Publicado en 30 mayo, 2014
Mario Lamo JIménez
Según Natural News la “Gran Matanza” de
la población humana ya ha comenzado. “Secretamente, insidiosamente, sin piedad,
una agenda de despoblación mundial se ha puesto en marcha. A medida que
transcurre, la gran mayoría de la raza humana será eliminada del acervo
genético. Genéticamente aniquilada. ¿Sobrevivirán usted y su linaje genético?”
Con esta pregunta apocalíptica empieza el artículo que devela la agenda de
exterminio estilo nazi al que estamos siendo sometidos, cortesía de los amos del
mundo, el 0.01% que maneja los bancos, los estados, la guerra y la muerte. En
este preciso momento, bajo nuestros propios ojos, desde nuestros mismos cielos
estamos siendo atacados, de manera silenciosa pero no menos letal y sin que la
gran mayoría se dé cuenta. Lo primero que dirán los incrédulos, los que no
quieren creer y los que nos quieren hacer creer lo contrario, es que se trata
de una “teoría conspiracional” más.
La información se encuentra al alcance de los que quieran investigar y que
no les hayan matado aún las neuronas del raciocinio en esta guerra
bacteriológica, toxinonológica e ideológica no declarada. Personajes como Bill
Gates y Ted Turner, asegura Nature News, discuten abiertamente la reducción de
la población mundial en un 90%.
“Bill Gates, en particular, felizmente da fondos para la tecnología de la
infertilidad, las vacunas y los OGMs (organismos genéticamente modificados),
todos los cuales están diseñados a propósito para causar infertilidad y detener
nuevos nacimientos de bebés, dando como resultado una fuerte disminución de la
población humana”.
Pero la cosa va más allá de disminuir la población humana. Se trata es de
acabar con el 90% de la población mundial .
“La palabra para esto es, por supuesto, la eugenesia. Adolfo Hitler se basó
en la misma filosofía: Mejorar la raza humana a través de genocidio. Eliminar a
los débiles, los feos, los estúpidos. Encender los incineradores, desarmar a la
gente seleccionada para ser exterminada, y llevarla como ovejas a las cámaras
de gas o a cementerios a cielo abierto”.
La Segunda Guerra Mundial sí la ganaron
los nazis
Todas las técnicas nazis de exterminio, de lavado cerebral, de control a
través de un estado policíaco, fueron perfectamente asimiladas por los
victoriosos, y no solamente las asimilaron sino que las expandieron y las
refinaron. Y, finalmente parieron su hijo: El Nuevo Orden Mundial, el hijo
bastardo del estado nazi que adquirió legitimidad a través de los mecanismos de
control financieros (FMI, Banco Mundial), políticos, militares y
propagandísticos (cadenas de televisión, prensa, Internet, etc.) de Occidente,
además de las “fundaciones caritativas” que nos hacen la caridad de ayudar a
aniquilarnos.
“La Fundación Bill y Melinda Gates, por ejemplo, proporciona una importante
financiación a la Universidad de Carolina del Norte para desarrollar la
tecnología de ultrasonido de infertilidad que podría hacer que el esperma
humano fuera inviable por un máximo de seis meses. Reporta la BBC, que esta
tecnología se probó eficazmente en ratas, y es solo uno de los 78 proyectos de
investigación que la Fundación Gates ha financiado bajo el disfraz de
“programas de salud global”.
Bill Gates explicó de su famosa agenda de despoblación mediante el uso de
vacunas, ante una audiencia en vivo en 2010:
“El mundo de hoy tiene 6800 millones de
personas… que se dirige hacia los 9 mil millones. Ahora bien, si hacemos un
gran trabajo con nuevas vacunas, atención médica, servicios de salud
reproductiva, podríamos bajar el número en tal vez un 10 o 15 por ciento”. (http://www.naturalnews.com/029911_vaccines_Bill_Gates.html)
“Eliminar a los débiles”
El objetivo final es hacer una eliminación darwiniana de una gran parte de
la humanidad en la que solo los más fuertes sobrevivirán. Para los dueños del
poder, continúa el artículo, la gran mayoría de las masas son “consumidores
idiotizados, inmersos en los videojuegos, la televisión y la comida chatarra,
que no pueden ofrecer ninguna contribución significativa para el futuro de la
civilización humana”.
Los seres humanos han dejado de serlo. Los que gobiernan se han convertido
en una mafia asesina e inescrupulosa, cuyo único objetivo es tener el poder
económico, (apoyados en su poderío militar), explotar los recursos del planeta
Tierra hasta que no haya nada más que explotar y fomentar el caos global para
aniquilar a los “débiles”, mientras que ellos se alistan para encerrarse en sus
búnkeres y los polos se derriten y 8 mil millones de personas, como si fuera un
“silencio de los corderos”, son llevadas al matadero global: La globalización,
los TLC, las crisis económicas preprogramadas , la deforestación, el
calentamiento global, el cáncer y las guerras del petróleo que comenzaron mucho
antes de la primera invasión de Irak y que continúan hoy en día expandiéndose
por el Medio Oriente.
La aniquilación de la población, según ellos, continúa el artículo “hace
que la humanidad sea más fuerte, casi de la misma manera que el sacrificio de
los débiles de una manada de animales salvajes mejora el acervo genético total
de la especie enfocada. El patrimonio genético humano, dicen, está decayendo, y
la única manera mejorarlo para tener una especie capaz de alcanzar las
estrellas es eliminar a aquellos que no sean lo suficientemente inteligentes
como para merecer un lugar en dicho acervo genético”.
Cómo nos están matando
Este es el punto más increíble de esta historia, ya que las formas de aniquilamiento
antiguas han sido reemplazadas por nuevas y sofisticadas técnicas de genocidio,
de manera que el exterminado sea su propio exterminador. En unos casos, el NWO
nos da las armas para que nosotros nos encarguemos de apretar el gatillo, y lo
que es más, hasta terminemos pagando por ello. Se trata de métodos encubiertos,
basados en la persuasión y la propaganda. Como todos sabemos, el veneno se toma
por la boca, y, ¿qué manera más macabra que el hacer que nosotros mismos nos lo
suministremos?
Para empezar están los infames GMOs, o alimentos genéticamente modificados,
los cuales llevan a la infertilidad. Están por todas partes, Monsanto, o mejor
Mondiablo, es la compañía que encabeza la lisa de multinacionales del veneno
con sus semillas genéticamente modificadas. No se trata de alimentar mejor a la
humanidad, sino de darle la comida de su propio exterminio. A estas semillas y
alimentos les sigue una larga lista encabezada por el agua, sin la cual no
podemos sobrevivir. Está cargada de fluoruro además de miles de residuos
químicos, la mayoría cancerígenos, que están causando muertes y abortos al por
mayor. Como ningún grupo poblacional queda sin ser atacado, están además las
vacunas, llenas de mercurio que causan daños irreparables al cerebro e incluso
la muerte… a esta población debilitada y mentalmente disminuida se le pone al
frente una gran “prueba de inteligencia”: Si ustedes son tan estúpidos como
para consumir nuestros venenos, es que en verdad merecen morir…
La prueba de inteligencia
“Es importante destacar que las propiedades genocidas de las vacunas, los
transgénicos, los aditivos alimentarios químicos, medicamentos y otras
sustancias químicas sintéticas funcionan como una especie de test de
inteligencia para la población”.
Esta es la ecuación diabólica del Nuevo Orden Mundial: Para deshacerse de
los “estúpidos” o sea aquellos que no son material mental para alcanzar las
estrellas, los “estúpidos” se suministrarán su propio veneno sin darse cuenta.
Esta es la trampa: Por medio de la propaganda masiva, de los comerciales de
televisión, de revistas, radio y prensa escrita, se ofrece a la gente un estilo
de vida “moderno”, en el cual ¡todo viene prefabricado! Los pensamientos vienen
enlatados y las multinacionales del veneno, tales como Nestlé, son las
encargadas de distribuir la cicuta moderna que mata lentamente las neuronas
cerebrales asegurando que la persona pierda cada vez más su capacidad de
raciocinio. El veneno se llama glutamato monosódico, es un “saborizante”. Según
el idioma venenoso de su propaganda, sirve para “realzar el sabor de los
alimentos”. El que caiga en la trampa de comprar este producto ya ha
demostrado, según el NWO, que merece morir. ¿Por qué demonios necesita el ser
humano un “saborizante” que realce el sabor de nada? El glutamato monosódico es
una excitotoxina. ¿Qué es una excitotoxina? Como su mismo nombre lo indica, es
un producto tóxico que excita. Hace que las neuronas cerebrales se exciten y
disparen sus impulsos sin parar, hasta que en el curso de una hora mueren: se
trata de una muerte lenta del cerebro que puede concluir con múltiples
enfermedades terminales, entre ellas la de Alzheimer. En resumen, se trata de
una droga letal que se vende abiertamente, disfrazada de múltiples formas entre
ellas como condimento. Los mercaderes de la muerte y del veneno ponen en su
propaganda que su producto se compone de especias, yerbas y otras cosas
fantásticas que harán que la comida “sepa mejor”. En letra diminuta o en el
fondo del empaque se oculta la realidad: Las yerbas son un 10% y el veneno es
el 90%. El “saborizante” termina por matar el sentido del gusto, y el adicto no
puede percibir ya los sabores naturales porque todos son neutralizados por lo
que supuestamente “los mejoraría”. No podría haber mejor metáfora para el Nuevo
Orden Mundial: Asesina por la espalda y nos quiere hacer creer que su veneno es
el sabor, hasta que seamos incapaces de saborear nada.
Siguen en la lista las personas que se
vacunan rutinariamente. Todo aquel que use vacunas, también entra en la
categoría de los “estúpidos” que merecen morir. Las vacunas “sirven como filtro
perfecto para la eliminación de los “estúpidos” del acervo genético humano.
Esta es sin duda la razón por la cual los globalistas presionan fuertemente las
vacunas en las familias de bajos ingresos (…) Es importante destacar que las
vacunas contienen virus invisibles de cáncer que se transmiten de generación en
generación. Los virus SV40 introducidos en la población a través de las vacunas
contra la polio en la década de 1950 todavía existen hoy en día en los nietos
de aquellos que fueron primero vacunados. Esto es abiertamente admitido por los
mejores científicos que ayudaron a desarrollar estas vacunas (http://www.naturalnews.com/033584_Dr_Maurice_Hilleman_SV40.html).”
Muerte desde arriba
Son rayas inocentes en el cielo que mucha gente confunde con las estelas
dejadas por los aviones, la mayoría de la gente no las nota y para los que las
notan no dejan de ser más que una mera curiosidad carente de trascendencia. A
diferencia de las estelas de vapor, las estelas químicas en vez de desaparecer
en unos minutos, se van expandiendo hasta dejar caer finalmente su lluvia
venenosa de metales pesados y agentes bacteriológicos. Están siendo dispersadas
alrededor del planeta sobre los grandes centros poblacionales 24 horas al día,
7 días a la semana. Se pueden ver ya sea en el cielo de Europa, de América
Latina o de Estados Unidos y del resto del mundo cumpliendo su labor de la
muerte: Aviones que vuelan a grandes alturas cubren el cielo de estelas hasta
que el cielo azul desaparece y se convierte de un color gris contaminado.
Algunos dicen que es para “controlar el cambio climático”, para otros son un
gran misterio que no tiene explicación. Sin embargo la realidad es más sucia y
mortal de lo que cualquiera se pueda imaginar. Un día claro en California, los
aviones comienzan a hacer una X gigantesca en el cielo, siguen dibujando
docenas de estelas en forma de X y cuando la nube de veneno se extiende, hace
que el sol se borre del paisaje. Se ven también en el cielo bogotano, ¿con qué
autorización dejan caer su veneno sobre Colombia, sobre el resto del mundo? Es
solo una pregunta retórica, la complicidad con el Nuevo Orden Mundial supera
barreras geográficas y políticas. Una vez que somos rociados con el veneno
caído del cielo, los síntomas no demoran en aparecer:
• problemas en el tracto respiratorio
• dolores de cabeza
• sinusitis
• hinchazón de las glándulas linfáticas
• tos/incapacidad respiratoria
• fallo respiratorio generalizado
• daño al corazón y al hígado
• dolores de cabeza
• sinusitis
• hinchazón de las glándulas linfáticas
• tos/incapacidad respiratoria
• fallo respiratorio generalizado
• daño al corazón y al hígado
Diversos medios informativos han reportado que las estelas químicas han
sido fotografiadas vía satélite sobre Irak y Arabia Saudita durante la Guerra
del Golfo y ahora cubre el cielo de los Estados Unidos.
“¿Cómo puede mantenerse en secreto una estratagema tan grandiosa de
ingeniería planetaria?”, se pregunta el sitio Web “Nosotros” de Chile, y esta
es la respuesta:
“Bien, piensen por cuánto tiempo se han ocultado a un público drogado,
indiferente y desilusionado, los horrores del agente naranja entre el pueblo
vietnamita, la enfermedad de la Guerra del Golfo, que dejó incapacitados o mató
a miles de combatientes, o las 16.000 muertes en Chernobyl.”
Cientos de miles de personas alrededor del mundo está siendo asesinadas o
incapacitadas por esta fumigación venenosa sin precedente en la historia de la
humanidad. El planeta está siendo convertido en una gigantesca cámara de gas
donde el Pentágono y sus socios de la banca internacional y las 100 familias
que dominan el planeta han iniciado una extinción programada a nivel global,
tal vez nunca vista desde que un meteorito se estrellara con la tierra hace 65
millones de años y la luz del sol resultara bloqueada en una especie de
invierno nuclear que acabó con los dinosaurios.
Los dinosaurios actuales que detentan el poder mundial quieren ahora
exterminar al 90% de la raza humana, de hecho, este proceso se inició hace
décadas, solo que hasta ahora estamos siendo testigos de nuestro propio
aniquilamiento. Tenemos dos opciones: o dejarnos llevar como corderos al
matadero o tomar conciencia de la situación y resistir. Los gobiernos de cada
país del mundo deben responder a sus ciudadanos por qué están dejando que desde
el cielo estemos siendo fumigados con una mezcla tóxica asesina. ¿Podría
responder por ejemplo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, por qué
dio autorización para que Colombia sea fumigada? ¿Por qué esta fumigación
venenosa se mantiene en secreto?
Del cielo a la mesa, estamos siendo envenenados, cada día, cada hora, con
cada comida, cada vez que respiramos, cada segundo que existimos. Existe una
conspiración global para acabar con el 90% de la humanidad y el primer paso
para derrotarla es saber que existe.
Y, un dato final que no deja de ser de interés: Un excocinero de la Casa
Blanca para los gobiernos de Bush y Obama reveló que en la Casa Blanca solo se
servía comida orgánica, sin aditivos ni preservativos… No OGMs ni MSG
(glutamato monosódico)… los de arriba no quieren matar sus neuronas mientras
legislan para que las masas mueran de una muerte lenta y venenosa…
Fuente: Escritoresyperiodistas