El
espolón calcáneo puede ser síntoma de una enfermedad reumática seria
Se trata de una calcificación de la inserción de las
partes blandas (músculos y fascia plantar) en el hueso del talón, el calcáneo,
y un síntoma de que algo no funciona
El talón, después de los metatarsianos, es la
principal fuente de dolores en el pie, dolores que reciben el nombre de
talalgias. En ocasiones, al explorar esas talalgias se descubre una
calcificación que sobresale del calcáneo. Se denomina espolón calcáneo y
comenta sus características y tratamiento el Doctor Mariano Núñez-Samper, jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía
Ortopédica de la Clínica Virgen del Mar, de Madrid, y presidente
de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie.
-¿En qué consiste el
espolón calcáneo?
-Lo primero que hay que decir es que no es una
enfermedad, sino la expresión de un mal que hay que descubrir. Es un hallazgo
radiográfico que puede aparecer en las talalgias, de las que hay que averiguar
la causa. Se trata de una calcificación de la inserción de las partes blandas
(músculos y fascia plantar) en el hueso del talón, el calcáneo. Implica al
sistema aquíleo-calcáneo-plantar, todo un sistema funcional con los siguientes
actores: el músculo gemelo, por medio del tendón de Aquiles, se inserta en el
hueso calcáneo, del que surgen, a su vez, otros músculos y laaponeurosis o
fascia plantar, una especie de «cuerda de arco» que va desde el calcáneo hasta
los dedos y da tensión a la bóveda del pie. Este sistema funcional entra en
juego al caminar, saltar o correr. Puede formarse también en la parte superior
(junto al tendón de Aquiles), pero no es tan habitual.
-Si es más bien un síntoma,
¿qué puede revelar?
-Puede tratarse de alguna enfermedad reumática seria
(con mucha frecuencia, de una artritis reumatoide, una espondilitis, una
artritis psoriásica...), de gota; de pie cavo o, todo lo contrario, de pie
plano; puede ser consecuencia de pisar mal (trastorno del apoyo)... incluso
puede deberse a una diabetes. Pero, sobre todo, muchas enfermedades reumáticas
severas debutan por una talalgia.
-¿Por qué resulta tan
doloroso?
-Contra la creencia generalizada, el espolón calcáneo
en sí no duele. En realidad, lo que duele son las partes blandas que hay
alrededor del espolón y que se inflaman: la bolsa serosa que hay bajo el talón
(bursitis), la fascia plantar (fascitis plantar) o los músculos que lo rodean
(entesitis); o, si es un espolón posterior, el tendón de Aquiles (tendinitis).
-¿Cómo se aborda?
-El crecimiento del espolón calcáneo es muy lento, de
manera que cuando lo descubrimos en un paciente que acude a consulta por una
talalgia lleva ya varios años desarrollándose. En tal caso , lo primero que hay
que hacer es confirmar qué es lo que duele y por qué, porque puede tratarse de
un simple problema de ácido úrico que se alivia con un tratamiento, sin
necesidad de quitar el espolón. Operar al descubrir el espolón es un craso
error.
-¿Cuándo hay que
quitarlo?
-Cuando fracasan todos los tratamientos posibles en el
caso: rehabilitación, fisioterapia, plantillas, tratamientos ortopédicos,
infiltraciones, antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), onda corta, láser...
-¿En qué consiste la
operación?
-Si es una fascitis, en cortar la fascia;
Si es una entesitis, en cortar el músculo. De paso,
quitamos el espolón porque sabemos que el paciente se va a sentir más a gusto
sino lo ve en la radiografía. Hay dos técnicas para operar: cirugía abierta y
cirugía percutánea. Esta última se ayuda con un fluoroscopio y consiste en
cortar la aponeurosis o fascia con un minibisturí y en fresar el espolón.