"Abre los ojos" |
Sólo se requiere
consumir una cucharada de miel antes de dormir.
Dorada, líquida y
dulce, la miel es un alimento completo que sirve para acompañar varios platos
de comida y tés. Pero también es reconocida, desde tiempos inmemorables, por
sus propiedades terapéuticas y saludables.
Sin embargo, en el
último tiempo se está ligando el consumo de miel con dietas para adelgazar.
Un clásico, ya
conocido, es la poción de miel y canela en polvo disuelta en agua, que
provocaría ese fin. La recomendación, según el doctor Andrés Ogino, es
consumirla en ayuno, media hora antes del desayuno y antes de dormir.
Pero ahora la
propuesta es más audaz.
Un farmacéutico de
Edimburgo Mike McInnes, y su hijo, el experto en nutrición Stuart McInnes,
crearon una dieta para bajar de peso que se basa en este legendario alimento,
junto a otros ingredientes iguales de sanos pero sin pretender que la persona
se vuelva fome y fanática por seguir la dieta.
“Sólo una cuchara
llena de miel es todo lo que necesitas para perder peso y conciliar de mejor
forma el sueño durante toda la noche.( Recuerda el vaso de leche con una
cucharada de miel que nos daban las abuelas de antaño a la hora de acostarnos
para conciliar el sueño ) Es una dieta dulce y simple”, escribieron los
hermanos en el libro “La dieta de
hibernación” que promueve, la dieta de miel.
No hay duda que la
miel es una buena fuente de azúcar natural. Y tomarla, jamás se ha demostrado
que haga mal para la salud, al contrario, se promueve su consumo por los
cambios metabólicos que produce para un sinnúmero de alteraciones.
Según el
nutricionista, comer miel todas las noches quemaría grasas, restauraría el
sistema inmunológico y además, el equilibrio natural del cuerpo.
“Esto hace que sea un
alimento casi perfecto para bajar de peso, ya que provoca cambios metabólicos
que llevan a perder, según el experto, hasta 1 kilo y medio por semana”,
asegura.
Suena demasiado
tentador, pero ¿será verdad o una brutal trampa?
La dieta es el resultado
de la investigación de toda una vida realizada por los expertos, quienes
descubrieron que la miel, en deliciosas comidas en familia, snacks y golosinas
normalmente prohibidos en las dietas, incluyendo los budines, pan, magdalenas y
galletas, son permitidos, pero siempre y cuando se hagan con la miel.
“El secreto está en
sustituir el azúcar por la miel durante todo el día, y tomar una cucharada
grande de miel en una bebida caliente antes de ir a la cama, para que de esta
manera, los mecanismos del cerebro que despiertan los antojos de azúcar pueden
apagarse por completo”, aseguró en una nota publicada en el periódico Daily
Mail.
¿Por qué funciona?
Los escoceses postulan que existe una poderosa conexión entre la falta de sueño y la obesidad. Y que un hígado alimentado adecuadamente con miel sería la clave de un sueño reparador, y aparte, a nivel cerebral reduciría la producción de hormonas del estrés y despertaría el potencial natural del cuerpo para quemar grasa.
Los escoceses postulan que existe una poderosa conexión entre la falta de sueño y la obesidad. Y que un hígado alimentado adecuadamente con miel sería la clave de un sueño reparador, y aparte, a nivel cerebral reduciría la producción de hormonas del estrés y despertaría el potencial natural del cuerpo para quemar grasa.
Aseguran que han
comprobado los efectos positivos de la dieta en destacados deportistas, y
mencionan al ciclista británico, oro olímpico, Chris Hoy y el campeón de boxeo,
Alex Arthur en su país.
“Para que sea efectiva
la miel en el cuerpo es necesario eliminar completamente el azúcar y los alimentos
procesados, incluso los bajos en grasa supuestamente sanos, porque a menudo
están llenos de azúcares ocultos y harina blanca, que el cuerpo convierte
rápidamente en azúcar”, afirma Mike McInnes.
En ese sentido, comentan que el nivel de azúcar en la
sangre es alta, por eso, la insulina se dispara y se almacena como grasa, se
engorda y cuesta bajar de peso. Pero eso se sabe.
Lo interesante es que
ellos descubrieron que con este tipo de alimentación el cerebro funcionaría en
estado de emergencia y con bajas dosis de combustible para evitar una
sobrecarga de azúcar.
“Un cerebro hambriento
es un cerebro estresado y en su desesperación enviará un cóctel de mensajes
químicos para tratar de reunir el azúcar de cualquier otra fuente posible”,
argumentan. De ahí, padre e hijo explican los antojos de azúcar, que dejan
una sensación constante de que es imposible resistirse a un pastel, chocolates,
galletas, pastas, etc.
Para romper este
mecanismo, la familia McInnes propone comer miel en la noche. Es decir, con la
miel ellos garantizan un funcionamiento óptimo del cerebro, menos estrés
nocturno para dormir y la pérdida de peso a través de los mecanismos naturales
del cuerpo y sus órganos, de recuperación y reparación.
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• Empezar el día con una o dos cucharaditas de miel en una taza de agua caliente.
• Cambiar todo el azúcar y los edulcorantes
artificiales por miel. Utilice la miel en
lugar de azúcar en el té o el café, en los cereales y en la cocina durante todo
el día.
• Como colación pan
integral tostado o una galleta integral, añadir una cucharada de miel y otra
muy pequeña de yogur natural (mejor vegetal).
• Al final del día
tomar disuelta en agua caliente una a dos cucharadas de miel, 30 minutos antes
de dormir.
• No exagerar con la miel, porque se es demasiada se elevarán los
niveles de azúcar en la sangre y los niveles de insulina se dispararán negando
cualquier resultado positivo.
• Queda prohibida la comida chatarra, pasteles,
galletas, papas fritas, bebidas gaseosas de dieta, alimentos fritos y
procesados.
• No comer ningún hidrato de carbono, al menos, una vez a la
semana.
• Eliminar las papas
en todos los menús diarios.
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• Consumir proteínas
en cada comida ( por supuesto vegetales ( legumbres) garbanzos, alubias o
frijoles, lentejas, carillas, chicharos, soja, guisantes, habas, altramuces,
etc.) .
• Incorporar ensaladas
y verduras en forma ilimitada.
• Dos frutas al día.
• Elegir productos
normales que no sean light ni bajos en grasas.
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