Las 7 cosas que hice para perder 99
kilos sin hacer dieta
Su fórmula es muy recomendable.
Jon Gabriel pesaba 185 kilos.
Probó todas las dietas posibles para
bajar de peso, pero no lo conseguía.
Todo cambió el 11 de septiembre del
2001.
Solo por casualidad no tomó el vuelo
que fue secuestrado por los terroristas que estalló en Pensilvania sin ningún
sobreviviente.
Desde ese instante, Jon decidió hacer
algo por su salud y sin dietas, pastillas ni cirugías y logró bajar 99 kilos.
Escribió el libro The Gabriel Method que
se convirtió en éxito de ventas y tradujo en 14 idiomas.
Aquí
cuenta cómo lo logró:
1. Dejé de hacer dietas y empecé a nutrir mi cuerpo.
Aprendí que mi cuerpo necesitaba de
ciertos nutrientes por lo que me preocupaba de comer los de mejor calidad posible.
Si quería comer dulces, pizza o comida rápida, lo hacía sin dudar. Pero,
eventualmente perdí mi gusto por ese tipo de comida a medida de que mi cuerpo aprendió
que prefería los nutrientes saludables.
2. Curé mi digestión
Descubrí que mi sistema digestivo
estaba funcionando mal y no extraía lo que mi cuerpo necesitaba así que empecé
a comer muchos alimentos fermentados y cultivados, a tomar probióticos y enzimas
digestivas para normalizar mi digestión.
3. Adquirí una máquina para mi apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno que
afecta a muchas personas con sobrepeso. Se crea un ambiente hormonal en el
cuerpo que estimula el aumento de peso al provocar niveles elevados de cortisol
, lo que lleva a los antojos de comida chatarra y resistencia de la insulina.
Ésta se puede tratar con el equipo CPAP que sopla aire en la boca y nariz para mantener
la tráquea abierta y pueda dormir bien toda la noche.
4. Empecé a usar prácticas “mente cuerpo” para reducir el estrés
El estrés también causa niveles
elevados de cortisol e inflama las hormonas. Esto hace que te den más antojos y
que su cuerpo almacene más comida. Empecé a meditar cada mañana lo que me
sirvió mucho para reducir el estrés.
5. Creé una vida más sostenible
Disminuí mis gastos, me cambié a una
casa más barata y empecé a cultivar mi propia comida. Me empecé a sentir mucho
más sereno y seguro. Sabía que cuando tuviera hambre, podía ir a mi jardín y
sacar algo fresco lleno de vitalidad. ¡Mi metabolismo se empezó a acelerar de
manera veloz!
6. Trabajé algunos problemas emocionales importantes
Empecé a resolver traumas pasados y me
empecé a sentir más seguro. Cuando trabajas estos problemas emocionales y dejas
de sentir que la gordura te hace sentir más seguro (muchas personas con
sobrepeso sentimos eso), tu cuerpo funcionará mejor y bajarás de peso más
rápido. Cuando rompí esa asociación y lo entendí, todo se hizo más fácil.
7. Desintoxiqué mi cuerpo
Después de haber perdido 81 kilos,
empecé a investigar sobre toxinas y cómo funcionan en el cuerpo. Y, resulta que
el cuerpo usa las células de grasa para almacenar el exceso de toxinas. Me di
cuenta de que los 18 kilos que me quedaban por bajar eran por esa razón. Y empecé
a desintoxicar mi cuerpo. Tomé líquidos alcalinos, mucha agua con limón,
vinagre de sidra de manzana, jugos verdes y muchas ensaladas. Ese fue el truco
porque perdí esos kilos mucho más rápido que los otros”.
Jon se ha mantenido en su peso ideal
por todos estos años y dice que come lo que quiere a la hora
que sea pero que tomó conciencia de nutrir su cuerpo y de lo importante que es
mantenerse equilibrado emocionalmente.
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