente el campo energético humano: su anatomía y fisiología, y su papel en la enfermedad y en el proceso curativo. También enseñé métodos de curación basados en él. Volveré a describir brevemente el campo energético humano y me extenderé en ciertos aspectos que sólo mencioné en ese libro. Los siete niveles del campo energético humano El campo energético humano se compone de siete niveles (véase la figura 2-4). Mucha gente comparte la idea equivocada de que este campo es como las capas de una cebolla. No es así. Cada nivel penetra en el cuerpo y se extiende al exterior desde la piel. Cada nivel sucesivo posee una «frecuencia más alta» o una «octava más». Cada uno se extiende desde la piel varios centímetros más lejos que el nivel de frecuencia inmediatamente inferior. Los niveles impares son campos estructurados de rayos fijos de una luz brillante. Los niveles primero, tercero, quinto y séptimo de este campo están estructurados en una forma específica. Los niveles pares -segundo, cuarto y sexto- están llenos de una sustancia/energía sin forma. El segundo nivel es como una sustancia gaseosa; el cuarto es semejante a un líquido; y el sexto es como la luz difusa que rodea la llama de una vela. Es el nivel no estructurado del campo energético lo que se ha relacionado con el plasma y el llamado bioplasma. Recuerde que éstos son términos no científicos que utilizamos aquí porque la experimentación no ha demostrado aún de qué se trata. Pero, a falta de un término mejor, emplearemos la palabra bioplasma. El bioplasma presente en los tres niveles no estructurados se compone de varios colores, una densidad aparente, e intensidad. Este bioplasma circula por las líneas de los niveles estructurados. Tiene una correlación directa con nuestras emociones. La combinación de una red de luz fija con el bioplasma fluyendo a través de ella mantiene el cuerpo cohesionado en su forma, lo nutre con energía vital, y sirve como un sistema de comunicación e integración que permite al cuerpo funcionar como un solo organismo. Todos estos niveles del campo energético humano actúan holográficamente para influirse unos a otros. Estos niveles, o cuerpos energéticos, como los llaman muchos, no pueden considerarse menos reales que nuestro cuerpo fisico. Si todos sus cuerpos energéticos son fuertes y están cargados y sanos, disfrutará de una vida plena en todas las áreas de la experiencia humana. Si su campo energético es débil en cualquier nivel, hallará dificultades para tener experiencias que estén asociadas a ese nivel, y su experiencia de la vida será limitada. Cuantos más niveles o cuerpos haya desarrollado, más plena y amplia será su experiencia vital.
Tendemos a asumir que toda la experiencia vital es la misma que la que conocemos en la dimensión fisica. Pero no es así. La vida existe en múltiples niveles vibratorios. Cada nivel es distinto según la composición de la energía-conciencia en ese nivel. Esto nos brinda una amplia variedad de experiencia vital de la que aprender. Los siete niveles del campo aural corresponden a siete niveles distintos de la experiencia vital. Cada nivel difiere en su alcance de frecuencia vibratoria, intensidad y composición de bioplasma. Cada uno, por tanto, responde a los estímulos de acuerdo con su composición. Esto me recuerda lo excitante que era, en matemática aplicada, derivar ecuaciones de movimiento de líquidos bajo condiciones diversas. Quedé sorprendida al ver que las mismas ecuaciones eran aplicables tanto al aire en movimiento como al agua. La diferencia era que determinados factores de las ecuaciones eran más influyentes que otros cuando cambiaba el medio. Lo mismo podía decirse de las ecuaciones que describen el movimiento del aire cerca de la superficie terrestre y el movimiento del aire en alturas superiores. El movimiento del aire cerca del suelo está más influido por la fricción de los árboles y arbustos que la masa de aire más elevada. A medida que nos alejamos del suelo, es necesario disminuir el factor de fricción en la ecuación que describe el movimiento del aire. Los resultados muestran un cambio en la dirección del flujo de aire. Seguro que usted se habrá fijado en que las nubes de una determinada altura suelen desplazarse en una dirección distinta a la de las nubes situadas más arriba. La micrometeorología describe movimientos de aire a corta distancia en unas condiciones locales restringidas que son muy distintos a los macromovimientos de aire a través de los océanos, donde interviene el desplazamiento de la Tierra mediante la fuerza de Coriolis. Y, no obstante, las mismas ecuaciones son válidas para ambos. Distintas partes de las ecuaciones resultan más influyentes en condiciones diversas. Apliqué las mismas ideas y principios generales cuando trataba de explicar las interacciones del campo aural. La energía-conciencia del campo aural fluye de manera distinta y es influida por distintos factores de los diversos niveles del campo. Es decir, la composición de la energía-conciencia de cada uno de los niveles del campo es única, diferente a la de todos los demás niveles. Cada uno responde de forma distinta a varios factores. Otra forma de resumir lo que ocurre es decir que el bioplasma de cada nivel del campo tiene probablemente un alcance de frecuencia, una intensidad de carga y una composición propios. Así pues, es natural que responda a los estímulos en función de todo ello. Otro tipo de estudio, utilizado tanto en las observaciones astrológicas como en las terrestres, influyó la visión que tenía del campo aural. En el terreno de la ciencia, es una práctica habitual construir instrumentos que filtran longitudes de onda extrañas y efectuar luego observaciones dentro de una estrecha banda de longitud de onda. La observación del sol mediante este procedimiento proporciona imágenes de la atmósfera solar en alturas diversas. Así es como se obtienen imágenes de las manchas solares, o de las erupciones solares, que parecen muy distintas de la energía contenida en el interior del sol o en sus capas externas, la corona. Los mismos principios pueden ser muy útiles en las observaciones del campo aural. Variando la propia EPS en función de distintos niveles aurales vibratorios, es posible definir con claridad los diversos niveles del campo aural. Una vez se han definido estos niveles con claridad, es fácil trabajar directamente con ellos. La siguiente descripción de la configuración de los niveles del campo aural, y la experiencia vital asociada a cada uno de ellos, emanan de mi observación, estudio y experiencia durante veinte años de curación y trece años de enseñanza.
La figura 2-4 muestra los siete niveles del campo energético humano o aural. Primer nivel del campo energético humano En este nivel, usted experimenta todas sus sensaciones físicas, dolorosas y agradables. Existen correlatos directos entre el flujo de energía, la vibración del campo y la configuración en el primer nivel de su campo y lo que siente en su cuerpo físico. Allí donde haya un dolor corporal, hay un correlato directo de disfunción en el primer nivel del campo aural. Robert Becker, doctor en medicina, realizó experimentos que demostraban que un anestésico local administrado, por ejemplo, para insensibilizar un dedo con el fin de darle puntos de sutura, detiene la corriente de partículas subatómicas que circulan por los nervios sensibles del dedo. Cuando se reanuda el flujo energético, la persona puede volver a sentir. Yo he observado el mismo fenómeno en el campo aural. La insensibilidad está en correlación con la ausencia de flujo energético en las líneas del primer nivel del campo. Cuando un sanador trabaja para restablecer el flujo de energía en ese nivel, se recupera la sensibilidad. El primer nivel del campo tiende a ser fino, delgado y de un color azul claro en las personas tranquilas y sensibles. Es grueso, espeso y de un azul grisáceo más oscuro en las personas fuertes y robustas. Cuanto más se conecte usted con su cuerpo, tenga cuidado de él y lo ejercite, más fortalecerá y desarrollará el primer nivel del campo. Los atletas y los bailarines tienden a contar con una primera capa muy desarrollada. Ésta dispone de más líneas de energía, que son más gruesas, más elásticas, de un color azul intenso, y están más cargadas. Si su primer nivel es fuerte, tendrá un cuerpo fisico muy vigoroso y sano, y gozará de todas las sensaciones fisicas agradables que lo acompañan. Entre éstas se incluyen el placer de sentir su cuerpo, las sensaciones de vitalidad, de actividad física, contacto físico, sexo y sueño. Se incluyen los deleites del gusto, el olfato, el oído y la vista. Esto supone que usted será más propenso a seguir usando todas las funciones de su primer nivel y, en consecuencia, a mantenerlo cargado y sano. Mediante su uso, el primer nivel tiende a recargarse.
Por otra parte, si usted no se ocupa de su cuerpo, su primer nivel también se debilitará, y sus líneas se romperán, se enredarán o se descargarán. Se vuelven más delgadas y menos densas en las partes del cuerpo que están más desatendidas.
Figura 2-4: Los siete niveles del campo aural
Si su primer nivel es débil, experimentará su cuerpo fisico igualmente débil y no le será posible conectar con todos los placeres de las sensaciones asociadas al mismo. Entonces tenderá a mantenerlo débil debido a la falta de uso. Lo más probable es que se conecte con algunas líneas de energía, pero no todas. De hecho, algunas no se experimentarán con ningún tipo de placer. Usted las experimentará como algo que tendrá que soportar. Así, por ejemplo, puede que deteste cualquier tipo de actividad fisica. Tal vez le guste comer, pero no que le toquen. Quizá le guste oír música; pero no tener que comer para mantener su cuerpo.
Segundo nivel del campo energético humano -El segundo nivel va asociado a sus sentimientos o emociones sobre sí mismo. Cada movimiento de energía que se produce aquí tiene correlación con un sentimiento que usted posee sobre sí mismo. Los colores vivos de energía nebulosa se relacionan con los sentimientos positivos hacia uno mismo. Los tonos más oscuros y sucios se relacionan con los sentimientos negativos hacia uno mismo. En este nivel se pueden encontrar todos los colores. Esas nubes de energía fluyen por las líneas estructuradas del primer nivel del campo. Si da libre curso a los sentimientos que tiene sobre sí mismo, sean negativos o positivos, el aura se mantendrá equilibrada. Y los sentimientos negativos y las energías negativas asociados a sus sentimientos se liberarán y se transformarán. Si se resiste a tener emociones sobre sí mismo, interrumpirá el flujo de energía en el segundo nivel que corresponde a esas emociones. Y su segundo nivel se estancará y provocará, con el tiempo, nubes oscuras, sucias y descargadas, de varios colores, relativas a los sentimientos que usted no experimenta hacia sí mismo. Wilhelm Reich, doctor en medicina, llamó a la bioenergía «energía orgón». Denominó a la energía descargada que se encuentra en el campo de los niveles no estructurados «energía orgón muerta». Las nubes oscuras y estancadas provocan un estancamiento en otras partes del cuerpo. Obstruyen el sistema y alteran el funcionamiento correcto. Este estancamiento causará, tarde o temprano, un estancamiento en los niveles primero y tercero del campo, que están adyacentes a él. La mayoría de nosotros no dejamos que fluyan todos los sentimientos hacia nosotros mismos. Como consecuencia de ello, la mayoría posee una energía estancada en el segundo nivel que interfiere en su salud en distintos grados. Si la segunda capa es fuerte y está cargada, usted disfrutará de su relación emocional consigo mismo. Esto implica que posee muchos sentimientos hacia sí mismo, pero no son malos. Significa que usted se gusta y se quiere. Le encanta estar consigo mismo y se siente cómodo. Si sus niveles primero y segundo están carga dos, se querrá y se sentirá a gusto consigo mismo cuando disfrute también de todos los placeres físicos que le aporte su cuerpo. Si su segundo nivel es débil y está descargado, no tendrá muchos sentimientos hacía sí mismo o no será consciente de ellos. Si su segundo nivel está cargado, pero es oscuro y está estancado, usted no se gustará, y es posible que incluso se odie. Está oprimiendo los sentimientos negativos hacia sí mismo, y podría estar deprimido por el hecho de disgustarse. Tercer nivel del campo energético humano El tercer nivel está relacionado con nuestro mundo mental o racional. Las líneas de la estructura de este nivel son muy delicadas, como el más fino de los velos. Las finísimas líneas de energía amarillo limón de este nivel vibran a una velocidad muy elevada. (Su intensidad, amplitud y energía fluyen por líneas de luz estables que se corresponden con nuestros procesos mentales y nuestros estados de ánimo.) Cuando este nivel está equilibrado y sano, la mente racional y la mente intuitiva trabajan en armonía como una sola, y experimentamos la lucidez, el equilibrio y una sensación de comodidad. Cuando los tres primeros niveles de nuestro campo están sincronizados, nos sentimos auto-aceptados, seguros y cómodos, y tenemos una sensación de capacidad personal. Si su tercer nivel es fuerte y está cargado, poseerá una mente sólida y lúcida que le será de gran ayuda. Llevará una vida mental activa y saludable, y sentirá interés por aprender. Si su tercer nivel es débil y está descargado, le faltará agilidad o lucidez mental. Probablemente no se interesará demasiado por las conquistas académicas u otros objetivos intelectuales. Cuando nuestros pensamientos son negativos, las vibraciones del campo son más lentas, y las líneas se vuelven oscuras y distorsionadas. Estas «formas de pensamiento negativo» son la forma que corresponde a nuestros procesos habituales de pensamiento negativo. Son dificiles de cambiar, porque parecen lógicas a la persona que las experimenta. Si sus niveles primero y segundo son débiles, y el tercero es fuerte y lleno de energía, tenderá a ser una persona que vive más en la mente que en los sentimientos o el cuerpo. Estará mucho más interesado en resolver problemas razonando cosas que considerando sus sentimientos respecto a cualquier decisión. Esto limitará automáticamente su experiencia vital. Las formas de pensamiento negativo también son forzadas a la acción por las emociones estancadas de los niveles segundo y cuarto, adyacentes a ellas. Dicho de otro modo, cuando tratamos de no sentir emociones negativas sobre nosotros mismos (segundo nivel) y/o sobre otra persona (cuarto nivel), interrumpimos el flujo energético en los niveles segundo y cuarto. Entonces el flujo de energía en el tercer nivel es distorsionado por esta «presión». Otra manera de entender esto consiste en recordar que el estado natural de la energía es el movimiento constante. Cuando el movimiento de energía es interrumpido en los niveles segundo y cuarto para detener las emociones negativas, una parte de ese impulso se transfiere al tercer nivel. El impulso que accede al tercer nivel produce actividad mental. La actividad es distorsionada porque no es libre de moverse naturalmente y es inducida por las energías que están debajo y encima de ella. Creo que el hábito de mantener formas de pensamiento negativo encuentra un apoyo en nuestra cultura. En nuestra sociedad, es más aceptable tener pensamientos negativos sobre las personas y hablar mal de ellas a sus espaldas que expresarles emociones negativas a la cara. No disponemos de un modelo apropiado para hurgar en nuestro interior y hallar las emociones negativas que albergamos hacia nosotros mismos. Generalmente, tenemos sentimientos negativos hacia otro porque la interacción con esa persona evoca algún tipo de sentimiento negativo hacia uno mismo. Cuarto nivel del campo energético humano El cuarto nivel del campo contiene todo el mundo de nuestras relaciones. Desde este nivel, interactuamos con otras personas, animales, plantas, objetos inanimados, la tierra, el sol, las estrellas y el universo como conjunto. Es el nivel de la conexión «Yo-Tú». Aquí residen todos nuestros sentimientos hacia los demás. La energía del cuarto nivel parece más densa que la del segundo, aun tratándose de un nivel vibratorio más elevado. En contraste con la energía del segundo, que se asemeja a nubes de colores, la energía del cuarto se parece más a un líquido coloreado. También contiene todos los colores. Si el cuarto nivel es deficitario en energía, o posee lo que los sanadores llaman «energía de bajas vibraciones», esta energía se experimentará como un líquido oscuro, denso y pesado. Yo lo llamo «mucosidad aural». Actúa igual que las mucosidades que usted acumula en su cuerpo cuando contrae un resfriado. Esta mucosidad aural tiene un efecto negativo muy intenso sobre su cuerpo, provocando dolor, malestar, sensación de pesadez, agotamiento y, posteriormente, enfermedad. La energía del cuarto nivel puede difundirse por una habitación hacia otra persona. Cuando dos personas interactúan, ya sea abiertamente o de forma encubierta, de cada una de ellas surgen grandes torrentes de biopiasma, semejante a un líquido coloreado, que tienden a tocar el campo del otro individuo. La naturaleza de la interacción corresponde a la naturaleza de la energía-conciencia de esos torrentes energéticos. Así, por ejemplo, si hay mucho amor en la interacción, habrá mucha energía de color rosa que fluye en olas suaves. Si existe envidia, la energía será oscura, de un verde grisáceo, viscosa y pegajosa. Si hay pasión, el rosa contendrá mucho anaranjado, con un efecto estimulante. Las olas serán más rápidas, con crestas más altas. Si existe odio, la energía será violenta, abrupta, incisiva, penetrante, invasora y de un rojo oscuro. El cuarto nivel contiene todo el amor y la alegría, así como toda la lucha y el dolor, de la relación. Cuanto más interactuamos con alguien, más conexiones energéticas establecemos con esa persona. Si usted posee un cuarto nivel fuerte, sano y cargado, tenderá a tener muchas relaciones intensas y buenas con los demás. Sus amigos y familiares constituirán una parte grande e importante de su vida. Tal vez le guste mucho alternar con la gente, y puede que se dedique a una profesión de relaciones humanas. El amor y su corazón son prioritarios en su vida. Si su cuarto nivel es débil y está descargado, sus relaciones con otros seres humanos pueden ser menos importantes para usted. Tal vez sea un solitario. Quizá no tenga demasiadas relaciones íntimas con otras personas. Si es así, puede que tenga dificultades con ellas y considere que las relaciones le causan más problemas de los que sería de desear. Puede que se sienta abrumado por otros, porque mucha gente tendrá un cuarto nivel más fuerte que el suyo, por lo que su campo se ve literalmente dominado por la energía del cuarto nivel de esas personas. Nacemos con unos cordones en el campo aural que nos conectan con nuestros padres y con nosotros mismos, a semejanza del cordón umbilical. Esos cordones se desarrollan, como el aura, a través de las fases del crecimiento infantil. (Véase Manos que curan, capítulo 8). Representan nuestras relaciones con cada progenitor. Cada uno es un modelo de cómo seguiremos creando relaciones con los hombres y mujeres de nuestra vida. Cada nueva relación da lugar a nuevos cordones. (Véase el capítulo 14, «Los tres tipos de interacciones del campo aural en las relaciones», para una descripción más detallada.) Los tres primeros niveles del aura representan la experiencia física, emocional y mental de nuestro mundo en el cuerpo fisico. El cuarto nivel de relación representa el puente entre los mundos físico y espiritual. Los tres niveles más elevados representan nuestra experiencia fisica, emocional y mental del mundo espiritual. Son la plantilla para los tres niveles más bajos. Es decir, el séptimo nivel es la plantilla para el tercer nivel, el sexto lo es para el segundo, y el quinto nivel lo es para el primero. Cada nivel más elevado sirve de modelo para el correspondiente nivel más bajo. Quinto nivel del campo energético humano El quinto nivel es el nivel de la voluntad divina. Al principio resulta un poco confuso cuando se aprende a percibirlo, porque en el quinto nivel todo parece estar invertido, como un cianotipo. Lo que usted experimenta normalmente como espacio vacío es una luz azul cobalto, y lo que experimenta normalmente como objetos sólidos se compone de líneas de energía vacías o claras. Es una plantilla para el primer nivel del campo. Hay en el quinto nivel una rendija o estría vacía en la que encaja cada línea de luz azul del primer nivel. El quinto nivel mantiene el primero en su lugar. Es como si el espacio estuviera lleno de una vida sin forma e indistinta. Para lograr que la vida adopte una forma específica, primero hay que vaciar un espacio para que lo ocupe. El quinto nivel contiene no sólo la forma para su cuerpo, sino también la forma del resto de la vida. El quinto nivel contiene el modelo evolutivo y desplegado de la vida que se manifiesta en una forma. La voluntad divina es intención divina manifestada en modelo y forma. La experiencia personal de este nivel es la más dificil de explicar, por cuanto nuestro vocabulario carece de las palabras precisas para describirla. Esta voluntad divina existe dentro y todo alrededor de usted. Usted tiene la libre voluntad de alinearse o no con esa voluntad divina. La voluntad divina es una plantilla o un modelo para el gran plan evolutivo de la humanidad y el universo. Esta plantilla está viva, vibra y se despliega constantemente. Posee una sensación intensa, casi inexorable, de voluntad e intención. Experimentarla equivale a experimentar el orden perfecto. Es un mundo de precisión y un nivel de tonos precisos. Es el nivel de los símbolos. Si usted está alineado con la voluntad divina, su quinto nivel será fuerte y estará lleno de energía. Su modelo encajará en el modelo universal de la voluntad divina, un modelo que también puede verse con EPS en este nivel. Usted sentirá una intensa fuerza y conexión con todo cuanto te rodea, porque estará en su lugar, con su intención, y sincronizado con todos los lugares y todas las intenciones. Si abre su visión a este nivel, observará que usted está, de hecho, co-creando esa plantilla viva y vibradora que determina el orden del mundo. Su lugar en el esquema universal de las cosas está determinado y creado por usted en un nivel más profundo de su interior: el nivel del hará. Esto se comentará con mayor lujo de detalles más adelante, en este mismo capítulo. Si su quinto nivel es fuerte, usted será una de esas personas que comprenden y mantienen el orden en su vida. «Un sitio para cada cosa, y cada cosa en su sitio.» Su casa está limpia, usted llega siempre puntual, y realiza muy bien su trabajo, por complejo que sea. Su voluntad funciona a las mil maravillas. Está alineada con la voluntad divina, aunque no haya oído hablar nunca de ella. Usted conoce el orden como un principio universal. Puede que está conectado con el mayor objetivo o modelo de su vida. Si, por contra, no está alineado con la voluntad divina, el modelo del campo aural de su quinto nivel estará distorsionado. No encajará en el gran modelo universal, y no se sentirá conectado con lo que le rodea. No conocerá su lugar en el esquema universal de las cosas ni su objetivo. De hecho, la idea de que exista tal cosa quizá no tiene sentido para usted. Se sentirá como si alguien se dispusiera a efectuar un viaje en su lugar para definir el sitio que le corresponde. Por supuesto que, desde esta perspectiva, usted no se sentirá a gusto ni cómodo en su lugar. Probablemente estará intimidado por la voluntad nítida y la precisión. Probablemente negará la importancia de la nitidez, del orden o del lugar o se rebelará contra ellos. Si tiene dudas sobre su valía, puede que experimente el quinto nivel como algo impersonal y carente de amor, porque en este nivel su objetivo, no sus sentimientos, es más importante. Si alberga sentimientos negativos hacia sí mismo cuando lleve su conciencia a este nivel, puede experimentarse a sí mismo como un diente más en la gran rueda de la vida. Todo lo anterior es la experiencia humana que resulta del quinto nivel del campo aural al desalinearse y distorsionarse. Si su quinto nivel no es fuerte, usted no será ordenado en su vida. No tiene interés en mantenerlo todo limpio y ordenado. De hecho, le sería muy dificil hacerlo. El orden puede parecer un terrible obstáculo a su libertad. De hecho, usted puede permitirse juzgar a los que mantienen el orden y decir que éste entorpece la creatividad. Es posible que usted no tenga demasiada relación con la voluntad divina o el mayor objetivo de su vida. Tal vez tenga dificultades para entender sistemas complicados o modelos globales de cosas. Si sus niveles segundo y cuarto son débiles, y el primero, tercero y quinto son fuertes, podría perfectamente someter su libertad creativa con una forma dictatorial de orden. Ha llegado la hora de dedicar más tiempo a mejorar su vida emocional. No obstante, si usted puede librarse de sus sentimientos negativos y vencer su resistencia a un mundo tan perfecto considerando la posibilidad de que es cocreador del mismo, habrá dado el primer paso para encontrar su objetivo y su lugar, y todo puede cambiar. Empezará a sentirse muy seguro, porque usted es parte de un gran plan divino. Usted puede experimentarse a sí mismo como una chispa de luz dentro de esa enorme red de luz viva y vibradora. Usted, de hecho, genera la red a partir de su luz, como hace todo el mundo. Si abre su EPS a este nivel, podrá sentir y ver el plan. Se experimentará a sí mismo y el mundo como una luz nítida, casi como un espacio vacío sobre un fondo azul cobalto. La contemplación de este nivel y la meditación sobre el gran plan evolutivo contribuyen en buena medida a alinear su vida con su objetivo y a facilitar su desarrollo personal. Esto implica rendirse a quien es usted, no a lo que le parece correcto según las normas sociales. Así, usted ya no es un diente más en una rueda, sino un manantial de creatividad como no hay dos en el universo.
Sexto nivel del campo energético humano
El sexto nivel del campo se asemeja a hermosos surtidores de luz que irradia en todas direcciones, extendiéndose a unos 80 centímetros del cuerpo. Contiene todos los colores del arco iris en tonos opalescentes. No está estructurado y tiene una frecuencia muy alta. Cuando el sexto nivel está sano, es intenso y está cargado. Los rayos de energía surgen del cuerpo en forma de bonitos rayos rectos de luz. Cuanto más intenso sea y más cargado esté este nivel, mayor conciencia tendremos del mismo en la experiencia humana. Éste es el nivel de los sentimientos dentro del mundo de nuestro espíritu; es el nivel de nuestro amor divino. El hecho de situarse en este nivel de conciencia aporta un efecto muy calmante al cuerpo para la curación. Contiene el éxtasis que reside en nuestra espiritualidad. Se experimenta como amor, gozo, júbilo y dicha espirituales. Alcanzamos este nivel de experiencia silenciando la ruidosa mente y escuchando. Lo alcanzamos mediante la meditación, a través de una música religiosa o hermosa, el canto o el ensueño. Hay aquí grandes sensaciones de expansión que nos permiten comunicarnos en hermandad con todos los seres de los mundos espirituales de varios cielos, así como con toda la humanidad, todos los animales y las plantas de la Tierra. Aquí, cada uno es como el halo que rodea la llama de una vela. Somos rayos de luz madreperla opalescente que emanan de una luz central. Si su sexto nivel es débil y no contiene demasiada energía, usted no tendrá muchas experiencias espirituales o inspiradoras. Puede que no sepa de qué está hablando la gente cuando lo comenta. Cuando el sexto nivel está descargado y debilitado, nos resulta muy dificil experimentar cualquier cosa en este nivel. Podemos poseer la vaga sensación de que Dios está enfermo o de que Dios/cielo/espiritualidad simplemente no parece existir. En consecuencia, a quienes lo experimentan les parece estar en un mundo fantástico de su propia creación. Cuando este nivel está enfermo, es oscuro y tenue y está descargado, y sus rayos de luz pierden intensidad. Esto suele ser consecuencia de la falta de alimento espiritual. La desnutrición espiritual puede tener muchas causas, como por ejemplo: haber crecido en un medio carente de alimento espiritual, por lo que éste no existe; haber sufrido un trauma religioso que ha resultado en el rechazo de esa religión y de la espiritualidad que generalmente la acompaña; haber sufrido un trauma de cualquier otra naturaleza que ha inducido a la persona a rechazar a Dios y la religión. En el primer caso, el sexto nivel está simplemente descargado, y la persona no sabe que necesita nutrición espiritual. En los dos últimos casos, el sexto nivel no sólo está descargado, sino que se encuentra separado de los demás niveles del campo. Es posible apreciar un hueco entre los niveles, y los canales de comunicación normal entre los niveles están cerrados. Si su sexto nivel es mucho más fuerte que todos los demás niveles, podría utilizar la experiencia espiritual para eludir la vida en lo fisico. Tal vez desarrolle una perspectiva infantil de la vida y espere que la vida se ocupe de usted como si sólo hubiera vivido en el mundo espiritual. Puede que aproveche estas experiencias para hacer de usted una persona especial y demostrar que es mejor que otros por el hecho de tenerlas. Esto es sólo una defensa contra el temor que siente a vivir en lo fisico. Esta defensa no funcionará mucho tiempo, y pronto sufrirá un brusco despertar que le sumirá en la desilusión. La desilusión es buena cosa; implica disolver la ilusión. En este caso, le permitirá volver a vivir en lo fisico. Usted aprenderá que el mundo fisico existe dentro del mundo espiritual, no fuera de él. La clave para experimentar el mundo espiritual es cargar el sexto nivel del campo. Esto puede hacerse mediante una meditación muy simple, como dedicar de cinco a diez minutos, dos veces al día, a concentrarse en un objeto como una rosa, la llama de una vela o una hermosa puesta de sol. Otra manera consiste en repetir un mantra, un sonido o una serie de sonidos sin un significado aparente. Séptimo nivel del campo energético humano Cuando el séptimo nivel del campo energético humano está sano, se compone de bonitas líneas doradas y muy intensas de energía que centellean a una frecuencia muy alta. Estas líneas se entretejen para formar todos los componentes fisicos de su cuerpo fisico, y se extienden desde el cuerpo hasta unos 90 a 105 centímetros. A esa distancia, el séptimo nivel forma un huevo dorado que rodea y protege todo lo que hay dentro. El borde exterior de este huevo es más grueso y consistente, como la cáscara de un huevo. Regula un flujo de energía adecuado que se proyecta desde todo el aura hacia el espacio que se extiende más allá. Previene las pérdidas de energía al exterior del campo, así como la penetración de energías insanas procedentes de fuera. El séptimo nivel sirve para mantener todo el campo cohesionado. Yo estoy siempre admirada por la tremenda fuerza que existe en este nivel. Los hilos dorados de luz del séptimo nivel existen también dentro y alrededor de todo. Esos hilos permiten tejerlo todo, ya sean las células de un órgano, un cuerpo, un grupo de personas o el mundo entero. El séptimo nivel es el nivel de la mente divina. Cuando está sano y llevamos nuestra conciencia a este nivel, experimentamos la mente divina que hay en nuestro interior y accedemos al mundo del campo universal de la mente divina. Aquí comprendemos y sabemos que formamos parte del gran modelo de la vida. La experimentación de esta verdad del universo nos hace sentir muy seguros. Aquí conocemos la perfección dentro de nuestras imperfecciones. En este nivel, con EPS podemos ver la red dorada de verdad entretejiéndose por el universo. Aquí, mediante la EPS, podremos llegar a comunicarnos mente a mente. En un futuro no demasiado lejano, la EPS será totalmente normal. En la actualidad, podemos a veces acceder a la mente universal para obtener más información de la que podríamos conseguir a través de lo que comúnmente se conoce como sentidos normales. Si el séptimo cuerpo es fuerte y está cargado y sano, sus dos capacidades principales serán la de tener ideas creativas y la de entender con claridad conceptos amplios y globales sobre la existencia, el mundo y su naturaleza. Usted creará nuevas ideas, y conocerá el lugar que les corresponde en el gran modelo universal de las ideas. Sabrá cómo encaja usted en ese modelo. Poseerá un concepto claro e intenso de Dios. Podrá llegar a ser un teólogo, un científico o un inventor. Su capacidad para tener una comprensión nítida e integrada puede llevarle a convertirse en un maestro de temas amplios y complejos. Si la séptima capa no está lo bastante desarrollada, usted no dará con demasiadas ideas nuevas y creativas. Tampoco tendrá una buena percepción del gran modelo de la vida. No sabrá cómo encajar en él, puesto que ni siquiera tendrá conocimiento de que existe ese modelo. Tal vez experimente que nada está conectado, y que el universo es aleatorio y caótico por naturaleza. Si el séptimo nivel de nuestro campo no está sano, las líneas doradas serán tenues y débiles. No conservarán su forma, y serán más finas en algunas partes que en otras. Incluso pueden resquebrajarse en algunos puntos, permitiendo fugas de energía al exterior del sistema. Si el séptimo nivel está enfermo, no experimentamos la mente divina ni la conexión de la verdad contenida en el campo de la mente universal. No entenderemos el concepto de la perfección dentro de nuestras imperfecciones, y éstas serán muy dificiles de tolerar. De hecho, podemos llegar a negarlas, exigiendo o esforzándonos por alcanzar una perfección a la que es imposible acceder desde la condición humana. No tendremos acceso al campo de la mente divina universal. Nos parecerá que nuestra mente trabaja aislada y tiene poco que ver con la creación. Si su séptimo nivel es más fuerte que todos los demás, puede correr el riesgo de hacer que todas sus ideas creativas sean prácticas. La mejor manera de reforzar el séptimo nivel del campo consiste en buscar constantemente la verdad suprema en su vida y vivir de acuerdo con ella. La mejor meditación que conozco para reforzar el séptimo nivel del campo utiliza un mantra que va repitiendo: «Estoy tranquilo y sé que soy Dios». La repetición de este mantra aporta energía al séptimo nivel y, en un momento dado, lleva al meditador a la experiencia de saber que es mente divina y Dios. Lograr que sus ideas creativas se manifiesten en el plano fisico requiere el correcto funcionamiento de todos sus cuerpos. Esto incluye su salud. Si quiere gozar de una buena salud y una vida plena, es necesario limpiar, cargar y equilibrar todos sus cuerpos y, por tanto, todas las áreas de la experiencia humana. En definitiva, cualquier proceso curativo debe incluir una atención concentrada y la nutrición de los siete niveles de su campo.
del libro de
HÁGASE LA LUZ
MANOS QUE CURAN
BÁRBARA ANN BRENNAN
Barbara Ann Brennan es una sanadora, terapeuta y científica que ha dedicado más de veinte años al estudio y exploración del campo de la energía humana. Graduada en física atmosférica en la Universidad de Wisconsin, trabajó como científica investigadora en el Goddard Space Flight Center de la NASA. Estudió terapia bioenergética y energética nuclear en el Institute of Psychophysical Synthesis y en la Community of the Whole Person de Washington, D.C. Su primer libro, Manos que curan, ha sido reconocido como uno de los textos fundamentales sobre curación alternativa. Es la fundadora y directora de la Barbara Brennan School of Healing de East Hampton, Long Island.
Re-publicado por "Abre los ojos"