El HÍGADO GRASO O ESTEATOSIS
HEPÁTICA
Es una enfermedad
metabólica caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en el hígado. Es
una enfermedad que afecta más a las mujeres que a los hombres. Existe una forma
de hígado graso que está relacionada con el consumo de alcohol ( hígado graso
alcohólico) y otra forma que no está relacionada con el alcohol ( hígado graso
no alcohólico) . Dentro de esta última variedad se ha de distinguir entre la
que simplemente presenta las células hepáticas o hepatocitos con más grasa de
lo normal ( esteatosis hepática ) y la que presenta las células inflamadas o
dañadas con fibrosis ( Esteatohepatitis no alcohólica )
Causas del hígado graso
No se sabe cuáles son las causas reales de
la enfermedad aunque hay una serie de factores que se cree que favorecen su
aparición: obesidad, diabetes, colesterol y triglicéridos.
- Posibles causas que se apuntan son la
influencia negativa de los radicales libres o la presencia de ciertas hormonas
( citokinas)
( citokinas)
Dieta para el hígado graso.
El principal tratamiento de esta enfermedad
es la dieta adecuada. Esta consiste fundamentalmente en la pérdida de peso, que
es el factor principal que la produce. En la esteatosis hepática, controlar la
ingestión de grasas es un elemento muy importante para evitar y remediarla.
En la esteatohepatitis no alcohólica,
además del control del peso, resultaría adecuado el tratamiento estudiado de la
cirrosis para prevenir o mejorar las fibrosis hepáticas que, lamentablemente,
son responsables en algunos casos de la evolución de esta enfermedad en
cirrosis o cáncer de hígado.
Además de la dieta, la medicina cuenta con
medicamentos que pueden ser necesarios y útiles cuando ya hayan aparecido
lesiones en el hígado.
Se debe abandonar por completo el consumo
de alcohol .
REMEDIOS NATURALES PARA EL HÍGADO GRASO
✿ El tamarindo (Tamarindus indica) El
tamarindo tiene propiedades protectoras y descongestionantes del hígado.
Conviene en trastornos biliares por su capacidad para favorecer el vaciamiento
de la vesícula biliar, siendo una planta depurativa del hígado indicada para
tratar el colesterol y el hígado graso. (tomar infusión de 30g. de hojas secas
por litro de agua. Hasta 3 tazas diarias. Pulpa: tomar de 20 a 40g. de pulpa de
tamarindo diluida en agua, hasta 3 tomas diarias. En caso de padecer cólicos
biliares, el tamarindo está contraindicado.
✿ Boldo (Peumus boldus) En la actualidad, el
boldo es una de las plantas medicinales más empleadas en recetas herbolarias
para tratar el hígado y la vesícula biliar.( Tomar de de 1,5 – 2,5g. de hojas
secas en 200ml., tres veces al día. Los tratamientos de más de 4 semanas están
contraindicados )
✿ Níspero: ( Eriotrobya japonica.) En una
investigación se observó que el níspero mejora la función hepática, ayuda a
tratar el hígado graso y la fibrosis, siendo un alimento adecuado para personas
con enfermedades del hígado, como la cirrosis, el hígado graso y la
hepatitis.(Comer este fruto en abundancia)
✿ Los complementos de vitamina E pueden ser
interesantes para paliar los daños que la enfermedad pueda ocasionar en el
hígado.
Remedios populares
1: Consumir lecitina de soja ya que ayuda a
expulsar la bilis a través del hígado al hacerla más fluida y eficaz.
2: Lavar, pelar y picar dos rábanos negros
y colocar en una licuadora. Añadir un vaso de agua. Licuar por unos instantes y
luego colar. Tomar este jugo en días alternos (un día sí y otro no).
3: Verter dos cucharadas de cardo mariano
en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Tomar una taza
de esta infusión a diario.
4: Consumir, cada dos días, las hojas
tiernas de cardo mariano y sin espinas en una ensalada.
5: Tomar una cucharada de mixtura de
ruibarbo y soda la cual se adquiere en las farmacias botánicas.
6: Mezclar una cucharadita de diente de
león y centaurea en una taza de agua. Hervir por 3 minutos, retirar del fuego y
tapar. Tomar, bien caliente, una taza después de las comidas principales.
7: Consumir alcachofas en las ensaladas,
por lo menos, tres veces por semana.
8: Mezclar 10 gramos de genciana, 10 gramos
de menta, 10 de boldo, 10 de angélica,10 gramos de cardo mariano y luego dejar
en reposo durante toda la noche en un litro de agua que esté hirviendo. Tomar
al día siguiente, en ayunas, una cucharada del líquido obtenido diluida en
medio vaso de agua. Guardar en la refrigeradora y tomar este remedio todos los días
hasta que se consuma en su totalidad.
9: Lavar y picar 1 kg de raíz de achicoria
tierna. Luego, pasar por la licuadora, colocar el zumo en una cacerola y
adicionar 500 g. de azúcar granulado. Hervir hasta que el zumo adquiera la
consistencia parecida al jarabe. Conservar en una botella de cierre hermético.
Tomar una cucharadita tres veces diarias hasta que se mejore.
10: Hervir 1 cucharada de ortiga y otra de
llantén en 1 taza de agua por 5 minutos. Retirar del fuego, dejar refrescar y
colar. Tomar 1 taza después de cada comida.
11: Preparar una mezcla a partes iguales de
menta poleo, manzanilla, cardo mariano, caléndula y boldo y extraer 1 cucharada
la cual se verterá en una taza que esté hirviendo. Tomar 1 taza antes de cada
comida siendo la primera por la mañana, en ayunas.
12: Tomar a diario un vaso de linaza con
anís.
Recomendaciones
Toda persona que sospecha que tiene hígado
graso debe acudir a un especialista para que le confirme, mediante pruebas, si
efectivamente lo padece. Si se determina que el hígado graso es consecuencia de
una dieta incorrecta, es importante cambiar los hábitos alimenticios. En este
caso, se recomienda:
Evitar el consumo de azúcar (principalmente
provenientes de pasteles, galletas, etc., fabricados industrialmente).
Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas.
Evitar la ingesta de productos lácteos.
Evitar la ingesta de origen animal. Sin embargo,
éstas proteínas sustituirlas es mediante el consumo de proteínas de origen
vegetal (soja, quinoa, entre otros).
No abusar de los hidratos de carbono de
absorción rápida (pan y arroces no integrales).
Consumir más fibra en la dieta, ya que
facilita la eliminación del exceso de grasa y azúcares (cereales integrales).
Usar técnicas de cocción que permitan
eliminar el exceso de grasa como cocinar al horno, al vapor, hervidas o a la
plancha. Se debe evitar los fritos y los guisos elaborados con ingredientes
ricos en grasa saturada.
Realizar ejercicio regularmente como
caminar durante 30 minutos al día.
Es importante tomar acciones si se sufre de
hígado graso, ya que, de lo contrario, se puede desarrollar una fibrosis
hepática (un endurecimiento del órgano) y otros desórdenes internos e incluso
existe un alto riesgo de padecer de problemas cardiovasculares.