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Esta vez, el informe COMPLETO de Fulford ha
tardado unos días más en ser publicado; el cachito que deja ver sin suscripción
no era suficientemente importante pero el resto, sí, por eso es que he esperado
hasta hoy para comentarlo.
El lunes, el cronista canadiense afirmaba que se iban a hacer públicos datos concluyentes sobre el avión de Air Malasia derribado en Ucrania y unos días después, no son los datos sobre este asunto los que se liberan… ¡Sino sobre el que cayó en el Índico! (¿Será que se ha equivocado de avión?).
Benjamin describe con más amplitud las presiones del Pentágono sobre Israel que contó la semana pasada, materializadas en el último viaje del Secretario Carter, y cómo los pactos entre Rusia y el Ejército USA están provocando que los neonazis de Ucrania estén comenzando a ser desmantelados. Los ataques al ISIS en la frontera entre Turquía y Siria habrían sido, también, consecuencia de este viaje, aunque Thierry Meysan tiene mucha más información sobre lo que está sucediendo ahora mismo en Turquía. La disgregación del partido islamista en el gobierno, dirigido por Erdogan (que es quien dirige al Estado Islámico, según él) puede acabar en una guerra civil a corto plazo, pues está tratando de aprovechar la coyuntura para asestar un duro golpe a los kurdos, un conflicto que se puede extender. Leed el artículo completo.
Fulford se hace eco del escándalo de los bebés vendidos a cachos por la franquicia Rockefeller Planned Parenthood reseñando como parte de un ataque contra la mafia satánica Khazaria, un ataque liderado por… ¡El Papa Francisco! y que se van a filtrar más datos en las próximas semanas.
[A mi entender, la “salida del armario de los satánicos” de los últimos días es una respuesta a esta ofensiva].
También comenta el reciente vídeo del Lord inglés aliado de Tony Blair pillado con prostitutas y esnifando cocaína y lo coloca como parte de la ofensiva final contra estas redes en Inglaterra que terminarán afectando… ¡Al propio Tony Blair!
Asimismo, aporta interesantes datos acerca de la crucial batalla por hacerse con los grandes emporios de comunicación norteamericanos. Hace pocas fechas un grupo japonés se hizo con el control del Financial Times, pero donde está el “tomate” ahora mismo es con el control de ¡Los estudios de Hollywood!
Fulford confirma mi impresión de los últimos meses de que el cambio de orientación de las películas de Hollywood responde a la influencia de la inversión china, pero no sólo eso; en las últimas fechas habría habido un intento por parte de la multinacional Comcast para comprar el megapolio Time Warner que habría sido bloqueado tanto por los chinos como por las leyes antimonopolio. Según Fulford, este poderosísimo grupo mediático será adquirido por personas no adscritas a la mafia sionista y los demás, o bien deberán publicar la verdad, o serán comprados por el BRICS.
También se hace eco de la venta por parte del gobierno chino de sus bonos del Tesoro USA y reseña que ha sido una respuesta a las manipulaciones del precio del oro y los metales preciosos por parte de JP Morgan y Citibank.
Fulford vuelve a insistir en que las fuerzas del Bien deben tomar el Banco Central Europeo, la Reserva Federal y el Banco Central de Japón: y que sólo harían falta 1000 soldados de las fuerzas especiales para hacerlo.
El lunes, el cronista canadiense afirmaba que se iban a hacer públicos datos concluyentes sobre el avión de Air Malasia derribado en Ucrania y unos días después, no son los datos sobre este asunto los que se liberan… ¡Sino sobre el que cayó en el Índico! (¿Será que se ha equivocado de avión?).
Benjamin describe con más amplitud las presiones del Pentágono sobre Israel que contó la semana pasada, materializadas en el último viaje del Secretario Carter, y cómo los pactos entre Rusia y el Ejército USA están provocando que los neonazis de Ucrania estén comenzando a ser desmantelados. Los ataques al ISIS en la frontera entre Turquía y Siria habrían sido, también, consecuencia de este viaje, aunque Thierry Meysan tiene mucha más información sobre lo que está sucediendo ahora mismo en Turquía. La disgregación del partido islamista en el gobierno, dirigido por Erdogan (que es quien dirige al Estado Islámico, según él) puede acabar en una guerra civil a corto plazo, pues está tratando de aprovechar la coyuntura para asestar un duro golpe a los kurdos, un conflicto que se puede extender. Leed el artículo completo.
Fulford se hace eco del escándalo de los bebés vendidos a cachos por la franquicia Rockefeller Planned Parenthood reseñando como parte de un ataque contra la mafia satánica Khazaria, un ataque liderado por… ¡El Papa Francisco! y que se van a filtrar más datos en las próximas semanas.
[A mi entender, la “salida del armario de los satánicos” de los últimos días es una respuesta a esta ofensiva].
También comenta el reciente vídeo del Lord inglés aliado de Tony Blair pillado con prostitutas y esnifando cocaína y lo coloca como parte de la ofensiva final contra estas redes en Inglaterra que terminarán afectando… ¡Al propio Tony Blair!
Asimismo, aporta interesantes datos acerca de la crucial batalla por hacerse con los grandes emporios de comunicación norteamericanos. Hace pocas fechas un grupo japonés se hizo con el control del Financial Times, pero donde está el “tomate” ahora mismo es con el control de ¡Los estudios de Hollywood!
Fulford confirma mi impresión de los últimos meses de que el cambio de orientación de las películas de Hollywood responde a la influencia de la inversión china, pero no sólo eso; en las últimas fechas habría habido un intento por parte de la multinacional Comcast para comprar el megapolio Time Warner que habría sido bloqueado tanto por los chinos como por las leyes antimonopolio. Según Fulford, este poderosísimo grupo mediático será adquirido por personas no adscritas a la mafia sionista y los demás, o bien deberán publicar la verdad, o serán comprados por el BRICS.
También se hace eco de la venta por parte del gobierno chino de sus bonos del Tesoro USA y reseña que ha sido una respuesta a las manipulaciones del precio del oro y los metales preciosos por parte de JP Morgan y Citibank.
Fulford vuelve a insistir en que las fuerzas del Bien deben tomar el Banco Central Europeo, la Reserva Federal y el Banco Central de Japón: y que sólo harían falta 1000 soldados de las fuerzas especiales para hacerlo.
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