lunes, 4 de agosto de 2014

Benjamín Fulford 4-8-14. Es hora de hacer un breve resumen de la historia reciente de la batalla en curso por el planeta tierra






























Como los lectores saben, ha habido una intensa guerra sobre el proceso de decidir lo que hacemos como especie en el futuro. Ya que la guerra está llegando a su fin, es un buen momento para mirar hacia atrás y ver quién está luchando y lo que está en juego.
En esencia lo que estamos viendo es una batalla entre las fuerzas fascistas que perdieron la Segunda Guerra Mundial y todos los demás. Los fascistas, también conocidos como los nazis / sionistas o Nazionists están tratando de establecer una dictadura mundial absoluta de estilo babilónico controlada por (diversas) familias conocida como el Nuevo Orden Mundial. Todo el mundo está tratando de evitar que eso suceda.
Es difícil saber dónde trazar una línea y decir que la batalla comenzó aquí porque en lo que respecta a los Nazionistas, la Segunda Guerra Mundial nunca terminó. Es bien sabido ahora que muchos fueron traídos a los Estados Unidos, donde en gran medida se infiltraron en el aparato de inteligencia. También sabemos que muchos de los líderes nazis eran parte de un grupo de familias que controló el sistema financiero global después de la guerra.
En todo caso, un buen momento para empezar es 1994, porque es cuando expiró el plazo de 50 años de mandato que (los acuerdos de) Bretton Woods dieron a los EE.UU., Reino Unido y Francia para controlar el sistema financiero global.
Mirando hacia atrás, 1994 fue un año de gran esperanza y optimismo. La guerra fría había terminado con la caída de la Unión Soviética y Estados Unidos, campeón de la democracia, los derechos humanos y el capitalismo, era la única superpotencia.
Sin embargo, en lugar de marcar el comienzo de una era de paz y prosperidad mundiales, los Estados Unidos actuaron como un criminal violador violento que acababa de tomar como rehenes a la familia mundial. En primer lugar los EE.UU. rompió todas las reglas de paz creadas después de la Segunda Guerra Mundial para desmembrar Yugoslavia con el fin de robar sus recursos minerales. A continuación, la antigua Unión Soviética fue hundida en la pobreza y la desesperación mientras oligarcas sionistas saqueaban sus recursos naturales.
Detrás de las escenas, se estaba tratando de forzar a las familias propietarias de la Junta de la Reserva Federal para que entregaran su control del sistema financiero mundial a un grupo más representativo.
Este impulso fue liderado por las familias reales chinas que habían aceptado un siglo antes financiar, con su oro, un gran experimento sociológico para crear un gobierno mundial.
Se presentó una demanda en contra de las familias propietarias de la Junta de la Reserva Federal (la Fed), es decir, los Bush, los Rockefeller, los Mellon, los Morgan, los Warburg, los Rothschild, etc para que devolvieran el oro que les había puesto en depósito en 1938. Las noticias de aquel tiempo confirman que los buques de guerra de Estados Unidos evacuaron el oro del Kuomintang de China para mantenerlo fuera de las manos japonesas. El oro fue cambiado por bonos del gobierno EE.UU. a 60 años, y después de transcurridos los 60 años se suponía que el oro iba a ser devuelto.
Los estadounidenses argumentaron que Nixon dio el oro a la China comunista en la década de 1970 por lo que no estaban obligados a devolverlo. Las familias de la Reserva Federal perdieron el pleito y se les ordenó devolver el oro a partir del 12 septiembre de 2001.
En su lugar los federales le dieron al mundo el dedo proverbial con la voladura del edificio del World Trade Center, escenificando un golpe de Estado fascista en los Estados Unidos y declarando una guerra sin fin contra el terrorismo. Esto fue seguido por la invasión, saqueo y asesinatos en masa en Irak y Afganistán.
También hubo un intento de matar a la mayoría de la población del mundo con armas biológicas racialmente específicas, como el SARS y la gripe aviar. Esto fue acompañado por un intento de crear una hambruna masiva, pagando a los agricultores occidentales para que cultivaran combustible en lugar de alimentos. Así que podemos ver que las familias de la Fed ya han tratado de asesinar a la mayor parte de la humanidad.
En sus propias mentes retorcidas estas familias pensaban que iban a “salvar la naturaleza” y mejorar el acervo genético humano mediante la eliminación de “comedores inútiles”.
Es por ello que los miembros de estas familias de la Fed, Richard Rockefeller, Richard Mellon Scaife, varios Warbugs y otros han comenzado morir recientemente. No está claro si estas muertes son accidentales o de otro modo, pero es evidente que hay una gran cantidad de víctimas de la Fed que buscan restitución.
Había una gran facción de la elite secreta occidental que argumentó que pagar a los países del tercer mundo dinero para que preservasen sus bosques era una manera de salvar la naturaleza sin un asesinato en masa. Esta fue la facción detrás de Al Gore y la campaña pseudocientífica del calentamiento global por CO2.
Perdieron porque los nazis genocidas que controlaban las fuerzas armadas y las bandas criminales a nivel mundial utilizaron amenazas de asesinato para robar las elecciones del año 2000 para George Bush Jr.
Las familias asiáticas se defendieron mediante la retención de dinero de los Estados Unidos. También revivieron la alianza de los países no alineados y se asociaron con el antiguo bloque soviético para formar lo que ahora es la alianza BRICS de 190 naciones. De este modo, controlan el 90% de la población mundial y el 68% de su PIB.
Lo que las naciones del G7 controladas por la Fed y su pequeño grupo de aliados aún controlan son las fuerzas armadas más grandes del mundo, el comercio mundial de drogas ilegales, la mayoría de los medios de comunicación corporativos, las Naciones Unidas y de la dirección de muchas de las corporaciones más grandes del mundo. También tienen una red de cerca de 1 millón de facilitadores esparcidos por (el mundo) académico, los medios de comunicación, las agencias de gobierno y lo más importante, el sistema financiero.
Sin embargo, parece que Alemania está dispuesta a romper filas con los de la Fed y si lo hace, Francia y la mayor parte de Europa le seguirán. Ya han sucedido cambios a alto nivel en el sentido de que la Reina de los Países Bajos, los Reyes de Bélgica y España y el Papa alemán Maledicto han renunciado. Hay indicios claros de reforma teniendo lugar en estos países bajo los nuevos regímenes. Por ejemplo, los euros están siendo utilizados para pagar el gas ruso a pesar de los llamamientos de la Reserva Federal de EE.UU. para boicotearlo.
Además, el Pentágono se ha vuelto contra la Fed, al menos en la medida en que ellos resisten pasivamente los intentos de que vayan a guerras en lugares como Siria, Irán y Asia oriental. El pueblo de los Estados Unidos también está al borde de la revolución contra las familias de la Fed y su red esclavista babilónica basada en sociedades secretas y sectas religiosas.
Como dijo el Presidente Mao, “todo lo que necesita es una chispa para incendiar la pradera”. Que será esa chispa aún está por verse, pero, la mejor esperanza para el pueblo de los Estados Unidos es que los niveles medios de los militares de EE.UU. retiren a los generales corruptos y luego comiencen las detenciones en masa de todo el mundo involucrado en el ataque del 11-S en Nueva York. Esto puede hacerse en el marco de la ley militar, porque hay disposiciones para la eliminación de los traidores de las filas, incluso al más alto nivel, como el comandante supremo.
La otra cosa que los militares tienen que hacer es nacionalizar la Junta de la Reserva Federal y comenzar a emitir dinero del gobierno para reemplazar los billetes de la esclavituad de la deuda de la Fed. Esto es obligatorio en la Constitución de la República de los Estados Unidos de América. No hacerlo es una traición.
Si los militares no se mueven, habrá una guerra civil en los Estados Unidos con las milicias luchando contra las fuerzas de policía militarizadas de trabajo para la Fed del cabal. Es sólo una cuestión de tiempo.

Fuente: Benjamín Fulford