Mundo, 2 de Julio de 2014
Unos pesticidas entre los más utilizados en el mundo tienen efectos
nefastos sobre la biodiversidad que no se limitan a las abejas, sino que
perjudican también a mariposas, gusanos, pájaros y peces, según una evaluación
científica internacional presentada el martes.
Después de haber
examinado las conclusiones de unos 800 estudios publicados desde hace unos
veinte años, los autores de esta evaluación piden "endurecer todavía más
la reglamentación sobre los neonicotinoides y el fipronil", los dos tipos
de sustancias químicas estudiadas, y de "empezar a planificar su
progresiva supresión a escala mundial o, al menos, formular planes destinados a
reducir fuertemente su uso en el mundo".
"Las pruebas son
muy claras. Estamos ante una amenaza que pesa sobre la productividad de nuestro
medio natural y agrícola", indica en un comunicado el Dr Jean-Marc
Bonmatin (CNRS), uno de los principales autores de este análisis llevado a cabo
en los cuatro últimos años.
La evaluación la llevó
un panel de 29 investigadores internacionales en el marco de un grupo de
trabajo especializado en pesticidas sistémicos (concebidos para ser absorbidos
por las plantas). Este grupo aconseja entre otros a la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (UICN), el organismo que vigila la salud de la
biodiversidad mundial a través de su "lista roja" de especies
amenazadas.
Las conclusiones se
publican en ocho artículos durante el verano en la revista Environmental
Science and Pollution Research, precisa este grupo de trabajo.
Los pesticidas
estudiados son "los más utilizados hoy en el mundo, con una cuota de
mercado estimada en unos 40%" y también "se usan comúnmente en los
tratamientos domésticos para la prevención de las pulgas en los gatos y los
perros y en la lucha contra los termes en las estructuras de
madera".
Los efectos vinculados
a la exposición de pesticidas "pueden ser inmediatos y nefastos, aunque
también crónicos", subrayan los investigadores. Los efectos son diversos,
como la pérdida de olfato o de memoria, una pérdida de fecundidad, una
disminución del aporte alimentario, abejas que liban menores cantidades o una
capacidad alterada de los gusanos a cavar túneles.
Estos pesticidas
llevan años siendo denunciados como una de las causas que explican el declive
de las poblaciones de abejas. La Unión Europea ya suspendió en 2013 el uso del
fipronil y de tres neonicotinoides debido a sus efectos en los polinizadores.
Fuente: Sott.net