Como los lectores saben, ha
habido una intensa guerra sobre el proceso de decidir lo que hacemos como
especie en el futuro. Ya que la guerra está llegando a su fin, es un buen
momento para mirar hacia atrás y ver quién está luchando y lo que está en juego.
En esencia lo que estamos viendo es una batalla
entre las fuerzas fascistas que perdieron la Segunda Guerra Mundial y todos los
demás. Los fascistas, también conocidos como los nazis / sionistas o Nazionists
están tratando de establecer una dictadura mundial absoluta de estilo
babilónico controlada por (diversas) familias conocida como el Nuevo Orden
Mundial. Todo el mundo está tratando de evitar que eso suceda.
Es difícil saber dónde trazar una línea y decir que
la batalla comenzó aquí porque en lo que respecta a los Nazionistas, la Segunda
Guerra Mundial nunca terminó. Es bien sabido ahora que muchos fueron traídos a
los Estados Unidos, donde en gran medida se infiltraron en el aparato de
inteligencia. También sabemos que muchos de los líderes nazis eran parte de un
grupo de familias que controló el sistema financiero global después de la
guerra.
En todo caso, un buen momento para empezar es 1994,
porque es cuando expiró el plazo de 50 años de mandato que (los acuerdos de)
Bretton Woods dieron a los EE.UU., Reino Unido y Francia para controlar el
sistema financiero global.
Mirando hacia atrás, 1994 fue un año de gran
esperanza y optimismo. La guerra fría había terminado con la caída de la Unión
Soviética y Estados Unidos, campeón de la democracia, los derechos humanos y el
capitalismo, era la única superpotencia.
Sin embargo, en lugar de marcar el comienzo de una
era de paz y prosperidad mundiales, los Estados Unidos actuaron como un
criminal violador violento que acababa de tomar como rehenes a la familia mundial.
En primer lugar los EE.UU. rompió todas las reglas de paz creadas después
de la Segunda Guerra Mundial para desmembrar Yugoslavia con el fin de robar sus
recursos minerales. A continuación, la antigua Unión Soviética fue hundida en
la pobreza y la desesperación mientras oligarcas sionistas saqueaban sus
recursos naturales.
Detrás de las escenas, se estaba tratando de forzar
a las familias propietarias de la Junta de la Reserva Federal para que
entregaran su control del sistema financiero mundial a un grupo más
representativo.
Este impulso fue liderado por las familias reales
chinas que habían aceptado un siglo antes financiar, con su oro, un gran
experimento sociológico para crear un gobierno mundial.
Se presentó una demanda en contra de las familias
propietarias de la Junta de la Reserva Federal (la Fed), es decir, los Bush,
los Rockefeller, los Mellon, los Morgan, los Warburg, los Rothschild, etc para
que devolvieran el oro que les había puesto en depósito en 1938. Las noticias
de aquel tiempo confirman que los buques de guerra de Estados Unidos evacuaron
el oro del Kuomintang de China para mantenerlo fuera de las manos japonesas. El
oro fue cambiado por bonos del gobierno EE.UU. a 60 años, y después de
transcurridos los 60 años se suponía que el oro iba a ser devuelto.
Los estadounidenses argumentaron que Nixon dio el
oro a la China comunista en la década de 1970 por lo que no estaban obligados a
devolverlo. Las familias de la Reserva Federal perdieron el pleito y se les
ordenó devolver el oro a partir del 12 septiembre de 2001.
En su lugar los federales le dieron al mundo el dedo
proverbial con la voladura del edificio del World Trade Center, escenificando
un golpe de Estado fascista en los Estados Unidos y declarando una guerra sin
fin contra el terrorismo. Esto fue seguido por la invasión, saqueo y asesinatos
en masa en Irak y Afganistán.
También hubo un intento de matar a la mayoría de la
población del mundo con armas biológicas racialmente específicas, como el SARS
y la gripe aviar. Esto fue acompañado por un intento de crear una hambruna
masiva, pagando a los agricultores occidentales para que cultivaran combustible
en lugar de alimentos. Así que podemos ver que las familias de la Fed ya han
tratado de asesinar a la mayor parte de la humanidad.
En sus propias mentes retorcidas estas familias
pensaban que iban a “salvar la naturaleza” y mejorar el acervo genético humano
mediante la eliminación de “comedores inútiles”.
Es por ello que los miembros de estas familias de la
Fed, Richard Rockefeller, Richard Mellon Scaife, varios Warbugs y otros han
comenzado morir recientemente. No está claro si estas muertes son accidentales
o de otro modo, pero es evidente que hay una gran cantidad de víctimas de la
Fed que buscan restitución.
Había una gran facción de la elite secreta
occidental que argumentó que pagar a los países del tercer mundo dinero para
que preservasen sus bosques era una manera de salvar la naturaleza sin un
asesinato en masa. Esta fue la facción detrás de Al Gore y la campaña
pseudocientífica del calentamiento global por CO2.
Perdieron porque los nazis genocidas que controlaban
las fuerzas armadas y las bandas criminales a nivel mundial utilizaron amenazas
de asesinato para robar las elecciones del año 2000 para George Bush Jr.
Las familias asiáticas se defendieron mediante la
retención de dinero de los Estados Unidos. También revivieron la alianza de los
países no alineados y se asociaron con el antiguo bloque soviético para formar
lo que ahora es la alianza BRICS de 190 naciones. De este modo, controlan el
90% de la población mundial y el 68% de su PIB.
Lo que las naciones del G7 controladas por la Fed y
su pequeño grupo de aliados aún controlan son las fuerzas armadas más grandes
del mundo, el comercio mundial de drogas ilegales, la mayoría de los medios de
comunicación corporativos, las Naciones Unidas y de la dirección de muchas de
las corporaciones más grandes del mundo. También tienen una red de cerca de 1
millón de facilitadores esparcidos por (el mundo) académico, los medios de
comunicación, las agencias de gobierno y lo más importante, el sistema
financiero.
Sin embargo, parece que Alemania está dispuesta a
romper filas con los de la Fed y si lo hace, Francia y la mayor parte de Europa
le seguirán. Ya han sucedido cambios a alto nivel en el sentido de que la Reina
de los Países Bajos, los Reyes de Bélgica y España y el Papa alemán Maledicto
han renunciado. Hay indicios claros de reforma teniendo lugar en estos países
bajo los nuevos regímenes. Por ejemplo, los euros están siendo utilizados para
pagar el gas ruso a pesar de los llamamientos de la Reserva Federal de EE.UU.
para boicotearlo.
Además, el Pentágono se ha vuelto contra la Fed, al
menos en la medida en que ellos resisten pasivamente los intentos de que vayan
a guerras en lugares como Siria, Irán y Asia oriental. El pueblo de los Estados
Unidos también está al borde de la revolución contra las familias de la Fed y
su red esclavista babilónica basada en sociedades secretas y sectas religiosas.
Como dijo el Presidente Mao, “todo lo que necesita
es una chispa para incendiar la pradera”. Que será esa chispa aún está por
verse, pero, la mejor esperanza para el pueblo de los Estados Unidos es que los
niveles medios de los militares de EE.UU. retiren a los generales corruptos
y luego comiencen las detenciones en masa de todo el mundo involucrado en el
ataque del 11-S en Nueva York. Esto puede hacerse en el marco de la ley
militar, porque hay disposiciones para la eliminación de los traidores de las
filas, incluso al más alto nivel, como el comandante supremo.
La otra cosa que los militares tienen que hacer es
nacionalizar la Junta de la Reserva Federal y comenzar a emitir dinero del
gobierno para reemplazar los billetes de la esclavituad de la deuda de la Fed.
Esto es obligatorio en la Constitución de la República de los Estados Unidos de
América. No hacerlo es una traición.
Si los militares no se mueven, habrá una guerra
civil en los Estados Unidos con las milicias luchando contra las fuerzas de
policía militarizadas de trabajo para la Fed del cabal. Es sólo una cuestión de
tiempo.
Fuente: Benjamín Fulford