Dieta para la vesícula.
La vesícula es un órgano situado por debajo del hígado, que integra el aparato digestivo, que recoge la bilis elaborada por el hígado y sirve para disolver las grasas alimentarias en el intestino, facilitando su absorción, y la excreción.
Las sales biliares actúan como bactericidas. Como la bilis contiene colesterol, si se acumula en la vesícula, origina cálculos.
La persona que posee cálculos biliares o ha sido intervenido quirúrgicamente por esta causa, debe seguir especialmente una dieta baja en grasas animales, frituras, chocolates, condimentos, cremas y salsas, aunque esto es recomendable para todos los humanos y no solo para enfermos.
El estreñimiento debe evitarse, para lo cual se recomienda consumir alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, evitando dentro de las verduras, el repollo, el brócoli y las legumbres porque producen meteorismo, y sobre todo, el cigarrillo y el alcohol.
Se debe comer sin apuro, masticando bien. Quedan prohibidos además, las grasas, los fritos, las salsas y los condimentos.
El consumo de arroz blanco debe ser muy moderado, porque favorece el estreñimiento, debe preferirse el integral, y como aderezo, el aceite de oliva.
Se recomiendan las algas marinas, la remolacha, la zanahoria, los espárragos, los alcauciles, la pera, las ciruelas, las pasas, los higos secos, y el pepino, especialmente en zumos y té de manzanilla.
Los cereales pueden consumirse, con excepción del salvado. Entre las infusiones es muy efectiva, la de hojas de rabanitos y la de diente de león.
Reducir el stress mejora mucho la condición de los pacientes, al igual que beber abundante agua.