El ciclo solar tiene una duración
aproximada de 11 años (algunos pueden durar 9,5 años y otros llegar a superar
los 12 años). Durante este ciclo solar, cada 5,5 años aproximadamente, la
actividad solar aumenta para luego volver a disminuir en los siguientes 5,5
años. Actualmente estamos en el ciclo solar número 24, 24 ciclos registrados al
completo.
Cuando esto sucede, suceden otros tipos
de fenómenos magnéticos internos en el Sol bien importantes y fundamentales
para conocer la evolución del ciclo solar. Cada 11 años también se revierten
los campos magnéticos del Sol; lo que antes era norte pasa a ser sur, y
viceversa.
En el interior del Sol
existe el campo magnético polar solar (CMPS) y es fundamental ya que según su
desarrollo a lo largo del ciclo de manchas solares se puede utilizar para
predecir la magnitud del siguiente ciclo y el pico del ciclo actual.
Cuando se alcanza el punto máximo del
ciclo de manchas solares, el campo magnético polar solar se revierte provocando
que lo que antes era sur pase a ser norte y lo que antes era norte pase a ser
sur. No lo hacen de forma simultánea pero sí que suelen revertir en poco tiempo
de diferencia entre ellos dos.
Si observamos la gráfica superior
podremos observar la evolución del ciclo solar nº23 y el actual, el nº24.
En mayo del 1996 se inició el ciclo
solar número 23 y se alcanzó su pico máximo a principios del año 2000, cuando
sucedió la reversión magnética solar. En esta situación los dos polos se
revirtieron con pocos meses de diferencia. El campo magnético polar solar “sur”
se revirtió en el mes de noviembre del año 1999, mientras que el campo
magnético polar solar “norte” se revirtió en el mes de mayo del año 2000.
Actualmente el ciclo solar número 24, la reversión ha sucedido con más
separación, el CMPS “norte” se revirtió en junio del año 2012, mientras que el
CMPS “sur” se revirtió en julio del 2013 (más de un año de diferencia).
Llama la atención un tema muy
importante, y motivo de este artículo y motivo de una investigación llevada por
nuestro equipo de GAME. Mientras que el CMPS “sur” sigue con la reversión de
forma correcta, el CMPS “norte” tuvo lo que se llama <<Contrareversión
magnética>>. La contrareversión magnética significa que una misma
polaridad del CMPS después de haberse revertido, vuelve de nuevo a la polaridad
antigua.
En la gráfica superior lo podemos
comparar. En julio del 2013, el CMPS “norte” se revirtió con total normalidad
pero poco a poco perdió fuerza y volvió a revertirse en el mes de febrero del
2014. Durante varios meses ha permanecido con esta polaridad y actualmente se
podría confirmar que el CMPS “norte” vuelve a la normalidad con otra reversión
y esperemos que sea la definitiva.
¿Qué significa todo ello? Si hablamos en
cuanta actividad solar, no nos sorprende si lo comparamos con la diferencia de
actividad que está teniendo la superficie del Sol comparado con ciclos solares
anteriores. Este ciclo solar está siendo mucho mes intenso que el anterior por
ejemplo.
Pero el anterior dato no nos impacta, lo
que nos llega a impactar es que el CMPS general es bastante más débil respecto
el ciclo solar anterior (en la gráfica podemos ver como los picos de intensidad
del CMPS de este ciclo solar han sido mucho menos intensos). De seguir la
tendencia tal y como está ahora, podría llegar a producirse un mínimo solar.
Este tipo de fenómeno magnético interno
del Sol no es nuevo aunque sí que es la primera vez que se puede medir. Cada
180 años se ha encontrado un patrón solar, que marca que se produce este tipo
de “debilitamiento” en el campo magnético polar solar, lo que hace que se
tengan durante unos cuantos años una calma muy grande en la actividad solar.
Estos mínimos de actividad solar, el
último sucedió desde el 1790 hasta el año 1830 y se llamó Mínimo de Dalton.
Existen otros mínimos solares comprobados como el mínimo de Maunder.
Durante estos mínimos, las manchas
solares desaparecen, llegando solo a aparecer 50 manchas solares en 60 años.
El CMPS es el campo magnético que forma
las manchas solares, si esté se debilita, el próximo ciclo solar podría ser
totalmente “apagado”. Pero podríamos pensar que es algo positivo, sin manchas
solares, prácticamente no habría fulguraciones ni tormentas solares, pero el
riesgo incluso puede ser mayor.
Como mayor cantidad de manchas solares,
mayor es la fuerza del campo magnético solar y a la misma vez la heliosfera
(burbuja magnética que envuelve todo el sistema solar) es más grande y está más
reforzada. Si no hay manchas solares, el campo magnético se vuelve débil y por
ello la heliosfera también. La heliosfera bloquea una gran cantidad de rayos
cósmicos procedentes de puntos muy lejanos del universo, aunque muchas de estas
partículas llegan a cruzarla y consiguen penetrar dentro del sistema solar,
llegando alcanzar la Tierra. Una heliosfera más débil provocaría un aumento en
la cantidad de rayos cósmicos que alcanzarían la Tierra.
Por ahora tenemos que esperar para ver
cómo evoluciona la contrareversión del CMPS, pero parece que la situación
magnética quiera estabilizarse.