Aparte de ciertas
inexactitudes y contradicciones históricas entre los anteriores dos relatos de
Haushofer y de las creencias de la Sociedad Thule, parecen significativos dos
puntos de acuerdo. En primer lugar, Steiner y Bailey asociaron con Shambala el poder
regenerativo de destruir estructuras obsoletas y edificar nuevas estructuras
reformadas. Ellos representaron este poder benevolente en último término con
Lucifer. Haushofer y la Sociedad Thule, por otra parte, supuestamente asociaron
a Lucifer y este benevolente poder con Agharti. Para ellos, Shambala era una
zona de poder destructivo simplemente malévolo, representado por Ahriman y el
materialismo desenfrenado. En segundo lugar, aunque la Sociedad Thule y los
Nazis buscaron primero la ayuda de Shambala, representando el malvado sendero
del materialismo, fueron rechazados. En su lugar, recibieron el apoyo de
Agharti, que representa el sendero positivo en último término de destrucción de
los débiles y creación de la Raza Superior como el siguiente paso adelante en
la evolución humana.
Dejemos a un lado, por
el momento, la cuestión de si la Sociedad Thule y el Ahnenerbe enviaron
realmente misiones al Tibet buscando ayuda de Shambala y Agharti. No obstante,
asumamos, también por el momento, que Haushofer realmente combinó las leyendas
de Shambala y Agharti con las creencias de la Sociedad Thule y que la
mezcolanza resultante representó la posición ocultista Nazi. Si este fuera el
caso, entonces una posible teoría que explicara la afirmación de que Shambala rechazó
el acercamiento Nazi, mientras que Agharti lo aceptó sería como sigue.
Según Dorjiev,
Shambala estaba asociada con Rusia y después también con el Comunismo, mientras
que según Ossendowski, Agharti estaba asociada con el anti-Comunismo y las
fuerzas antisemitas del Barón alemán von Ugern-Sternberg. Desde la Revolución
Comunista Bávara de 1918, la Sociedad Thule y Hitler eran enconados
anticomunistas. Antes de esto, ellos eran ya antisemitas. Así, a sus ojos,
Shambala era una fuerza negativa y oscura que apoyaba la ciencia pura
materialista “Judeo-Marxista-Liberal”. Con este sentimiento anticomunista,
Hitler firmó el Pacto Anti Comunista con Japón en Noviembre de 1936, en el que
ambos países declaraban su mutua hostilidad hacia la propagación del Comunismo
internacional. Ambos acordaron que no firmarían ningún tratado político con la
Unión Soviética. No obstante, para evitar una guerra europea de dos frentes,
Hitler firmó el Pacto Nazi-Soviético con Stalin en agosto de 1939. Él rompió
este pacto, sin embargo, en junio de 1941, cuando las fuerzas Nazis invadieron
La Unión Soviética.
Una explicación y
justificación ocultas del cambio de opinión podría haber sido a través de una
alegoría. Shambala (al Unión Soviética, el Comunismo y los Judíos) era básicamente
malvada (reconocido por el Pacto Anticomunista). No obstante, Hitler buscó
primero una alianza con ella (el Pacto Nazi-Soviético). Shambala rechazó
(Hitler culpó a la Unión Soviética de las razones por las que él rompió el
tratado), Hitler entonces acudió y recibió apoyo de Agharti. (Ungern, un precoz
alemán antisemita y antibolchevique, también había buscado apoyo de Agharti,
pero había fracasado al intentar localizar el fabuloso lugar. Así, Ungern había
fallado en su misión. Como las expediciones de Hitler habían encontrado
Agharti-Asgaard y recibido su ayuda, los Nazis vencerían con toda seguridad.)
Los siguientes hechos
apoyarían la teoría anterior que explica la representación Ocultista Alemana de
Shambala como un lugar de fuerzas malignas. En Der Weg nach Shambhala (El
Camino a Shambala) (1915), el explorador alemán de Asia Central, Albert
Grünwedel, informó que Dorjiev había identificado la Dinastía Romanov como los
descendientes de los reyes de Shambala.
En Sturm Über Asien
(Tormenta sobre Asia) (1924), el espía alemán Wilhelm Filchner conectó la
campaña soviética para conquistar el Asia Central con el interés de los Romanov
en el Tibet desde comienzos de siglo. En 1926, los Roerich entregaron tierra
supuestamente regalada por los mahatmas del Tibet al Ministro de Asuntos
Exteriores Ruso Chicherin para que la pusiera en la tumba de Lenin. Helena
Roerich se refería a Marx y a Lenin como mahatmas y afirmaba que emisarios de
los mahatmas del Himalaya se habían incluso reunido con Marx en Inglaterra y
con Lenin en Suiza. Los mahatmas apoyaban los ideales comunistas de hermandad
universal.
En “Aus den letxten
Jahrzehnten des Lamaismus in Russland (Acerca de las Últimas Décadas de
Lamaísmo en Rusia)” (1926), el sabio alemán W.A. Unkrig citó el libro de
Filchner y repitió el informe de Grünwedel concerniente a Dorjiev, los Romanov
y Shambala. También refería la ceremonia en el templo Budista de San
Petersburgo para conmemorar el 300 aniversario del imperio Romanov. Alertando
sobre la influencia de este templo y de una alianza de la Unión Soviética,
Mongolia y el Tibet, Unkrig acababa su artículo con la cita en latín “Domine,
libera nos a Tartaris” (Dios, líbranos de los Tártaros). Esto encaja bien con
la Geopolítica de Haushofer y sus recomendaciones para que Alemania conquistara
espacio vital en Asia Central, el hogar de la raza Aria.
Ya en 1910, Steiner
daba conferencias en Berlín y Munich sobre Shambala como el trono de Maitreya,
el Anticristo que libraría al mundo de las enseñanzas espirituales pervertidas.
Tiere, Menschen und Götter (Bestias, Hombres y Dioses)”, la popular traducción
del libro de Ossendowski, apareció en 1923. Presentaba Agharti como una fuente
de poder que el barón von Ungern-Sternberg buscó para apoyar su batalla contra
el líder comunista mongol Sukhe Batur, que estaba enardeciendo a sus tropas con
historias de Shambala. Recordemos que la Sociedad Thule identificaba Agharti
con Asgaard, el hogar de los dioses noruegos Arios.
Durante la primera
mitad de los años 1920, una llamada “guerra oculta” tuvo lugar entre las
Sociedades Ocultistas y las Logias Secretas en Alemania. En 1925, Steiner fue
asesinado y muchos sospecharon que la Sociedad Thule había ordenado su
asesinato. En años posteriores, Hitler continuó la persecución de los
Antropósofos, Teósofos, Francmasones y Rosacruces. Varios sabios adscriben esta
política al deseo de Hitler de eliminar cualquier rival ocultista a su dominio.
Steiner, por ejemplo,
había encargado la traducción alemana de la novela de Bulwer-Lytton sobre el
Vril, The Coming Race ( La Raza que Viene), bajo el título alemán más explícito
Vril, oder einer Menschheit der Zukunft (Vril, o la Raza del Futuro), Además,
desde que Steiner y la Antroposofía hablaron de Shambala como la tierra del
futuro Mesías y de la benevolencia, tiene sentido que la Sociedad Thule y
Hitler la describieran de la manera opuesta, como un lugar de maldad.
Entre 1929 y 1935,
aparecieron cinco libros de la aventurera francesa Alexandra David-Neel
traducidos al alemán, tales como Heilige und Hexe (Mystiques et Magiciens du
Thibet, Con Místicos y Magos en el Tibet). David-Neel había pasado muchos años
estudiando y viajando por el Tibet y relató que los adeptos allí tenían poderes
extrafísicos que les permitían desafiar la gravedad y correr a una velocidad
sobrehumana. Consecuentemente, la fantasía sobre el Tibet como la tierra de los
misteriosos poderes mágicos creció salvajemente.
En 1936, Theodor
Illion, un explorador alemán que viajó por el Tibet a principios de los años
1930, publicó Rätselhaftes Tibet (En el Tibet Secreto) bajo el pseudónimo
Theodor Burang. En él, también describía los poderes sobrenaturales que poseían
los adeptos tibetanos. En su segundo libro, Finsternis über Tibet (Oscuridad
sobre el Tibet) (1937), describía cuando le condujeron a una ciudad subterránea
en el “Valle del Misterio”, donde una “Fraternidad Ocultista” canalizó energía
espiritual para obtener poder. Su líder era el mago Príncipe Mani Rimpotsche.
Aunque este “Príncipe de Luz” pretendía ser un benevolente regente, era en
realidad el líder de un culto maligno, un “Príncipe de la Oscuridad”. Illion
nunca mencionó Shambala, pero sus populares trabajos habrían añadido peso a la
afirmación ocultista Nazi de que Shambala era un lugar de magia maligna.
Pruebas que rebaten la
Afirmación del Apoyo Oficial Nazi de las Creencias Ocultistas Germanas sobre
Shambala Supongamos que el movimiento ocultista Nazi, representado por la
Sociedad Thule, utilizó la alegoría Shambala-Agharti para justificar el cambio
de política de Hitler hacia la Unión Soviética. Aún así, parece altamente
improbable que las instituciones oficiales Nazis, como el Ahnenerbe, tuvieran a
Shambala y Agharti en sus agendas, incluso en sus agendas ocultas. Examinemos
las pruebas que apoyarían esa conclusión.
Hitler se convirtió en
Canciller de Alemania en 1933. En ese mismo año, Sebotendorff, el fundador de
la rama de Munich de la Sociedad Thule, publicó Bevor Hitler Kam (Antes de que
Hitler Viniera), en dicho trabajo resumía la deuda de Hitler con el “Thulismo”.
Hitler prohibió rápidamente el libro y obligó a Sebotendorff a dimitir. Aunque
Hitler claramente abogaba por las creencias de la Sociedad Thule, desautorizó
cualquier conexión con movimientos ocultistas establecidos. No quería dejar
abierta la posibilidad de que surgiera la rivalidad de cualquier parte.
Haushofer y la
Sociedad Thule, sin embargo, no fueron las únicas influencias entre bastidores sobre
el Ahnenerbe. Sven Hedin, el explorador sueco del Tibet y favorito de los
Nazis, también jugó un papel significativo. Entre 1922 y 1944, escribió varios
libros populares en Alemania sobre sus viajes por el Tibet, tales como Tsangpo
Lamas Walfahrt ( La Peregrinación de los Lamas Tsangpo) (1922). Muchos otros
fueron traducidos al alemán del inglés, tales como My Life as an Explorer (Mi
vida como Explorador) (1926) (en alemán Mein Leben als Entdecker, 1928) y A
Conquest of Tibet (Una Conquista del Tibet) (1941). Además, en Ossendowski und
die Wahrheit (Ossendowski y la Verdad) (1925), Hedin desacreditaba la
afirmación de Ossendowski de que los Lamas mongoles le habían hablado de
Agharti. En este libro, él descubría Agharti como una fantasía tomada de la novela
de 1886 de Saint-Yves d’Alveidre.
Frederick Hielscher, a
quien Hitler autorizó a fundar el Ahnenerbe en 1935, era amigo de Sven Hedin.
Además, Hitler invitó a Hedin a pronunciar el discurso de apertura de los
Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, y en 1937, Hedin publicó Germany and World
Peace (Alemania y la Paz Mundial) Desde 1939 hasta 1943, Hedin desempeñó varias
misiones diplomáticas para Alemania y continuó con sus publicaciones pronazis.
La evidencia más clara de su influencia sobre el Ahnenerbe es el hecho de que,
en 1943, el Instituto del Tibet del Ahnenerbe pasó a llamarse el Sven Hedin
Institut für Innerasien und Expeditione (Instituto Sven Hedin para el Asia
Interior y expediciones).
Haushofer fue de hecho
crucial en el arranque del Ahnenerbe y en que su agenda se basara en muchas de
las creencias de la Sociedad Thule. No obstante, debido a Hedin, es improbable
que el Ahnenerbe buscara y recibiera apoyo de Agharti en el Tibet. Hedin reconoció
que el Tibet era un depósito de antiguo conocimiento oculto, pero no le
atribuyó importancia ocultista. Ni asoció este conocimiento con Shambala o con
Agharti.
Además, parece
bastante improbable que grupos de tibetanos estuvieran presentes en Berlín y
Munich desde 1926 hasta 1929, bajo los auspicios de la Sociedad Thule. Si ese
fuera el caso, entonces como el Ahnenerbe había sido oficiosamente asociado a
la Sociedad Thule, no habría habido necesidad de enviar una expedición al Tibet
para medir los cráneos de los Tibetanos. Podrían haber hecho esas mediciones en
Alemania. Así, la afirmación de que la Sociedad Thule patrocinó viajes anuales
al Tibet desde 1926 hasta 1942 parece también bastante improbable.
La Conexión Kalmyk El
relato de Pauwels y Berger de que al final de la guerra, los rusos encontraron
en Berlín un gran número de cadáveres de soldados de la raza del Himalaya,
vestidos con uniformes Nazis, que habían cometido suicidio, también necesita
escrutinio. La implicación tácita es que los rusos encontraron los cuerpos de
los adeptos Tibetanos de Agharti que estaban ayudando a la causa Nazi y que,
como Haushofer, se suicidaron ritualmente.
En primer lugar, el
hara-kiri era una práctica samurai japonesa, que muchos soldados japoneses en
la Segunda Guerra Mundial promulgaban para evitar la captura. Los seguidores
del Budismo Tibetano, sin embargo, consideran el suicidio un acto
extremadamente negativo con graves consecuencias en futuras vidas. Nunca es
justificable. El informe atribuye inapropiadamente costumbres japonesas a los
Tibetanos. En segundo lugar, cualquier soldado de origen himaláyico encontrado
con un uniforme Nazi habría sido con toda probabilidad un mongol de Kalmyk, no
un tibetano. Es más, la lucha de los Kalmyk en el ejército alemán no demuestra
su apoyo de la ideología Nazi ni el apoyo de la misma por sus creencias
budistas tibetanas. Examinemos los hechos históricos, complementándolos con la
información obtenida de entrevistas con Kalmyk que vivían en Munich y que
habían participado en muchos de los eventos descritos con anterioridad.
Los mongoles Kalmyk
son seguidores de la forma tibetana de budismo y tienen una larga historia de
asociación con los alemanes. Un gran grupo de ellos emigró al oeste desde la
región Dzungaria de Turkistán del Este entre 1609 y 1632. Se establecieron en
Rusia a lo largo del bajo Volga, donde desemboca en el Mar Caspio. Allí
continuaron su estilo de vida nómada.
En 1763, la Zarina
Caterina II la Grande invitó a casi treinta mil alemanes a establecerse en la
región del Volga al norte de los Kalmyks. Ella quería que cultivaran la fértil
tierra y la protegieran contra los “Tártaros”. Ella trató de imponer el
Cristianismo y la agricultura entre los Kalmyks, provocando que muchos
regresaran a Dzungaria en 1771. Eventualmente, sin embargo, aquellos que
permanecieron en Rusia fueron aceptados, especialmente porque eran excelentes
soldados. Durante las guerras napoleónicas (1812-1815), por ejemplo, el
ejército ruso disponía de un regimiento Kalmyk. Durante el siglo siguiente, los
soldados Kalmyk fueron prominentes en las divisiones del Ejército Zarista.
Aunque los estilos de
vida y costumbres de los Alemanes agrarios del Volga y los ganaderos nómadas
Kalmyk diferían notablemente, los vecinos gradualmente acabaron por respetarse.
Los alemanes, de hecho, se interesaron por los Kalmyks. Tan pronto como en
1804, Benjamin Bergmann publicó un trabajo de cuatro volúmenes sobre su idioma
y religión, titulado Nomadische Streiferein unter der Kalmüken in der Jahre 1802
und 1804 (Migraciones nómadas entre los Kalmyk en los años 1802 y 1804). Sven
Hedin pasó a través de Kalmykia en una de sus primeras expediciones a Dzungaria
y expresó gran admiración por su pueblo.
Tras la Revolución
Comunista de 1917, muchos Kalmyk permanecieron leales a las fuerzas zaristas y
continuaron luchando en el frente bielorruso, especialmente bajo el mando de
los generales Vrangel y Deniken. Antes de que el Ejército Rojo irrumpiera en la
Península de Crimea a finales de 1920, unas veinte familias Kalmyk huyeron
cruzando el Mar Negro con Vrangel y se establecieron en Varsovia y Praga. Un
número mucho mayor se fue con Deniken, la mayoría estableciéndose en Belgrado y
un número mucho menor en Sofia y en París y Lión. Los refugiados Kalmyk de
Belgrado construyeron un templo budista allí en 1929. Los Comunistas castigaron
severamente a los Kalmyks que se quedaron, decapitando a diez mil.
En 1931, Stalin
colectivizó la tierra de los Kalmyk, cerró los monasterios budistas, y quemó
los textos religiosos. Deportó a Siberia a todos aquellos ganaderos que
poseyeran más de quinientas ovejas y a todos los monjes. En parte debido a las
políticas de colectivización de Stalin, hubo una gran hambruna desde 1932 hasta
1933. Aproximadamente sesenta mil Kalmyk murieron.
Después de que Hitler
invadiera la Unión Soviética en septiembre de 1941, Goebbels invitó a Berlín a
varios Kalmyk prominentes de Belgrado, París y Praga a ayudar con una campaña
de propaganda. Los Nazis deseaban ganarse los Kalmyk para el lado alemán contra
los rusos y nunca enviaron a ninguno de ellos, mientras estuvieron en el poder,
a un campo de concentración. Así, Goebbels organizó este núcleo en un comité
para liberar los Kalmyk del régimen Comunista. En relación con esto, les ayudó
a imprimir un periódico en idioma Kalmyk y les usó para difundir noticias de
radio en idioma Kalmyk dirigidas a su país.
Cuando la Decimosexta
División Panzer Nazi bajo el mando del Mariscal de Campo Mannstein tomó
Kalmykia a principios de 1942, tres miembros de este comité le acompañaban.
Varios kalmyk de Belgrado también participaron en la invasión, habiéndose unido
al ejército alemán tras la ocupación de Serbia en abril de 1941. El pueblo de
Kalmykia dio la bienvenida al ejército alemán con mantequilla y leche, la
ofrenda tradicional a huéspedes bienvenidos, como liberadores de la tiranía
opresiva de Stalin. Los alemanes dijeron que desmantelarían las cooperativas y
dividirían y privatizarían la tierra. Ellos permitieron que los Kalmyk
practicaran de nuevo el Budismo. En respuesta, los Kalmyk exhumaron los textos
religiosos que habían enterrado para salvaguardarlos y construyeron un templo
provisional. En noviembre y diciembre de 1942, sin embargo, el Ejército Rojo
retomó Kalmykia y destruyó todo lo que la gente había reconstruido.
Las tropas alemanas
invitaron a los Kalmyk a retirarse y continuar la lucha junto a ellos. Unos
cinco mil se unieron al ejército Nazi, formando el Cuerpo de Voluntarios de
Caballería de Kalmykia. Sólo unas pocas mujeres y niños iban con ellos. Las
tropas Kalmyk lucharon con el ejército nazi tras las líneas, sobre todo
alrededor del Mar Azov. La mayoría de la población Kalmyk, sin embargo,
permaneció en Kalmykia. En diciembre de 1943, Stalin les declaró a todos
colaboradores de los alemanes y los deportó a todos a Siberia. No regresaron
hasta la época de Kruschev, entre 1957 y 1960.
A principios de otoño
de 1944, a la vista de la inminente invasión rusa de Serbia, muchos Kalmyk de
Belgrado huyeron a Munich para evitar la persecución comunista. Un docto
maestro budista y varios monjes les acompañaron. A finales de 1944, las tropas
de caballería de Kalmyk que sobrevivieron en Rusia, junto con sus familias, se
retiraron con el ejército alemán. Unos dos mil fueron a Selesia (Polonia) y mil
quinientos a Zagreb (Croacia), donde se reorganizaron para luchar contra los
partisanos.
Así, aunque varios
Kalmyk estaban en Alemania y en territorio ocupado Nazi en los meses finales de
la guerra, sólo unos pocos estaban en la zona de Berlín, efectuando aún labores
de propaganda. Los soldados Kalmyk con uniformes Nazis estaban en Polonia y
Croacia, no en Alemania. Aunque varios monjes Kalmyk practicaban rituales
budistas tibetanos en los barracones y hogares de los Kalmyk en territorio
ocupado por los Nazis, ellos rezaban por la paz y el bienestar de todos los
seres. No había tibetanos entre ellos y no dirigieron ceremonias “ocultas” para
una victoria Nazi, como algunos relatos ocultistas de posguerra narran.
Tras la guerra, los
Kalmyk que quedaban en países de Europa Occidental estaban internados en
campamentos de refugiados en Austria y Alemania, sobre todo en el entorno de
Munich. Posteriormente ese mismo año, la Fundación Anna Tolstoi reasentó a la
mayoría de ellos en Nueva Jersey, Estados Unidos. Tito entregó los que quedaban
en Serbia a los Soviéticos, que inmediatamente los deportaron a Siberia.
Afirmaciones tras la
guerra sobre Shambala y Platillos Volantes
Interpretaciones
ocultas de otras actividades Nazis, asociándolas con Shambala, aparecieron
también tras la guerra. Por ejemplo, una expedición alemana en 1939 a la
Antártida, dirigida por el Capitán Alfred Ritscher, cartografió un quinto del
continente, lo reclamó para Alemania, y lo llamó Neu-Schwabeland. Posteriores
expediciones Nazis a la Antártida y actividad naval en el Atlántico Sur
continuaron hasta el final de la guerra.
A finales de los años
1950, independientemente de esto, Henrique Jose de Souza, el presidente de la
Sociedad Teosófica Brasileña en aquella época, propuso una nueva teoría de la
tierra hueca. Dentro de la tierra reside Agharti, con su capital Shambala, como
origen de los platillos volantes que emergen a la superficie a través de
túneles en los polos Norte y Sur. Por consiguiente, la Sociedad Teosófica
Brasileña construyó como su Sede Central en Sao Lorenço, Minas Gerais, un
templo de estilo griego dedicado a Agharti. El alumno de De Souza, O.C.Hugenin,
popularizó la teoría de su mentor en From the Subterranean World to the Sky:
Flying Saucers (Desde el Mundo Subterráneo hasta el Cielo: Platillos Volantes)
(1957). R.W.Bernard, en su libro de 1964 The Hollow Earth ( La Tierra Hueca),
hacía salir los platillos volantes de Shambala y Agharti bajo la tierra a través
de túneles secretos bajo los Himalayas en el Tibet.