Esta claro que nadie quiere lo malo para su vida, mucho menos desea
quedarse estancado e infeliz, pero a veces el ajetreo de la vida diaria
dificulta mucho salir de la monotonía y ocuparse de sí mismo, pero como dice el
proverbio “el camino más largo, comienza con un solo paso“, y hoy es un día
perfecto para empezar a disfrutar de una vida de calidad.
Estos pasos, muy sencillos honestamente, te
ayudarán a cambiar tu vida para bien en sólo un mes. Obviamente dependerá de tu
perseverancia.
SEMANA 1: CUERPO
Y HÁBITOS
Levantarse temprano, Alrededor de las 6 de la
mañana. Si lo haces el tiempo que te hacía falta y que nunca tienes durante el
día para dedicarte a tí mismo aparecerá de inmediato.
Ventajas: silencio y tranquilidad que te permiten
concentrarte en tus asuntos mientras los demás duermen.
Es un momento ideal para hacer ejercicios matutinos
que te permitan disfrutar el día al 100%.
La pereza y la falta de deseo de levantarte
temprano no son un indicador de cansancio, en realidad podrían interpretarse
como un indicador de que no quieres levantarte a vivir tu vida.
¿Para qué levantarse si te espera el metro, el
tráfico, el trabajo…? Pero si en cambio el primer pensamiento fuera ”¡Qué bien,
un nuevo día, hoy voy a hacer (lo que quieras que no sea dormir) para sentirme
bien!”.
Muy probablemente será mucho más fácil salir de
la cama. Levántate temprano y dedícate tiempo.
Si es difícil levantarse porque no duermes bien,
acuéstate más temprano, tú puedes hacerlo si te organizas (más abajo hay
consejos para eso).
Alimentación ligera. Para los cambios que se aproximan
necesitarás una gran cantidad de energía.
Lo más probable es que toda la energía que tienes
en este momento sea usada por tu organismo para seguir funcionando y
contrarrestar la influencia del alcohol, cigarrillos, comida grasosa, pastelitos, dulces, etc… Cada quien tiene en su lista
debilidades que hay que tachar. Puedes elegir el tipo de alimentación que te
parezca correcto.
El vegetarianismo es una opción para algunos,
otros no podrían vivir sin la carne (y eso es normal), otros deciden eliminar
los fritos, y así sucesivamente.
Lo que sí es cierto es que el alcohol, las
papitas, los refrescos dulces, los embutidos y la comida chatarra no aparecen
en ninguna guía nutricional sana, por eso lo mejor es eliminarlos.
También sería prudente reducir el tamaño de las
porciones y no comer hasta el hastío antes de dormir (y mejor aún, no comer en
la noche).
En lo que respecta al resto de la alimentación
puedes escuchar lo que tu organismo o tu nutricionista quieran; lo más
importante es no ponerse metas prácticamente inalcanzables para eliminar y/o
metabolizar las toxinas, por el contrario sería mejor ayudarle al organismo
alimentándolo con comida ligera, sana y deliciosa. Tendrás más energía y
te sentirás físicamente mejor.
Deporte. Quizá lo más importante: tener un cuerpo
tonificado (no necesariamente perfecto) y sano es una condición necesaria para
disfrutar de una mente sana.
El movimiento es vida por eso para despertar la
vida que hay en ese cuerpo y mente cansados ¡hay que moverse!.
No importa cómo prefieras hacerlo, lo importante
es que sea a conciencia. Practicar yoga, trotar y bailar son opciones populares
que producen gran placer; aunque también puedes ir al gimnasio, caminar al
trabajo o sencillamente olvidarte del ascensor. Depende de ti, Lo importante es
ejercitarse a propósito.
SEMANA 2: LIMPIEZA DE ESPACIOS, ASUNTOS Y LO QUE TE RODEA
Limpiar el espacio. Todo lo que no sirve, que no estorbe. Guardar
lo viejo en el depósito no vale. Limpia y ordena todos los rincones, todas las
mesas, todos los armarios y por todas partes.
Piensa: cada cosa que hay en tu casa no solo
ocupa espacio, sino que además se lleva un poco de tu energía, hasta la cosa
más pequeña ¿vale la pena?
Durante algún tiempo yo misma fui fanática de
este método y tiré casi todas mis cosas (porque estaban viejas, feas y
estorbaban).
Deja sólo lo realmente útil, las cosas que te
alegren, que te inspiren y que te generen bienestar.
Aquí hay un detalle: si aún tienes ese oso de
peluche que te regaló esa persona especial en 1998 pero ya no estás con él o
ella, pues también es hora de despedirse del oso, o lo que quiera que sea, por
más “positivo” que te parezca.
Tíralo y no lo pienses, verás que será más fácil
respirar, especialmente si después limpias el polvo y el piso.
Limpieza de asuntos y deberes. Piensa ¿hace
cuántos años quieres aprender inglés? ¿Hace cuánto que tenías planeado ir a San
Paletas a ver a tu tía? ¿Cuántos puntos de los propósitos de año nuevo pasas al
año siguiente cada vez?
Piensa en todas las promesas similares que te has
hecho y has hecho a los demás, y decide qué hacer con ellas, hay dos opciones:
(1) lo haces o….(2) lo tachas de la lista para siempre, Que si no puedes tachar
de la lista a la tía, pues compra el billete de tren o autobús hoy, o alista tu
automóvil porque mañana mismo estarás allá.
Haz lo que tienes que hacer en vez de cargar con
el peso de esas responsabilidades.
Un muy buen amigo mío dice que es algo así como
llevar sobre tus hombros un mono que no te deja estar tranquilo.
A medida que dejas todo para después, el mono
crece y te tapa los ojos, juega contigo y apesta.
Limpieza de lo que te rodea. Acaba con las
relaciones interpersonales que son como un lastre, y/o te hacen sentir triste o
de mal humor.
No relacionarse con aquellos que critican
constantemente y nunca están satisfechos con nada, con aquellos con quienes ya
no tienes nada en común y que no te enseñan nada bueno no sólo no es un pecado,
sino que es muy saludable.
Date permiso de decir no, de no sonreír si no te
nace, de no ser tan educado como deberías si no te place, de ser sincero; si
ese es el costo de la libertad, vale la pena pagarlo.
En cuanto a los padres, por más que la relación
con ellos sea difícil (y espero que no) lo mejor es intentar mejorarla, y pasar
más tiempo con ellos.
SEMANA 3: PLANES, METAS Y SUEÑOS
Escribir y realizar los planes La semana pasada
ya has debido hacer una lista de cosas por hacer, Mírala. ¿Qué te parece? ¿Despierta
en ti alegría, entusiasmo y deseo de subirte las mangas y comenzar? Si no es así,
es posible que valga la pena tachar otro par de puntos.
O bien, llevarlos a cabo y luego tacharlos. En
cualquiera de los casos aumentará tu fuerza y tu deseo de vivir.
Escribe también lo que te hace vibrar, lo que te
apasiona; piensa en lo que te gusta y lo que te gustó alguna vez.
No olvides planear no sólo el trabajo y el
dinero, sino también el descanso, el tiempo con los amigos y las personas que
amas, por ultimo pero no menos importante, el tiempo que te dedicarás a ti
mismo (de este siempre se olvidan).
Hay que hacer un plan que sientas ganas de
realizar, que te haga temblar las piernas y te rasquen las manos de emoción;
todo a la vez.
Es como si quisieras escribir un libro tan
interesante de tu vida que después querrías volver a leerlo.
Lo importante es definir fechas y pasos
concretos, así tienes prácticamente garantizado que se cumplirá y no caerá en
el ciclo del “después “para alimentar al mono del que ya te hablé.
Escribir la lista de lo imposible. Este es uno de
mis ejercicios favoritos, lo hago aún hoy y cada vez me vuelvo más descarada
(aunque cualquiera diría ¿aún más?).
Se trata de escribir una lista de los sueños que
no se cumplirán nunca, ese tipo de cosas que son tan irreales que realizarlas
parece algo imposible, puedes escribir también el erradicar el hambre del mundo
y subir al Everest (si tienes 89 años).
Apaga por un momento tu lógica e imagina que todo
en el mundo está a tus pies: tienes tiempo, dinero, las conexiones necesarias,
el talento especifico ¿qué querrías?.
Hablando de eso quiero contarte que la primera
”lista de lo imposible” que escribí en febrero de 2014 ya se ha cumplido por
completo, y ahora me causa mucha gracia lo humildes que eran los deseos que en
ese momento me parecían “imposibles”.
Hacer esto es muy útil porque sabes lo que
quieres, y aunque sea muy difícil estás un paso adelante para lograrlo, porque
si aparece la oportunidad, la reconocerás.
Hacer planes cada día. Cada noche escribe los
planes para el día siguiente, ya sean planes cortos, medianos, específicos o
como sea, pero debe haber un plan.
Incluso si el otro día ya no te acordarás de que
tenías ese plan, tu productividad aumentará mucho.
¡Está comprobado! Además, no olvides mirar de vez
en cuando tu plan global y preguntarte ¿es hacia allá para dónde voy? ¿Para
dónde voy? e incluso ¿voy a alguna parte? ¿Por qué?
SEMANA 4: EXTENDER LAS FRONTERAS
Tratar de vivir de otra manera. No hay necesidad
de hacer cambios abismales; puedes ir al trabajo por otro camino, entrar a un
café al que nunca habías entrado o a una tienda hasta ahora desconocida.
Al menos por una vez intenta practicar diferentes
tipos de deporte; trata de hacer lo que nunca habías hecho.
Durante un día normal, cuando hagas las cosas que
normalmente haces pregúntate ¿qué puedo hacer de otra manera ahora mismo?
Hay que crear la costumbre de probar algo nuevo
cada día, y salir poco a poco de la rutina.
Salir de la zona de confort. Por supuesto que todo
lo anterior -si en verdad lo has hecho- ya habrá significado salir un poco de
la zona de confort, pero te invito a ir más lejos, ver a la cara a tus miedos,
y no sólo verlos a la cara sino combatirlos.
Aquí puedo decir que soy partidaria de los
métodos radicales ¿temes a las alturas?
Pues ve a saltar en paracaídas ¿le temes a tu
jefe? ve a su oficina con nuevas ideas para mejorar la eficiencia del lugar
donde trabajes ¿tienes miedo de conocer gente nueva? entonces ve a una fiesta
donde no conozcas a casi nadie -o a nadie de ser posible- para no tener la
opción de esconderse tras conversaciones con algún camarada y dejar pasar la
oportunidad de agarrar al toro por los cachos y hablarle a gente nueva.
Intenta probarte a ti mismo en situaciones “extremas
“como esas.
Descansar. ¿y qué pensabas? ¿Sólo hay que
trabajar? No.
Pero si vas a descansar es indispensable hacerlo
fuera de casa, indispensable desconectar el internet y apagar el teléfono,
también es indispensable hacerlo solo.
En este último punto es igualmente esencial tener
una buena y sincera “retroalimentación”.
¿Qué ha pasado? ¿Qué ha cambiado? ¿Qué cambios
permanentes habrá en mi vida después de esto?.
Lo que te espera a mitad de este camino (no digo
al final, porque este es un camino sin final) superará tus expectativas.
Llevando a cabo estas (sencillísimas)
instrucciones cada día y dándoles cabida en tu vida te sentirás en armonía,
serás consciente de lo que puedes, verás la luz al final del túnel, y el
sendero que va al camino correcto y que con el tiempo será tu camino.